“La DO de Monterrei es la gran desconocida, pero la que más va a crecer”

El catador Juan Ramón Fuentes Lorenzo, recibió un reconocimiento a su labor en el acto de celebración de los 25 años de la DO de Monterrei. Hablamos con el sobre la evolución de esta denominación, de sus vinos y sus bodegas

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“La DO de Monterrei es la gran desconocida, pero la que más va a crecer”

Juan Ramón Fuentes, catador de la DO Monterrei.

“Es el reconocimiento a la labor que llevamos hecho todos los catadores en estos 25 años, no es una distinción para mí”. Así valora Juan Ramón Fuentes la distinción recibida por parte de la DO Monterrei. Con él conocemos cómo se ha transformado esta denominación de origen en estos años de trayectoria y en qué medida han contribuido a ello los catadores.

¿Cuándo y cómo comenzó en el mundo del vino?
Empecé hace 25 o 26 años cuando Castor Gago [jefe de la Extensión Agraria en Verín y uno de los mayores impulsores de la Denominación de Origen Monterrei, que este fin de semana ofrecerá el pregón de la Feira do Viño de Monterrei] me invitó a un curso de valoración de vinos, fundamentalmente de Monterrei. A partir de ahí, fueron surgiendo más cursos que me llevaron a ir conociendo más los vinos. El último curso aún lo he hecho hace unos días, sobre vinos olorosos de Andalucía. Lo único que hice fue seguir la trayectoria de estudiar los vinos y siempre intentando aprender. Es una formación muy continua. Cuando te das cuenta ya han pasado 25 años haciendo catas.

¿Tenía algún tipo de vinculación ya con el mundo del vino, antes de comenzar con las catas?
Yo soy de Verín y mi padre hacía vino, pero he de reconocer que lo hacía bastante mal [comenta entre risas]. Estábamos muy limitados, no teníamos tecnología… hacíamos un vino para casa. Algunos años salió muy bueno, otros fatal.

“El catador a veces tiene que decirle al bodeguero que ese ‘hijo’, su vino, no es bueno”

¿Cree que la figura del catador está en auge en la actualidad?
Los catadores cada vez se están formando más y mejor, pero creo que los catadores aún estamos un poco infravalorados. En parte, porque un catador tiene que decir siempre la verdad y las críticas son difíciles de encajar para muchos. Es como cuando tú tienes que decirle a un padre que su hijo es feo, al decirle eso… ya no te quiere. Y el catador a veces tiene que decirle al bodeguero que ese ‘hijo’, su vino, no es bueno.

Después tenemos otro problema, y es que nos adornamos de demasiada poesía para describir un vino. Recurrimos a aromas muy etéreos y a veces deberíamos ser más simples. Aunque si no hay poesía en el vino, entonces no hay vino. Pero a veces es demasiada… como por ejemplo, cuando para un olor cítrico dicen que es la bergamota o cuando dicen que huele a Flor de las Mariposas…

Estuvo desde los primeros pasos de la DO Monterrei, ¿se han transformado mucho en estos años las bodegas?
Si, la primera cata en la DO la hice yo y he estado representando a la DO también en distintos eventos en Galicia. Las bodegas creo que han mejorado muchísimo. Gracias, en parte, a las críticas y descalificaciones de los catadores que han motivado que se esfuercen en obtener un vino de más calidad o simplemente por la evolución del propio mercado, que les exigía un vino cada vez mejor. Las bodegas han ganado mucho, sobre todo por la tecnología. Ahora presentan unos vinos mucho más complejos y de mayor calidad que hace años. Antes se primaba la cantidad frente a la calidad. Eran los tiempos donde a nadie le importaba el grado de maduración ni la conservación… Ahora todo se rige por la calidad. Han sido cambios para bien.

La recuperación de las variedades autóctonas marcó un antes y un después en la zona, pero ¿cómo fue este proceso?
Lo primero que hicimos fue levantar todo lo viejo que no corresponde con viñedos de esta zona. Levantamos el Jerez y el Palomino y el Alicante y el Grau Negro, y se plantó con Treixaduras, con Mencías, con Godellos. En el caso del vino blanco, la cepa produce pronto, pero en los tintos, para lograr calidad las cepas deben tener, al menos, 30 años. Esos cambios en la selección de variedades autóctonas es lo que ha motivado que estemos donde estamos, un camino que para mí es muy bueno. Yo le auguro un gran futuro, que en el caso de los blancos es ya un presente y que en los tintos pronto llegará.

