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El mildiu sigue siendo una de las principales preocupaciones para los viticultores de la provincia de Pontevedra en estos días. Pese a la evolución del estado fenológico de la uva y que muchas comienzan ya a entrar en la fase de maduración, una etapa en la que dejan de ser tan sensibles a este patógeno, desde la Estación Fitopatológica de Areeiro aún recomiendan extremar la vigilancia para atajar a tiempo posibles brotes.
Las lluvias previstas para los últimos días se situaron por debajo de los 10 litros por metro cuadrado en la provincia de Pontevedra, por lo que tal y como apuntan los técnicos, los tratamientos aplicados contra el mildiu seguirían siendo efectivos. Ante las previsiones meteorológicas para los próximos días, en Areeiro aconsejan mantener la vigilancia y tratar las viñas más afectadas y en las que aún reste tiempo para entrar en el pintado.
Además, en aquellas plantas más dañadas recomiendan retirar los racimos afectados para evitar que sobre ellos se puedan instalar otros hongos oportunistas de podredumbre como la botritis. Al mismo tiempo, esta acción reducirá luego el tiempo y los gastos de vendimia.
A estas alturas y con la previsión de una bajada de las temperaturas, desde Areeiro tampoco observan riesgo de daños por oídio y apuntan a que, lo más probable es que sólo puedan aparecer daños en aquellos predios en los que previamente se registraron infecciones que no fueron controladas como debieran.
Aunque los viñedos se mantienen sin brotes de black rot, aconsejan eliminar aquellos racimos que se hayan visto afectados para evitar que se favorezcan la podredumbre.
Según las estimaciones de los técnicos de Areeiro también es poco probable que se produzcan daños por botritis ante las previsiones meteorológicas de los próximos días. Sin embargo, en sus revisiones de campo detectaron un mayor número de perforaciones de las orugas de Lobesia en la zona de O Rosal, lo que se puede convertir en una oportunidad para que aparezcan granos afectados por el micelio del hongo, aunque de una manera esporádica.
Así, en aquellas variedades más sensibles y donde se detecten daños por perforaciones de Lobesia o de otra naturaleza, como heridas mecánicas a consecuencia de los desbroces, recomiendan extremar la vigilancia. «Es necesario incrementar la vigilancia, más por los daños indirectos que se puedan producir por la aparición de botritis que por los daños directos que pueden causar las perforaciones de Lobesia, que no suelen causar pérdidas», explican desde Areeiro.
