“Al completar los tres cruces es cuando las vacas Procross desarrollan todo su potencial”

Gandería Valcárcel Láncara SL lleva más de 10 años apostando por el sistema Procross de cruzamientos de frisona, montbeliard y roja sueca. Diego Fernández nos cuenta las vantajas que le aporta

Diego, xunto ao seu pai Juan e aos seus fillos Pablo e Mario

Diego, junto a su padre Juan y a sus hijos Pablo y Mario, en Santalla de Lagos (Láncara)

Diego Fernández se incorporó a la ganadería familiar en el año 2006, juntó las vacas que tenían sus abuelos en O Corgo y su padre en Láncara y comenzó a aumentar el número de cabezas hasta ordeñar hoy 100 vacas.

Pero quiso crecer sin perder la esencia de las dos granjas, que tenían un sistema de manejo basado en el pastoreo, y apostó por los cruces como manera de incrementar la rentabilidad económica de la explotación.

“En esta casa siempre hubo vacas, pero antes eran de carne, con las de leche empecé yo en el año setenta y pico”, cuenta Juan, el padre de Diego. “Hice este establo con 20 años, había quedado huérfano de padre a los 16, y empecé con veinte y pico vacas. Y después a continuación hice una nave para conejos”, recuerda.

Estamos enfocando la ganadería a tratar de producir calidad de leche más que cantidad

Esa fue la instalación que ahora su hijo Diego ha remodelado para las vacas de leche, un total de 100, más del doble de las que tenía cuando se incorporó sumando las dos granjas. “En el año 2016 fue cuando hicimos la obra de remodelación del establo para juntar aquí las vacas de producción y desde entonces hemos crecido bastante”, dice.

Diego ha duplicado el número de cabezas desde el 2016 gracias a la menor tasa de reposición de las vacas Procross

“El ganado cruzado dura más, lo que permite reducir la tasa de reposición y crecer más rápido”, asegura. “Cuando empecé el rebaño era todo holstein, pero estaba invirtiendo mucho en genética y los resultados no eran los que yo esperaba, eran vacas muy delicadas. Mi filosofía es tener vacas que me duren, yo me fijo más en la producción vitalicia que en una única lactanción”, indica.

En Santalla de Lagos, en Láncara, ordeñan 100 vacas y en Arxemil, en O Corgo, tienen 30 novillas

La intención de Diego no es seguir creciendo más, sino estabilizar la explotación en el número de cabezas actual. “Nuestra idea no es ir a una macroexplotación, sino mantener un rebaño acorde a la superficie que tenemos y que nos permita seguir haciendo un manejo en pastoreo como el que tenemos hoy”, afirma.

Fusión de dos ganaderías

As vacas en produción están en Láncara e a recría en Arxemil, no Corgo, onde estaba a explotación dos avós maternos de Diego

En Arxemil, en O Corgo, tienen a las novillas, aprovechando la explotación de los abuelos maternos de Diego

La ganadería es hoy el resultado de la fusión de dos explotaciones, la iniciada por Juan en la década de los 70 en Láncara y la ubicada en O Corgo, heredada de los padres de Mercedes, su mujer. “Eran dos ganaderías muy parecidas, las dos en régimen de pastoreo y ordeñando veinte y pico vacas en cada una. Las instalaciones eran antiguas, con el ganado trabado”, explican.

Desde muy pequeño siempre me tiró mucho esto de las vacas

Para poder atenderlas tenían dos empleados. “Mi madre es enfermera y mi padre trabajó 30 años en Caixa Galicia, pero nunca quiso abandonar las ganaderías y las atendíamos por esa vía, pero hoy en día es difícil encontrar mano de obra», asegura Diego.

Él empezó a estudiar Ingeniería Técnica Agrícola en Lugo pero lo dejó para atender la explotación. “A mí desde pequeño siempre me llevó mucha idea esto de las vacas y cuando estaba estudiando ya era yo un poco el que me encargaba de supervisar las dos granjas”, explica.

No acabé la carrera, pero la formación me valió bastante para llevar la explotación

Tras incorporarse, Diego constituyó una SL junto con su padre, Juan, y reformó las instalaciones de Láncara. “Lo que hicimos fue juntar aquí todas las vacas de leche y allí, en O Corgo, tener las novillas”, cuenta. Diego trató de “aprovechar todas las instalaciones que pudimos y no gastar mucho en obras” para centrar sus esfuerzos en el ganado.