“En blancos, la evolución ha sido como un cohete y en los tintos más bien como un globo aerostático”

Y ¿cómo ha sido la evolución de los vinos de Monterrei en estos 25 años?
Al principio los vinos venían mal filtrados, con aromas extraños. Todo eso las bodegas lo fueron puliendo. En estos años nosotros también hemos ido descalificando vinos y el bodeguero quería saber el porqué de esas decisiones para conocer el error y poder evitarlo. En blancos, la evolución en calidad ha sido como un cohete, y en los tintos ha sido más bien un globo aerostático, ha ido ascendiendo un poco más lentamente.

“Sin poesía no hay vino, pero es cierto que en ocasiones hacemos descripciones de vinos demasiado complicadas”

Pese a esos problemas que detectaban, ¿se contaba con vinos de calidad en un principio?
Hace 25 años en la Denominación solo había un vino, que era el Ladairo. Y tuvimos la suerte de que el Ladairo marcó los patrones de la D.O. tanto en vinos blancos como en tintos. El nivel lo puso el Ladairo y para mí, sigue siendo uno de los mejores vinos que tenemos en la zona. Al cabo de los años ya hubo dos bodegas más: Bernabé y la Ribera del Támega, y a partir de ahí los criterios de calidad ya estaban estipulados y se fue trabajando en base a ellos.

¿Cómo definiría los vinos de Monterrei?
Los vinos blancos de Monterrei son tremendamente macizos en el color, muy aromáticos a frutas tanto de pepita como de hueso y en boca son muy frescos. En cuanto a los tintos, los vinos son de rojo cereza y con aromas de frutos rojos como arándanos. En boca deberían de tener un tanino muy aterciopelado pero aún no logran tenerlos. Creo que los tintos tardarán 5 o 6 años, ahora las cepas aún son jóvenes y no dan la calidad que pueden llegar a ofrecer. Cuando pase ese tiempo, creo que vamos a estar hablando de unos de los mejores tintos que tengamos en España. Démosle tiempo.

“Los países nórdicos son el mercado que más futuro puede ofrecerle a la DO Monterrei”

La de Monterrei, es la D.O. más reciente, aunque la vinculación de la zona con el vino venga ya de la época de los romanos. Con respecto al resto de denominaciones gallegas, ¿cuál cree que es la situación actual de Monterrei?
La de Monterrei es la gran desconocida. A las DO nos están haciendo mucho daño los errores de la hostelería al identificar los vinos de las DO de formas muy generalizadas  y donde algunas DO ni siquiera existen. Las DO deberían exigirle a la hostelería que haga unas cartas de vinos reales y más rigurosas. La DO de Monterrei en la hostelería es la más desconocida. Creo que es la que más va a crecer, lo digo sencillamente por la calidad que tienen sus vinos. En cuanto se vaya descubriendo la calidad de sus vinos se irá vendiendo cada vez más, y más caros. Es curioso también que siendo la DO más pequeña y la más joven tiene los vinos más caros. Aquí creo que no hay un vino que baje de los 5 euros… El vino barato aquí no existe porque hay calidad, que viene marcada por el mercado, no por los bodegueros, y eso se transmite en el precio.

En estos 25 años, ¿algún aspecto que se pudiese mejorar?
El pasado ya no se recupera, pero en los primeros años de la DO la promoción del vino no existió, supongo que los presidentes estarían más limitados… Ahora llevamos los últimos años en los que sí se están dando a conocer los vinos. La promoción se está cuidando más y también se nos está cuidando más a nosotros, a los catadores. Hemos ganado también mucho en instalaciones. Al principio era una mesa de despacho y allí nos juntábamos tres o cuatro… ahora tenemos unas instalaciones acordes a las necesidades para hacer las catas.

¿Hacia donde cree que debe mirar la DO en el futuro?
Al extranjero, a los países nórdicos. Creo que es el mercado que más futuro puede ofrecerle a nuestra DO. En estos países está muy en auge la degustación de vinos por parte de la mujer, y este público quiere vinos aromáticos, blancos, como los que podemos ofrecerle.

Una idea sobre ““La DO de Monterrei es la gran desconocida, pero la que más va a crecer”

  1. Aires Alves Hermenegildo

    Soy português de Valpaços región de buenos vinos, e me gusta los vinos de Monterr

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