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Lácteos Pérez Olveira, una de las principales queserías de Galicia por volumen, con instalaciones en A Pereira (Santa Comba) y en Arzúa (Alimentos Ruta Xacobea), ha entrado en concurso de acreedores voluntario. El proceso concursal solicitado por la empresa se abre por la falta de liquidez de la firma para hacer frente a sus deudas, que ascienden a alrededor de 10 millones de euros, según cálculos del sector agrario. De esa cantidad, más de tres millones se le deben a unas 170 explotaciones ganaderas, que llevan entre 4 y 5 meses sin cobrar la leche.
Las organizaciones del campo, caso de Unións Agrarias, y el Concello de Mazaricos, en el que se asientan medio centenar de granjas afectadas, están teniendo reuniones en los últimos días con los productores para asesorarlos e informarlos sobre el escenario al que se enfrentan.
En el corto plazo, las explotaciones tendrán que olvidarse de la leche pendiente de cobro, ya que la Administración (Hacienda, Seguridad Social), los acreedores bancarios y los trabajadores tendrán prioridad en el proceso concursal de la industria. “De todas formas, con la leche que se entregue a partir de ahora hay en principio más garantías de cobro, ya que se nombró a un administrador concursal que tratará de mejorar el funcionamiento de la empresa y de buscar alternativas que ayuden a Pérez Olveira a salir de esta situación”, señala Óscar Pose, de Unións Agrarias.
La falta de industrias compradoras para la leche obliga a la mayoría de las explotaciones a continuar entregándole la leche a Lácteos Pérez, a pesar de los impagos y del concurso de acreedores. “Si las explotaciones tuvieran otros compradores, ya habrían cambiado hace meses, pero ahora mismo la situación es la que es. Por otro lado, también es cierto que es interesante que Lácteos Pérez siga adelante con actividad de cara a que la administración concursal pueda buscar las mejores garantías de cobro”, valora Óscar Pose.
Dificultades financieras para las explotaciones
El sector advierte de las especiales dificultades que están atravesando las explotaciones afectadas por los impagos, muchas de ellas con deudas bancarias a las que tienen que seguir haciendo frente. El Concello de Mazaricos solicitó de la Consellería de Medio Rural que disponga fondos -reintegrables en un futuro- para que los ganaderos puedan pagar sus compromisos. También demandó que la Consellería convoque una reunión informativa con todos los afectados.
Desde Unións Agrarias lamentan además que muchas de las explotaciones afectadas por los impagos hayan quedado fuera de las ayudas de minimis dispuestas por el Ministerio de Agricultura para ayudar a las granjas afectadas por la crisis de precios. Casi todas fueron excluidas de las compensaciones dirigidas a las granjas que recibieron menos de 25,9 céntimos por litro entre abril y julio, ya que las facturas (no pagadas) reflejan un precio mayor. La organización pide que la Administración corrija esta situación con urgencia.
Desde la organización agraria critican también la falta de actuación de la Xunta en el proceso, “ya que conocía la situación de insolvencia de la empresa desde hace meses”, cuestionan.
Las perspectivas de futuro para Lácteos Pérez Olveira son ahora inciertas. En los últimos meses, la industria había estado en conversaciones para integrarse en el proyecto de Lasurgal (Melide), gestionado por la industria melidense junto con la cooperativa Icos y la propia Junta, a través de Xesgalicia, si bien ahora ese proyecto parece más complicado.
El sector espera que la administración concursal diseñe un plan de viabilidad para Lácteos Pérez que permita su recuperación progresiva, ya que de procederse a la liquidación de la firma, se difuminarían las esperanzas de que las explotaciones recuperen al menos parte de las cantidades que se les adeudan. Puestos en contacto con la empresa, no fue posible obtener por ahora su valoración sobre el proceso concursal en el que se encuentra, que trascendió a través de diversos medios de comunicación en los últimos días.