De holstein pura a Procross

Zona de boxes de recría da explotación, onde a totalidade dos animais son cruzados

Zona de boxes de recría de la explotación, donde la totalidad de los animales son cruzados

“Empezamos con los cruces en el año 2009 porque estábamos insatisfechos con el rendimiento que nos estaba dando la holstein, veíamos que lo que estábamos invirtiendo en semen no lo veíamos después recompensado en las vacas, no veíamos que fuesen animales que se adaptasen bien para este sistema de pastoreo, pienso que las holstein son más bien vacas para tenerlas en unas instalaciones nuevas, amplias y con muy buena cama, ahí puede que funcionen bien, pero para este sistema yo pienso que la holstein pura no es la raza más rentable”, asegura.

Vacas holstein puras ahora mismo solo tenemos 3 o 4, el resto son todos animales cruzados o de otras razas

“Nosotros no habíamos oído hablar de este sistema de cruces pero siempre nos quejábamos de que las novillas salían muy blandas y que enseguida comenzaban a dar muchos problemas y fue el veterinario el que nos habló de Procross”, explica.

“Otra de las ventajas de estos animales es que al durar más no necesitas tanto reemplazo. A nosotros, de media, una vaca nos puede durar 4 o 5 partos tranquilamente”, detalla. “En este momento hay unas 70 terneras de recría de todas las edades, entre las becerras pequeñas y las novillas ya preñadas. Hasta ahora estuvimos aumentando y nos hacía falta, pero a partir de ahora nos va a comenzar a sobrar”, dice.

Una de las ventajas de las vacas Procross es que al durar más no necesitas tanto reemplazo

Diego ve en la venta de novillas Procross, que cuentan con mucha demanda en este momento, otra fuente de ingresos, al igual que la venta de los terneros y las vacas de desvieje, ya que “cogen más kilos que las holstein”, asegura Diego.

Vacas trihíbridas después de 10 años

GANDERÍA VALCÁRCEL SL (Láncara) vacas procross pastoreo

Recuerda perfectamente que cuando empezó a hacer cruces hubo quien lo criticó pero considera que los resultados más de una década después avalan que fue una decisión acertada. “Galicia siempre fue poco abierta a los cambios y a las innovaciones, aquí tratas de salirte del camino de los demás y te llaman loco”, argumenta.

Hoy Ganadería Valcárcel Láncara tiene vacas ya de cuarto y quinto cruce, en las que completó la rotación de holstein, montbeliard y roja sueca. En estos animales trihíbridos es en los que más se nota la mejora que aporta el vigor híbrido, asegura Diego.

“La vaca va mejorando en cada cruce porque cada una de las razas aporta un factor mejorante: la holstein aporta productividad y ubres bien conformadas, la montbeliard aporta robustez y estructura ósea y la roja sueca dureza de patas y resistencia a la mamitis”, describe.

Menor gasto veterinario

“Tenemos menos gasto veterinario. En el tema de cetosis se nota muchísimo, antes tenía que tratarlas a casi todas y estar pendiente de darles un bolo de Kexxtone a los 8 meses porque sino ya sabías que había problemas después en el parto, pero con las Procross es una cosa de la que me he olvidado completamente”, asegura Diego.

Los problemas de cetosis, cojeras e infertilidad se han acabado por completo

“Y de los problemas de cojeras e infertilidad también”, añade. “Antes había que andar pinchando para que se volviesen en celo y ahora nada, alguna ya a los 20 días o un mes de parir ya están en celo, aunque no solemos inseminarlas tan temprano, les esperamos dos meses”, explica.

Ponemos siempre los mejores toros de cada raza

“Nosotros empezamos metiéndoles a las novillas rojo sueco, porque traen crías más pequeñas, y a las vacas montbeliard, y a partir de ahí el cruce que les toque pero, eso sí, poniendo semen de los mejores animales de cada raza siempre”, dice Diego.

Sin problemas de células ni mamitis

En las camas emplean carbonato con serrín mezclado al 50%, que les sirve Galical. Por debajo tienen colchoneta y reponen todos los días el material secante que echan por arriba. “Con la colchoneta lleva menos, pero también tiran más. Gastamos unas 9 toneladas al mes, es un gasto importante, pero a las fincas les viene bien”, razona Diego.

Hacen las camas dos veces al día y no tienen problemas de células “también porque este ganado es menos propenso a las mamitis”, asegura. El manejo de la cama es más complejo en invierno, cuando todo el ganado está en el establo, y mucho más fácil en los meses de primavera y verano, en los que las vacas echan la mayor parte del día en el pasto.

