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La asociación ganadera Agromuralla propone a la Xunta repensar el papel de las actuales oficinas agrarias comarcales. Pide que las dote del personal y los medios necesarios para que puedan cumplir su función de asesoramiento y apoyo técnico a las explotaciones asentadas en el medio rural.
Agromuralla apunta que las oficinas agrarias han derivado su función principal hacia gestiones agrarias, en especial a la tramitación y cobro de ayudas públicas procedentes de Europa como la PAC, los planes de modernización u otras subvenciones vinculadas a la actividad agraria. Roberto López, presidente de Agromuralla, recrimina que «las oficinas agrarias, poco a poco, han ido perdiendo su función originaria de asesoramiento directo a los ganaderos para convertirse, en muchos casos, en simples oficinas burocráticas de tramitación de expedientes administrativos».
Mayor contacto con el sector
Según defienden desde Agromuralla, es preciso relanzar las oficinas agrarias como servicio público más próximo a las explotaciones. Reclaman que se centren en cuestiones como la formación y la transmisión de conocimientos y avances en vez de cumplir una función burocrática. «Deben mantener más el contacto con los ganaderos y con la realidad del sector para implicarse con sus problemas y buscarles soluciones», indica Roberto López.
En concreto apuntan a la necesidad de ofrecer una formación especializada a los ganaderos sobre las gestiones que deben realizar de manera telemática. «La falta de ayuda por parte de los servicios públicos está obligando a muchas explotaciones a tener que contratar gestorías, lo que supone un coste añadido para su funcionamiento diario», denuncia López.
Bajo mínimos
A la par que reclaman una revisión de la orientación de las oficinas agrarias, desde Agromuralla también exigen que se dote a estas entidades de los medios y personal necesario para poder desempeñar su labor. Denuncian la precariedad de medios de la red de oficias agrarias después de que el año pasado se evidenciara la falta de personal en oficinas como la de Lugo, Xinzo da Limia o Teixeiro.
Denuncian que un 15% de los puestos de trabajo de las oficinas agrarias están sin cubrir
Apuntan a que un 15% de los puestos de trabajo de las oficinas agrarias comarcales no están cubiertos en la actualidad y sería preciso incorporar un centenar de trabajadores. La mayor parte de las vacantes corresponden a personal técnico, pero también faltan veterinarios y personal administrativo. Inciden en que esta situación se verá agravada en los próximos años a causa de las jubilaciones, puesto que la media de edad de estas entidades está por encima de los 50 años.
La estructura periférica de la Consellería de Medio Rural está compuesta por 68 oficinas comarcales repartidas por todo el territorio gallego. La provincia de A Coruña cuenta con 20 oficinas, Lugo dispone de 18 y Pontevedra y Ourense contabilizan 15 cada una.
Ejemplo a seguir
La asociación ganadera reclama una apuesta efectiva por parte de la administración autonómica para combatir también la despoblación del rural. «Lo primero que se precisa son profesionales que puedan colaborar estrechamente con las personas que viven en el rural y que se encargan de que produzca», argumenta Roberto López.
En este sentido, el presidente de Agromuralla aprovechó para destacar la labor de profesionales de estas oficinas como el jefe de la oficina agraria comarcal de Lugo durante los últimos 6 años, Xabier Bruña, que acaba de abandonar el puesto para incorporarse como técnico del Distrito Forestal de Lugo. «Desde Agromuralla queremos agradecerle el apoyo que hemos encontramos los ganaderos en su labor en la oficina agraria», apuntó López en un comunicado de prensa.
