Agrociocende SC y Ugasma SL: La experiencia de dos explotaciones lecheras en el cultivo de alfalfa en Galicia

Situadas en Brates y en San Martiño de Andabao, en el municipio de Boimorto, estas dos ganaderías explicaron en las jornadas de Seragro los resultados de su apuesta por un cultivo proteico de alta calidad nutricional que requiere de suelos secos y con pH alto

alfalfa

La alfalfa (Medicago sativa), es una planta herbácea de la familia de las fabáceas empeada como leguminosa forrajera

La alfalfa es poco frecuente en Galicia. Se trata de una leguminosa que aporta altos contenidos en proteína a la ración, lo que permite aumentar la autosuficiencia en alimentación propia y no depender de la volatilidad de la calidad y precio del mercado de insumos (sobre todo en oleaginosas como la soja y la colza), pero su cultivo requiere de conocer ciertas claves para su manejo debido a sus especificidades a nivel de siembra y ensilado.

En primer lugar, no todas las fincas sirven para llevar alfalfa, que tiene raíces profundas y soporta bien la sequía en verano pero tolera mal la humedad y el encharcamiento en invierno. Además, en el momento de la siembra, para lograr una buena implantación del cultivo, es necesario tener un suelo con un pH en torno a 6.

Para que la alfalfa se implante el pH del suelo debe ser superior a 6

Se trata de un cultivo plurianual con una duración de unos 5 años y que permite realizar de tres a cinco cortes por año, con rendimientos que rondan los 12.000 kg de materia verde por corte, y beneficios tanto a nivel nutricional como agronómico, al mejorar la estructura del suelo y la fijación de nitrógeno para el siguiente cultivo en rotación.

Además de los aportes nutricionales, aporta beneficios a nivel agronómico para el siguiente cultivo en rotación

La relación entre la producción y la calidad son un equilibrio difícil de conseguir en Galicia debido a los efectos meteorológicos. Lo ideal es segarla cuando aparece la primera flor (los estudios dicen que con un 10% de floración en el alfalfar), que es donde se encuentra el punto óptimo entre la materia seca y la proteína bruta.

La alfalfa puede ensilarse sola o mezclada con otros silos de hierba, por ejemplo de raigrás, pero hay que tener en cuenta una serie de especificidades, como no superar porcentajes de materia seca superiores al 50% ni superar niveles excesivos de proteína.

Niveles de más del 50% de materia seca en el forraje que entra a ensilar provocarán un mal proceso de ensilado

El contenido de materia seca óptimo para forraje ensilado de alfalfa se sitúa entre el 40 y el 45%. Este rango se debe conseguir en el mínimo de horas posibles desde el momento de corte, para lograr la máxima cantidad de azúcares fermentables, que deberían estar por encima del 10%. Estos niveles son un buen indicador para conseguir un adecuado proceso fermentativo posterior del silo, siempre que no tengamos niveles de proteína excesivos. En todo caso, el contenido de proteína objetivo estaría en superar el 20%.

¿Por qué apostar por la alfalfa en Galicia?

En las últimas Jornadas Técnicas de Vacuno de Leche organizadas por Seragro dos explotaciones lácteas ubicadas en el ayuntamiento coruñés de Boimorto, Ugasma SL y Agrociocende SC, explicaron su experiencia con el cultivo forrajero de alfalfa para alimentación de ganado vacuno.

Ugasma lleva más de veinte años trabajando con alfalfa, pero no fue hasta hace 15 años cuando comenzó a sembrarla sistemáticamente. Esta explotación se decantó por este tipo de cultivo al querer buscar una alternativa proteica que se produjese en la explotación. “Con este cultivo conseguimos un aporte a la ración de proteína, que era nuestro principal objetivo, e incorporamos también fibra sin necesidad de tener que añadir paja”, valora Laura Seoane.

Necesitamos forrajes de alta calidad; eso nos obliga a optar por hierbas tiernas y a realizar más cortes, lo que incrementa los costos

En los últimos años hemos comprobado que las producciones de raigrás en las praderas permanentes durante los periodos de verano eran reducidas e incluso, en muchas ocasiones, acababan cubriéndose de malas hierbas. Asimismo, estamos convencidos de que para producir mucha leche necesitamos forrajes de alta calidad. Eso nos obliga a optar por hierbas tiernas, con menor rendimiento, lo que hace que su costo se incremente. Después de ver resultados muy buenos de alfalfa en la zona, tanto en calidades como en rendimientos, decidimos este último año implantar este cultivo”, detalla José Manuel Sánchez, de la vecina Agrociocende SC.