Efectos positivos del vigor híbrido

“El vigor híbrido se nota muy rápido, ya lo ves nada más nacer en los terneros, salen mucho más espabilados y maman mucho mejor, en la primera toma ya lo ves. Eso es gracias a la heterocigosis que se logra al cruzar las tres razas y que es lo contrario de la homocigosis, que es lo que da lugar a la consanguinidad, que va debilitando la raza pura, que es lo que le está pasando a la holstein”, compara.

Son vacas más fáciles de mantener, comen mucho menos para producir más o menos lo mismo

Además, afirma, “este tipo de ganado se adapta mucho mejor al pastoreo” porque “son vacas con una mayor eficiencia alimentaria, que pacen mejor y son más fáciles de mantener porque comen mucho menos para producir más o menos lo mismo que las holstein puras”, asegura.

32 litros de media

Para atender a granxa, conta coa axuda dun empregado para muxir e outra persoa que vén unhas horas para dar o leite aos becerros e facer as camas

Diego cuenta con la ayuda de un empleado para ordeñar y otra persoa para dar la leche a los terneros y hacer las camas

La media de producción es de 32 litros, pero Diego tiene claro que “tener una media altísima no es sinónimo de más rentabilidad, porque hay muchos factores que influyen».  Ellos han tratado de no tener que hacer inversiones altísimas ni gastar mucho en reposición de ganado.

En cuanto a calidades, están en 4,20% de grasa y 3,60% de proteína, que suben hasta 4,65% de grasa y 3,70% de proteína en invierno. “En los meses de pastoreo notamos una bajada de calidades: la proteína se mantiene, pero sobre todo la grasa baja”, admite Diego.

Es una suma de pequeñas cosas: influye la alimentación y las instalaciones, pero está claro que la genética también

Cuando reformaron la nave de conejos para convertirla en el establo para las vacas de leche compraron una sala de segunda mano que estaba “en muy buen uso”. “Para este sistema el robot tampoco se adapta, porque para eso tendríamos que tener una finca concéntrica todo alrededor del establo, pero en nuestro caso no tenemos esa configuración”, admite.

No tenemos concentración y hemos ido cambiando entre los vecinos que quedamos para tratar de ir juntando tierras

“Aquí no tenemos concentración, hemos tratado de comprar y cambiar entre nosotros para ir juntando tierras, pero no es fácil muchas veces llegar a acuerdos. Nosotros tenemos alguna finca grande, de 6 hectáreas, que hicimos juntando 7 fincas, pero también alguna de media hectárea”, explica.

Para renovar las praderas no las levantan, sino que lo que hacen para mejorar el pasto es resembrarlas. “Las dejamos para hierba seca para que caiga la semilla y sino en otoño les echamos semilla con la abonadora y luego purín. Es un sistema de resiembra que nos funciona bien. Preferimos no laborearlas porque si te pones la ararlas levantas muchas piedras”, aseguran.

Alimentación a base de hierba complementada con una ración en pesebre

GANDERÍA VALCÁRCEL SL (Láncara) procross

La rutina diaria en la ganadería Valcárcel Láncara comienza con el ordeño de la mañana. Después, antes de echar las vacas al pasto, les suministran una ración suplementaria en pesebre. “Tenemos uno cazo desensilador, mezclador y distribuidor y les hacemos una ración formada por silo de maíz, paja picada y pienso. Tenemos un empleado pakistaní y mientras él ordeña yo ya voy haciendo la ración y distribuyéndola por el pasillo de alimentación para que la vayan comiendo”, detalla Diego.

Las fincas que son profundas las reservan para el maíz

Al acabar de ordeñar y de lavar las vacas salen para la pradera, donde permanecen hasta el ordeño de la tarde. “Eso es cuando hay pasto bueno, en los meses de la primavera y el otoño, en total pueden ser unos cuatro o cinco meses, porque aquí en verano seca bastante y en invierno encharca y un rebaño de 100 vacas machaca mucho”, explica.

En los meses en los que no hay pasto y las vacas permanecen estabuladas la ración incluye silo de maíz y silo de hierba. “Hasta este año la hierba la hacíamos toda en rollos pero este año con la subida de los precios del plástico hemos pasado a meterla con la picadora en unas pilas. Cambiamos por los precios del plástico, no por que nosotros hayamos querido, porque la hierba cuanto menos picada mejor se conserva y mejor la comen”, dicen.

