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La falta de soluciones para la complicada situación por la que atraviesan las explotaciones lácteas desde hace un año está llevando a los ganaderos a nuevas acciones contra las industrias transformadoras. El foco se centró esta vez contra las importaciones de leche. Una treintena de ganaderos paró esta tarde en Monforte un camión cisterna que se dirigía a Euroserum Ibérica con 35.000 litros de leche. Tras comprobar el origen de la carga, del norte de Portugal, los productores abrieron la cisterna y vaciaron su contenido sobre el asfalto.
Con la acción de boicot de hoy, los ganaderos tratan de cuestionar la entrada diaria de leche portuguesa para las industrias asentadas en Galicia, en tanto las granjas gallegas reciben mes sí y mes también el mensaje de que sobra leche en el mercado. “Las industrias están utilizando las importaciones para bajar aquí el precio y para hacer ver que la leche sobra” -critica uno de los ganaderos que participó en la protesta de hoy.- “Este no es un boicot contra la leche portuguesa ni contra los ganaderos portugueses, que tienen problemas semejantes a los nuestros, sino contra las empresas transformadoras”, advirtió.
Los productores consideran que la leche que se dirigía a Euroserum iba a ser procesado para su posterior venta a otras industrias transformadoras. “Cada día, vemos como entran cisternas de leche en Galicia procedentes de Portugal. No tenemos nada contra esa leche, pero siempre que las industrias garanticen aquí la recogida de toda la producción a precios de mercado”, cuestionan.
Pagos a precios de leche en polvo
El malestar de los productores se centra en las empresas que están abandonando rutas de recogida y en aquellas que pagan parte de las entregas a precio de leche en polvo, como Larsa o Reny Picot. “En el caso de Larsa, por ejemplo, no hay ni tan siquiera el compromiso de recoger a precio de mercado la leche que se venía entregando hasta la campaña 2014-2015, en la que finalizaron las cuotas. Larsa paga el 80% de esa leche a precio de mercado, en tanto el resto se paga a un precio más bajo porque dicen que va para leche en polvo, pero no tenemos ninguna garantía de que ese sea efectivamente su destino”.
Las importaciones procedentes de Portugal son también objeto de especial seguimiento por la Xunta, que hizo más de 200 controles de carretera en los últimos meses para comprobar la documentación y trazabilidad de la leche que entra en España. Esos controles fueron criticados estos días por la Asociación Nacional de Industrias Lácteas de Portugal, que cuestiona que se quieran frenar sus exportaciones. Las industrias lusas alegan que sus exportaciones a España son menores a las importaciones, si bien el caso gallego es el contrario. Galicia importa tres veces más leche de Portugal que la que envía al país vecino.