Laura Seoane (Ugasma SL):

“No solo es un alimento rico y palatable para los animales, sino que hemos notado la mejora en cuanto a la preparación del terreno para el cultivo siguiente”

xornadas Seragro 2024 alfalfa Laura Seoane (Ugasma SL)Ugasma SL es una ganadería fundada en 1969 con 14 vacas holstein importadas de Holanda por Francisco Seoane Porto, padre y abuelo de los actuales gestores, junto con otros vecinos y familiares. En 1972, la explotación empieza a crecer importando 75 de Canadá. En el año 2002 se produce una reforma integral de la explotación con la construcción de una nueva nave en estabulación libre con cama caliente y la instalación de una sala de ordeño trasero de 12×2.

Actualmente esta granja cuenta con 300 vacas en producción, 55 secas, 325 terneras y novillas y 120 animales de cebo, ya que es una explotación que cierra todo el ciclo de la producción animal (leche y carne). Para ello, dispone de diferentes naves para acoger a los distintos grupos de ganado.

Ugasma logra cerrar todo el ciclo de producción animal con el cebo de los terneros

Las vacas de leche están divididas en cuatro grupos de ordeño: posparto, alta producción, baja producción y descarte. En otra nave están las novillas próximas al parto y la paridera y otra instalación alberga a la recría de 3 a 12 meses. Las vacas secas comparten otro establo, donde también se encuentran las novillas para inseminar. Finalmente, está el cebadero, donde se crían los machos y hembras de cruce cárnico nacidos en la explotación.

Además de Laura y su padre, en la explotación trabajan 8 personas contratadas más un veterinario que acude todos los días a la granja

Hacen hasta 8 raciones diferentes cada día y el carro para las vacas en producción está compuesto por: 20 kg de silo de maíz, 8 kg de silo de hierba, 9 kg de silo de alfalfa, 9 kg de bagazo de cerveza, 5 kg de grano húmedo de maíz, 2,5 kg de soja, 2,5 kg de colza y 3,5 kg de núcleo. La producción media de leche es de 38 litros por vaca y día al 3,88% de grasa y 3,31% de proteína. La longevidad del rebaño se sitúa en 2,7 partos por vaca.

20 años de experiencia en el cultivo de alfalfa

Ugasma dispone de 210 hectáreas de terreno, que están distribuidas en 125 para maíz y 90 para hierba (30 son de pradera permanente y 27 de alfalfa). Realizan prácticamente todas las tareas agrícolas con maquinaria propia, incluido el sembrado y ensilado, por lo que la explotación tiene gran parte de su capital invertido en este apartado.

El rendimiento del cultivo de alfalfa ronda los 12.000 kg/ha por corte (2.300 kg de materia seca)

Las 27 hectáreas destinadas a cultivo de alfalfa están divididas en dos parcelas. “Se les saca unos cinco cortes al año, siempre para ensilado y que se conserva de tres maneras diferentes: bolos, silo trinchera y salchicha. El rendimiento del cultivo, de media de todos los cortes, anda sobre los 12.000 kg de materia fresca, lo que quiere decir unos 2.300 kg de materia seca, una proteína bruta de 20,6% y una FAD del 33%”, detalla Laura.

Para la siembra de la alfalfa, Ugasma aplica primero un herbicida (glifosato 36%) con una dosis de 5 litros por hectárea. A continuación se encala, para lograr los niveles óptimos de pH en el suelo, con carbonato cálcico magnésico (4T). El laboreo posterior se realiza mediante subsolador y el abonado incluye superfosfato 45% (350 kg/ha) mezclado con cloruro de potasio 60% (350 kg/ha) para su aplicación en un único pase.

Las labores de siembra se llevan a cabo con maquinaria propia

Tras pasar un arado de vertedera se procede al abonado nitrogenado de fondo con nitrato amónico cálcico 27% con una dosis de 200 kg/ha. A continuación se aplica el herbicida de preemergencia (9 litros/ha). A continuación se realiza un pase de grada y desterronador y se siembra con sembradora de líneas con una dosis de 40 kg de semilla por hectárea. Finalmente, se pasa un rulo.   

“El alfalfar suele durar en nuestra zona aproximadamente unos cinco años y el año que se levanta el cultivo se siembra maíz, ya que al ser la alfalfa una leguminosa, deja el suelo con mucho nitrógeno y muy preparado el terreno en cuanto a textura y estructura para el cultivo siguiente”, asegura.