Plan de Mejora para silos y fosa de purín

GANDERÍA VALCÁRCEL SL (Láncara) silo e tractor

Tienen ya un Plan de Mejora aprobado para hacer un silo de paredes de hormigón, para dejar de ensilar en el suelo, y también para hacer una fosa de purín de mayor capacidad, de un 1,2 millones de litros, más un estercolero.

Los ecologistas de ciudad cuando vienen al campo les gusta ver todo como un jardín, pero quienes lo cuidamos somos nosotros y las vacas

“Son cambios necesarios que tenemos que hacer para adaptarnos a la normativa. La fosa que tenemos a día de hoy es muy pequeña y no podemos aprovechar bien el purín en las épocas de siembra. Si no fuese porque tenemos el ganado fuera 4 o 5 meses no nos llegaría la capacidad de almacenaje que tenemos”, reconoce Diego.

Disponen de 70 hectáreas de superficie repartidas entre Láncara, O Corgo y Paradela

Disponen de unas 70 hectáreas de superficie, repartida en tres ubicaciónes diferentes: Láncara, O Corgo y Paradela. “En Láncara tenemos 36 hectáreas, contando las 7 hectáreas de pradera del monte comunal de la parroquia, en O Corgo tenemos 20 hectáreas y en Paradela 15”, detalla.

“Yo creo que el futuro en Galicia está en la hierba»

La zona más próxima a la granja la reservan para hacer pastoreo con las vacas en producción, igual que hacen en O Corgo con las novillas, y el resto de parcelas las dedican a la producción de forrajes para ensilado tanto de raigrás como de maíz forrajero.

“En esta zona se da bien el maíz, el año pasado sacamos de media 40.000 kilos por hectárea y tenemos fincas buenas en las que llegamos a 50.000”, cuenta Diego, que considera que “por debajo de 30.000 kilos no compensa echarlo debido a los costes que tiene”.

Para aprovechar más la superficie, hacen rotación con raigrás en las fincas de maíz

Para aprovechar más la superficie, hacen rotación con pradera también en las fincas de maíz. “El año pasado echamos algo de wester gold para probar, pero las vacas no quieren saber nada, lo comen mucho peor, y volvimos al raigrás sembrando un F2”, dice.

Este año han sembrado a maíz unas 27 hectáreas. “Echamos 4 o 5 hectáreas más que el año pasado, porque aunque se ha encarecido la siembra por culpa del aumento de coste del gasóleo y los fertilizantes, es una manera de depender menos del pienso”, argumenta.

Dan unos 11 kilos de concentrado por vaca y día, aunque en la época de pasto reducen un poco esa cantidad. “Yo pienso que el futuro en Galicia está en la hierba, tenemos unas condiciones óptimas para producirla pero hasta ahora no se le ha dado la importancia que tiene. Hasta hace unos años se trataba casi como un producto de segunda mientras se apostaba por la alfalfa o el maíz”, asegura Juan.

En esta zona se da bien el maíz y es una manera de depender menos del pienso

Ganadería Valcárcel Láncara nunca llegó a dar el salto al modelo intensivo con el ganado completamente estabulado, sino que siempre mantuvo el pastoreo, incluso a medida que iba creciendo en número de cabezas. “Yo pienso que nos equivocamos tratando de imitar el modelo de granjas intensivas americanas pero si ya estás metido en eso es difícil salir”, considera Diego.

Él pudo hacerlo “porque no estaba metido en grandes créditos” y optó por un modelo mixto más parecido al de países como Irlanda o como el que están recuperando las ganaderías en Holanda o en la Bretaña francesa, zonas donde el pastoreo está ganando protagonismo. “La gestión del pasto no es una cosa fácil, porque si te pasas ya no lo comen y si te quedas corto lo pacen antes de tiempo, se trata de entrar en cada parcela en el momento justo, hay que calcular eso muy bien”, asegura Juan.

“En esta zona a tierra está carísima”

En la parroquia de Santalla de Lagos quedan aún 7 ganaderías dando leche y otras 3 de vacas de carne. “Es una parroquia pequeña y la tierra está muy buscada”, asegura Diego, por lo que aunque quisiera ampliar superficie sería complicado. “Las fincas que salen a la venta o que se ponen en alquiler están carísimas. Nosotros compramos unas 10 hectáreas y la media de lo que se paga aquí puede estar en unos 12.000 euros por hectárea a día de hoy y en alquiler andan por los 400 o 500 euros”, detallan.

