Advierten de la situación de incertidumbre en la venta de la uva y vino de la Ribeira Sacra y piden más implicación de la Xunta

Ante la proximidad de la vendimia y la ausencia de contratos de compra de uva en la Ribeira Sacra, el Sindicato Labrego Galego-Comisiones Labreras (SLG-CCLL) intensifica sus acciones para obtener respuestas de la Consejería del Medio Rural. Según informaron, «a tres meses de la recolección, la situación de los viticultores y viticultoras es especialmente precaria, sin garantías de venta para su producción».

El SLG-CCLL reveló que, a pesar de haber solicitado una reunión urgente con la nueva conselleira, María José Gómez Rodríguez, aún no han recibido respuesta. Esta petición coincide con la realizada por el Consejo Regulador de la DO Ribeira Sacra, que también busca dialogar sobre la situación actual con la Consejería, alcaldes y representantes de grandes bodegas.

La preocupación en el sector es patente. «Creemos que ante la situación de excedentes en la DO Ribeira Sacra es necesario implantar medidas de fondo que vayan más allá de la destilación de crisis y dar ya la información que tiene la Administración y el Consejo Regulador a las personas viticultoras», afirmó Xosé Manuel Parente, responsable del sector del vino en el SLG-CCLL. Parente añadió la importancia de una reunión conjunta de todas las partes implicadas, buscando soluciones concretas para evitar una mayor afectación al sector.

Además, el sindicato criticó la «falta de acción concreta por parte de la Consellería do Medio Rural», subrayando que las medidas propuestas hasta ahora, incluida la destilación de crisis,» no garantizan la viabilidad a largo plazo de los viticultores de la región, ni la preservación del modelo territorial y de producción de alimentos basado en el cultivo tradicional en terrazas».

Con estos factores en juego, «el futuro del sector vitivinícola y la conservación de una práctica agrícola clave para la identidad de la Ribeira Sacra están en riesgo», según el Sindicato Labrego. «La comunidad viticultora espera respuestas y acciones decisivas para poder continuar con su labor, esencial para la economía y el patrimonio cultural de la zona», concluye.