Cinco cortes

Ugasma obtiene 5 cortes de alfalfa para ensilado. “El primer corte será de limpieza, hacia finales de marzo, principios de abril, y posteriormente a este corte se realizará un abonado con 200 kg en nuestro caso de 0-14-14, con un precio de 490 € por tonelada, lo que viene saliendo por hectárea en unos 98 € más el coste del tractor con la abonadora, que son propios. El segundo y tercer corte serán los de mayor producción, disminuyendo ya en el cuarto y quinto”, explica Laura.

El momento óptimo de siega es a primera hora de la mañana para concentrar la mayor parte de azúcares y almidones en la planta

“Durante estos cortes se abona con purín, que en nuestro caso tiene casi todo el nitrógeno volatilizado por el uso de separador de sólidos y líquidos. El momento óptimo de siega, dicen los expertos, es la primera hora de la mañana, que es cuando lo hacemos nosotros, debido a que, al tener mayor contenido de humedad la planta, quedan en la parte segada la mayor parte de azúcares y almidones. Esto es lo ideal para hacer la alfalfa en silo”, asegura.

A la hora de ensilar, utilizan un conservante a base de Lactobacillus, que ponen en el depósito de la máquina y va directamente aplicado sobre el forraje. El coste del conservante es de unos 42 euros por tonelada de forraje. En cuanto a los costes totales de ensilado (siega, transporte, pisado, tapado, etc), rondan los 730 €/tonelada (875 €/ha).

Ugasma tiene como objetivo en los próximos años incrementar la superficie de alfalfa sembrada si encuentran terreno disponible. Esto les permitiría hacer una ración para el lote de novillas solo a base de alfalfa, de la que enumeran sus múltiples beneficios: “a lo largo de los años, no solo hemos visto que es un alimento rico y palatable para los animales, sino la mejora en cuanto a la preparación del terreno para el cultivo siguiente”, destacan.

José Manuel Sánchez (Agrociocende SC):

“Las producciones de raigrás en las praderas permanentes son cada vez menores en los meses de verano; hay que buscar alternativas”

xornadas Seragro 2024 alfalfa Jose Manuel Sanchez (Agrociocende SC)

Agrociocende SC es una explotación lechera con más de 50 años de trayectoria que en el último año optó por introducir alfalfa en parte de las praderas permanentes de la granja, que data de 1989 cuando José Sánchez tomó el relevo de sus padres con una estabulación atada y parrillas.

En 1994 se construyó una nave para 40 vacas y una sala de ordeño 2×4 en espina de pescado, y desde entonces se han realizado varias inversiones para aumentar la capacidad de la granja, que hoy ordeña 180 vacas de un rebaño total de 350 cabezas de ganado. Disponen de dos naves, una donde se sitúa la producción de leche, vacas secas y la zona de amamantadora, y otra para recría destetada hasta el parto.

Actualmente forman parte de la granja José Sánchez, su esposa María José Vigo y su hijo José Manuel, quien se incorporó en 2023. Cuentan con dos trabajadores a tiempo completo, Víctor y Fran, que les ayudan en las tareas diarias de la explotación. La producción media de la granja se sitúa actualmente en 41 litros por vaca y día, con un 3,36% de grasa y un 3,40% de proteína.

Agrociocende dispone de 90 hectáreas de superficie agrícola, de las cuales 10 están destinadas a alfalfa

Agrociocende cuenta con una superficie total para la producción de forrajes de 90 hectáreas, de las cuales 10 hectáreas están destinadas al cultivo de alfalfa. Unas 5 hectáreas son de pradera permanente con raigrás inglés y las 75 hectáreas restantes se destinan a la producción de maíz (en una parte de ellas, 45 ha, se realiza rotación con hierba, sobre todo mezclas de raigrás híbrido con tréboles, y en las otras siembran cultivos de cobertura).

Trabajan con ciclos largos para el maíz (400-600), con producciones en el año 2022 de 42.718 kg/ha. La calidad del silo en 2023 fue de un 35,5% de materia seca y un 38,08% de almidón. Dependiendo de la producción de maíz y de los precios de la harina en el mercado, deciden hacer grano húmedo o no. Actualmente llevan tres años consecutivos haciéndolo, con una producción en 2022 de 11.759 kg/ha.

Tras implementar mejoras en el sistema de cultivo y ensilado de la hierba, en 2023 obtuvieron un silo con un 27,18% de materia seca y un 20,63% de proteína, un porcentaje que lograron incrementar en 8 puntos en la última década. La producción media alcanza los 9.192 kg/ha de media por corte.