Tenemos muchos factores productivos que nos limitan, como puede ser el minifundio y la falta de superficie agraria

El monte comunal de Santalla de Lagos tiene 100 hectáreas, de las que la mitad están aprovechadas por los ganaderos de la parroquia. “Nos tocan unas 7 hectáreas a cada vecino. Ahí nosotros hacemos un corte de silo y otro de hierba seca. Tiene mucha piedra para echar maíz y está además el problema del jabalí, al estar al lado del monte”, razonan.

“Tenemos muchos factores productivos que nos limitan, como puede ser el minifundio y la falta de superficie agraria. Pienso que eso es algo básico y que habría que empezar por ahí, para poder trabajar con más comodidad y eficacia”, defiende Diego.

“Nuestra intención es poder llegar a transformar nosotros mismos nuestra propia leche”

Mario e Pablo, axudando nas tarefas da granxa

Mario y Pablo, ayudando en las tareas de la granja

El objetivo de Diego es poder llegar algún día a transformar su leche como una forma de valorizarla. “Ahora mismo no podemos hacerlo, pero nuestra intención es tratar de hacer una quesería o hacer yogures, queremos cerrar el círculo, que era algo que nos inculcaban mucho en la escuela de peritos cuando estaba haciendo la carrera”, dice.

Desde hace 3 años le venden la leche a Larsa y cobran la prima de pastoreo. “Trabajamos en un régimen semiextensivo y la leche de pastoreo nos encaja perfectamente en nuestro sistema de manejo”, explica Diego. “A mí lo de la leche de pastoreo me parece una conquista importante, por ser algo intermedio entre lo ecológico y lo intensivo”, añade Juan.

Este año tuvimos varias ofertas en el momento de renovación de los contratos pero al final no nos hemos cambiado

“Estuvimos a punto de cambiarnos en la última renovación de contratos, porque tuvimos ofertas de varias empresas, entre ellas Danone y Entrepinares, pero al final no nos marchamos porque estuvimos comparando precios y dado que Capsa indexa el 30% del precio a las cotizaciones internacionales de los productos lácteos, que están altas, en este momento el precio final resultante es bueno, porque por ese 30% nos pagan casi tanto como por el otro 70%”, explica.

El problema va a ser, reconoce, “cuando vengas las flacas”, por eso, cuenta Diego, “estuvimos peleando con Larsa para que nos hiciese solo contrato por 6 meses, porque tal como está la cosa, con mucha volatilidad, estábamos menos atados. Pero no hubo forma, no aceptaron y al final tuvimos que firmar por un año. El poder de negociación que tenemos los ganaderos sigue siendo muy escaso, te traen el contrato, te lo ponen ahí y tienes que firmarlo o cambiarte si hay quien te quiera coger”, asegura.

En este momento, gracias a la cotización de los productos industriales, están cobrando la leche por encima de la mayoría de empresas que recogen en Galicia, pero recuerdan que el verano pasado, de julio a noviembre, estuvieron cobrando por debajo de los costes de producción. “En esos meses lo pasamos realmente mal”, admiten.

“Si las cooperativas funcionasen bien sería lo ideal”

Para Diego, “si las cooperativas funcionasen bien sería lo ideal, porque sería la manera de darle valor a nuestro producto, porque eran ellas las que tenían que tratar de transformar nuestra leche, sacarle el valor añadido y comercializarla, pero para eso yo creo que ahora ya es tarde, eso había que haberlo hecho antes, porque ahora llevas mucho retraso y para coger cuota de mercado es complicado”.

Aquí la mentalidad es más individualista que cooperativista

El padre de Diego, Juan, fue socio fundador de Cogasar en el año 1980, pero reconoce que “en el tema cooperativo, pienso que patinamos”. “No funcionó como tenía que funcionar en su día Cogasar ni está funcionando Aira, estoy insatisfecho con el resultado, porque si miras las cooperativas de la Bretaña o de Holanda y las comparas con las nuestras no tienen nada que ver”, dice.

Para Diego, el problema es que “aquí la mentalidad cooperativista no existe y por eso las cooperativas no funcionan”. Ganadería Valcárcel Láncara es socia de Aira, que les suministra productos como la semilla del maíz o el abono, además de prestarles servicios de asesoramiento. “Hasta hace dos años le comprábamos el pienso, pero ahora cambiamos y nos lo trae De Heus”, cuenta Diego, para quien “el error es hacer funcionar las cooperativas como si fuera un negocio privado, cuando su función debería ser dar servicios a los socios”, concluye.

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