Advierten de que “las grandes plantas de biometano son un negocio para las empresas energéticas pero no para los ganaderos ni para el medioambiente”

biogasturEl pasado 16 de diciembre tuvo lugar en la Casa de Cultura de Antas de Ulla la presentación de un pre-proyecto de planta de biometanización a cargo de ENERCO GROUP. En las últimas semanas, con el argumento de resolver los supuestos problemas de contaminación de los purines de las explotaciones ganaderas, están apareciendo otros proyectos similares en las principales zonas ganaderas como O Deza, la Ulloa, la Terra Chá o Xinzo de Limia.

En este sentido, desde la Asociación para la Defensa Ecológica de Galicia (ADEGA) quieren trasladar a la Xunta de Galicia y al sector agroganadero las siguientes consideraciones:

1. El purín NO ES UN RESIDUO. En la composición del purín no hay ningún problema ni para la tierra ni para las aguas: será, en todo caso, de la aplicación inadecuada de los purines de donde pueden derivar los problemas de contaminación por nitritos y los riesgos de eutrofización de las aguas.

2. El purín es un fertilizante extraído de la tierra por intervención del ganado y que, por lo tanto, en ese esquema de economía circular de la que tanto se habla, deberá de ser devuelto a la tierra para así poder conservar las propiedades agronómicas del suelo. Solo los excedentes de purín podrán ser considerados residuos.

3. Para la gestión de los excedentes solo se precisa tierra a disposición de la explotación ganadera. Esto es lo que siempre se hizo en el campo gallego y esto es precisamente lo que dispone la Ley 6/2021, de residuos y suelos contaminados de Galicia, que establece que antes de la valorización energética que proponen estos proyectos (y que los promotores quieren vender como reciclaje) hay que considerar la prevención, la reducción, la reutilización y el reciclaje en la misma explotación. Esto implica apostar por un modelo de ganadería extensiva diseñando el tamaño de la explotación (en número de cabezas) en función de la tierra disponible para un uso sostenible del purín, o regulando una modalidad de gestión combinada de purines y suelo agrario que ponga a disposición de las explotaciones ganaderas el suelo necesario a tal fin.

4. El modelo de plantas de producción de biogás o de biometano que se les están proponiendo a las explotaciones ganaderas:

-No resuelve ninguno de los problemas de contaminación del suelo y del agua que pueden resultar de los excedentes de purín, pues en la digestión anaerobia no se elimina el nitrógeno ni fósforo del purín, que son los elementos que pueden dar lugar a la contaminación por nitritos y a la eutrofización.

-Tampoco resuelve la falta de tierras de las explotaciones con excedentes de purín, por tanto de la digestión anaerobia, queda un digestato en cantidad prácticamente igual al purín tratado, que precisará también de tierra donde poder ser utilizado como fertilizante. Si falta tierra para los excedentes de purín seguirá faltando para la utilización del digestato producido en las plantas de biometano.

5. La digestión anaerobia del purín solo puede considerarse sostenible si las siguientes condiciones:

– Que se lleve a cabo en la propia explotación, evitando el transporte del purín hasta una planta centralizada situada lejos de las explotaciones.

– Que el biogás se aproveche in situ, para generar parte de la energía eléctrica y calorífica que la propia explotación ganadera precisa.

– Que exista suficiente tierra próxima a disposición de la explotación ganadera en la que poder utilizar el digestato líquido como fertilizante.

Por un Plan Gallego de Gestión Integral de Explotaciones Ganaderas, Suelo y Purines

Por tanto, desde ADEGA consideran que “estos megaproyectos no son más que un nuevo negocio al se apuntan las empresas energéticas (las grandes emisoras de CO2), y todo tipo de capital especulativo para, arropándose de «verde» y con la excusa de la economía circular, hacerse con enormes cantidades de dinero público en forma de subvenciones directas, a las que hay que añadir los precios subvencionados para el biometano producido”.

“Y cuando estas plantas estén en funcionamiento, los ganaderos pierden toda capacidad de decidir sobre la gestión y uso de los purines entregados, pudiendo verse en la situación de tener que pagar primero por su retirada y pagar otra vez por el digestato sólido para fertilizarla sus tierras”, advierten.

Para asociación ecologista, “la solución a los excedentes de purín no puede ser otra que la elaboración de un Plan Gallego de Gestión Combinada e Integrada de las Explotaciones Ganaderas, del Suelo Argario y de los Purines, para alcanzar en breve plazo el objetivo de equilibrar la carga ganadera de cada explotación con la cantidad de suelo disponible para una gestión sostenible del purín”.

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