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La revisión catastral que se está desarrollando en Galicia, tanto en el Catastro de Urbana como en el de Rústica, tendrá un impacto importante sobre los bienes inmuebles del rural. Todas las instalaciones agrarias, tales como granjas, naves e invernaderos, pasan a pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), conocido popularmente como contribución. A mayores, la revisión pondrá al día posibles ampliaciones en viviendas e incluirá nuevas construcciones.
Unións Agrarias, que califica el proceso de “catastrazo”, calcula que el Ministerio de Hacienda pretende multiplicar por diez los ingresos del IBI de Rústica. El secretario de Desarrollo Rural de Unións Agrarias, Jacobo Feijoo, acompañado por José Antonio Diéguez Otero, de Ventonoso, ofreció una rueda de prensa ayer en Pontevedra para valorar el problema. La organización agraria demanda bonificaciones fiscales para las explotaciones agrarias.
¿Dónde y cuándo se va a hacer la revisión catastral?
La revisión catastral se está desarrollando en Galicia desde el año 2013, en aplicación de la resolución de la Dirección General de Catastro del 10 de septiembre de 2013, por la que se determinan municipios y periodos de aplicación del procedimiento de regulación catastral. En parte de los concellos gallegos ya se realizó y en otros está en marcha, estando prevista la incorporación de todos los restantes que lo soliciten hasta finales del 2016 o 2017, de ser prorrogado el plazo. En Pontevedra, por ejemplo, de los 62 municipios de la provincia, la revisión ya afectó a 12 y hay otros 18 en proceso.
¿Qué consecuencias tiene la revisión para el propietario del rural?
La actualización del Catastro obligará al pago de la contribución por instalaciones que hasta ahora estaban exentas, como establos, naves e invernaderos. A mayores, la revisión pondrá al día ampliaciones en viviendas y nuevas construcciones, ya que el actual Catastro, que data de mediados de los años noventa, se quedó desfasado.
¿Cuánto se va a pagar de contribución por las instalaciones agrarias?
Depende de la buena voluntad del Concello de turno. La ley permite una tasa de entre el 0,3 y el 0,9 % del valor de la propiedad. Unións Agrarias demanda que los Concellos tengan en cuenta la situación de crisis generalizada por la que atraviesan la mayoría de las producciones ganaderas de cara a aplicar la tasa mínima. La organización agraria pide además que los Concellos establezcan bonificaciones para las explotaciones agrarias en base a diversos criterios (personas jubiladas, familia numerosa, etc.). Ambas medidas son posibles sólo en Ayuntamientos que no estén sometidos a un ‘rescate municipal’ de sus cuentas a través de un plan de ajuste (RD 4/2012) o de un plan de estabilización financieira apoyado por Hacienda.
Traducido a números, ¿cómo queda la cosa?
Un establo valorado en 100.000 euros, y que hasta el momento de la revisión no venía pagando el IBI, pasaría a pagar 900 euros al año si se le aplicara la tasa máxima que permite la ley, un 0,9%. Unións demanda que los Concellos apliquen la tasa mínima, del 0,3%, con la que se pagarían 300 euros al año. De aplicarse bonificaciones a mayores sobre el IBI, tal y como reclama la organización agraria, la cuota podría bajar hasta otro 90%, quedando en 30 euros al año.
¿Qué recibo le llegará al propietario por la actualización del Catastro en viviendas del rural?
Depende de las ampliaciones o nuevas construcciones que haya acometido el propietario. Si se produjeron cambios, el Catastro le enviará una primera carta al propietario informándolo de que le concede una amnistía -por no tener comunicadas las ampliaciones-, previo pago de 60 euros. “Ojo, porque hay propietarios que piensan que los 60 euros son el pago del recibo, cuando no es así” -advierte Jacobo Feijoo, de Unións-. “Para consultar el recibo actualizado, que nos pasarán en el siguiente año, hay que introducir vía internet la clave que se nos facilita en la carta en la que nos comunican la amnistía”.
Unións incide en que también se debe tener en cuenta que Catastro puede reclamar los últimos cuatro años de atrasos. “Ya se han dado casos de recibos por encima de los 1.000 euros. Por ejemplo, en Chantada tuvimos el caso de un propietario que estaba pagando 50 euros y pasó a pagar 300. La diferencia son 250 euros, pero como se le reclamaron los 4 años anteriores, el primer recibo tras la revisión pasó de los 1.000 euros”, explica Jacobo Feijoo.
¿Qué puede hacer el propietario?
Unións Agrarias considera que es fundamental que el propietario preste atención al proceso de revisión para que la actualización se ajuste a la realidad, ya que dice, se están dando muchos errores en la catalogación de las instalaciones, como por ejemplo la clasificación de naves de uso agrario como almacenes de uso urbano, con las conseguintes consecuencias de valoración y de quedar fuera de posibles bonificaciones. Es conveniente prestar también atención a la tasa, entre el 0,3 y el 0,9, que va a aplicar el Concello en el que se vive.