En la ración utilizan 2 kg de silo de alfalfa, 33 de maíz y 5 de hierba

La ración diaria está compuesta por 33 kg de silo de maíz, 5 kg de silo de hierba, 2 kg de silo de alfalfa, 4 kg de grano húmedo, 10 kg de bagazo de cerveza, 5,5 kg de colza y 3 kg de núcleo. El silo de alfalfa también se emplea en la ración de la recría, ya que a partir del destete (que se produce a los 90 días de vida) las terneras pasan a tomar la ración de las vacas de leche hasta que son inseminadas (añadiéndole más alfalfa de los 5 a los 14 meses). Una vez preñadas, pasan a tomar la ración de las vacas secas. La edad al primer parto se sitúa en 22,40 meses.

Cambio de raigrás por alfalfa en las praderas permanentes

«Implantamos en septiembre de 2023, 10 hectáreas en fincas que tenían hierba permanente con raigrás inglés. Estas fincas estaban en pradera permanente porque la sequía mermaba mucho las producciones de maíz en ellas. La alfalfa es una leguminosa; por lo tanto, no tolera bien el encharcamiento, y pensamos que estas parcelas eran aptas para esto.

La alfalfa es una leguminosa que tolera mal el encharcamiento

El proceso de implantación fue el siguiente:

  • Aplicación de glifosato para quemar los restos de raigrás y las malas hierbas presentes.
  • Introducción de purín (50 m³/ha) y estiércol según los análisis del terreno.
  • Paso de subsolador, ya que la alfalfa necesita que las raíces profundicen mucho para soportar bien la sequía.
  • Arado de vertedera para enterrar todos los restos.
  • Aplicación de un encalado a base de caliza magnesia a una dosis de 2.500 kg/ha (el cultivo de alfalfa necesita tener pH altos).
  • Paso de grada de discos para enterrar la cal.
  • Aplicación de un fertilizante de fondo NPK (9-23-30) a 600 kg/ha.
  • Paso de grada rotativa para preparar el lecho de siembra. Esto hace que el terreno quede homogéneo para aplicar el herbicida.
  • Aplicación de un herbicida para el control de hoja ancha y estrecha. Este herbicida hay que incorporarlo al suelo, por lo que se hizo otro paso de grada rotativa superficial.
  • Una vez pasados los nueve días de período de seguridad del herbicida, se hizo la siembra, en este caso con un equipo combinado de grada rotativa y sembradora de discos. Se usó una dosis de 50 kg/ha de semilla, usando alfalfa de dormancia 7, es decir, alfalfas que en invierno paran su ciclo vegetativo.
  • Finalmente, se rodó toda la superficie para enterrar alguna semilla que pudiera quedar sin tapar y compactar bien el terreno.
  • En febrero de 2024 se aplicó un herbicida de control de hoja ancha y estrecha.
  • En marzo, ya pensando en el primer corte, se aplicó un NPK (9-18-27) a una dosis de 300 kg/ha.

La alfalfa necesita suelos con pH alto, por lo que en Galicia es imprescindible encalar para cultivarla

“La implantación fue muy rápida y buena, pero el invierno de 2024 fue muy lluvioso y en muchas zonas el cultivo sufrió bastante, sobre todo por encharcamientos. Aun así, la alfalfa resistió”, explica José Manuel. “Debe ponerse mucho cuidado en las labores de siembra, ya que se trata de un trabajo para los próximos cinco años, por lo menos”, defiende.

Ensilada mezclada con raigrás o en bolas

El primer corte de alfalfa para ensilar en Agrociocende se hizo el 8 de mayo de 2024, coincidiendo con el segundo corte de las praderas anuales y se ensiló todo junto en trinchera. Se obtuvieron unos rendimientos de 8.250 kg/ha.

Dos semanas después, ya que debido a las lluvias no se pudo hacer antes, con toda la alfalfa rebrotada se aplicó un nitrato cálcico con el 15,5% de nitrógeno a una dosis de 250 kg/ha.

La implantación de la alfalfa fue muy buena, aunque en invierno el cultivo sufrió debido a las constantes lluvias. Pero, a pesar de eso, el cultivo resistió

El segundo corte se hizo el 24 de junio. Por logística, se decidió optar por el sistema de bolos, haciendo 91 rollos. El rendimiento medio fue de 6.370 kg/ha.

Unos días después, se volvió a fertilizar con nitrato cálcico 15,5% N a 250 kg/ha. El 28 de julio se hizo el tercer corte, un total de 87 rollos. El rendimiento medio fue de 6.090 kg/ha.

Los resultados medios de las analíticas fueron:

  • 1.º corte: 39,40% MS y 21,94% PB
  • 2.º corte: 41,50% MS y 20,76% PB

“Los rendimientos de este primer año fueron aceptables, pero estamos seguros de que en los próximos años obtendremos unos rendimientos mucho mejores”, afirma José Manuel.

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