Altramuz, un aliado para la producción de trigo autóctono en Galicia

La rotación con esta leguminosa, que se puede cultivar incluso sin fertilizantes, permite aumentar la cosecha de trigo hasta un 60%. Un grupo de agricultores gallegos iniciará este año la comercialización de altramuz con Portugal, a la espera de que pueda surgir una demanda en Galicia

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Altramuz, un aliado para la producción de trigo autóctono en Galicia

Parcela de altramuz blanco cultivado en la zona de Carral (A Coruña).

El altramuz (Lupinus albus L.) lleva tiempo asentado en Galicia y es un cultivo adaptado a las condiciones  edafoclimáticas de Galicia. “Es fácil encontrar altramuz silvestre en suelos ácidos de las cuatro provincias”, apunta el ingeniero agrónomo Fernando Almeida, que participó recientemente en las jornadas sobre esta leguminosa celebradas en Lalín, con la organización del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM) y la empresa gallega de semillas Sementares S.L. Pero a pesar de estar adaptada al territorio, el altramuz apenas se cultiva en Galicia y por tanto, tampoco se están aprovechando las ventajas que puede ofrecer esta leguminosa.

La creciente demanda asiática de proteína vegetal para la elaboración de piensos está acaparando la producción de soja de los principales países productores americanos, por lo que cada día resulta de mayor interés la producción propia de proteginosas en Europa. Una posibilidad es el altramuz, que se sitúa al nivel de la soja, con un aporte del 40% de proteína. “Países como Australia, Canadá o Chile son referencias en la producción de esta leguminosa. La creciente demanda internacional de proteína vegetal de calidad constituye una oportunidad de mercado que debemos aprovechar”, apunta Almeida. Al margen del aporte de proteína, el altramuz es una leguminosa con una alta digestibilidad, alto valor energético y bajo contenido en grasa.

Almeida, que acaba de presentar su investigación de doctorado centrada en analizar la rotación sostenible de cultivos con el trigo autóctono (Triticum aestivum L.), apunta los buenos resultados que ofrece el altramuz dulce en especial con este cereal. Alternar el cultivo de trigo y altramuz permite incrementar la producción de trigo, al tiempo que se reduce el gasto necesario en fertilizantes por el aporte que proporciona al suelo esta leguminosa.

Alternar el cultivo de trigo y altramuz permite incrementar la producción de cereal y reducir el gasto en fertilizantes

Parcelas de ensayo altramuz

Parcelas de ensayo de altramuz y trigo.

Trigo y altramuz, buenos compañeros

Una de las principales ventajas que proporciona rotar el cultivo de altramuz con trigo es el incremento de la producción del cereal, en especial en las variedades autóctonas gallegas, como Callobre o Caveeiro. Así, mientras que con el monocultivo del cereal acaba por reducirse la producción al tercer año de cosecha, si se alterna con altramuz la producción llega a ser más del doble.

En concreto, según los estudios realizados por Almeida en parcelas de Carral (A Coruña), rotar altramuz con trigo autóctono ha permitido obtener hasta un 62% más de rendimiento que en monocultivo, lo que es también superior a las cifras alcanzadas en otros trabajos de investigación, donde se lograba un incremento del 50%, como las experiencias realizadas en los últimos años en el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM).

La rotación con altramuz también reduce la incidencia de enfermedades y la competencia de malas hierbas, incrementando la rentabilidad del cultivo de trigo

La rotación con esta leguminosa también contribuyó a una reducción de enfermedades y malas hierbas. “El monocultivo de cereal aumenta la presión de las plantas adventicias de similar ciclo vegetativo”, explica Almeida. Por otro lado, para reducir la competencia del altramuz con otras especies, el ingeniero recomienda realizar siembras tardías, puesto que en las siembras tempranas está más expuesto a la competencia. Además, recomienda utilizar entre 30 y 35 plantas de altramuz por metro cuadrado.

Calidades del trigo
En paralelo al aumento de rendimientos, la rotación con altramuz permitió la mejora en parámetros de calidad del grano, como el peso hectolitro, con incrementos entre el 7 y el 13%, así como el peso de 1.000 semillas con aumentos del 12 al 15%. Al igual que ocurre con el rendimiento, son cifras más altas que las que se habían observado en otros trabajos de investigación similares. En concreto, supone un 2,43% más que en otros ensayos.

Al margen de las mejoras de la producción, otra de las ventajas que presenta la rotación con determinadas variedades de altramuz es que permiten activar el fósforo en terrenos con una elevada concentración de aluminio, de manera que el fósforo queda disponible para el cultivo siguiente, es decir para el trigo. “Las raíces proteoides de los altramuces blanco y amarillo permiten su desarrollo en suelos donde el fósforo se encuentra insoluble y queda inmovilizado por la presencia de aluminio. En Galicia, por desgracia, tenemos muchos suelos con estas características”, explica Almeida.

El altramuz moviliza el fósforo del suelo, dejándolo disponible para siguientes cultivos

Diferencias rotacion altramuz y monocultivo de trigo

Diferencias entre parcelas en las que se ha realizado un monocultivo de trigo y en las que se ha rotado con altramuz,. En el tercer año, la rotación ofrece mejores resultados.

De esta manera, combinar el cultivo de altramuz y trigo autóctono también supone un ahorro en fertilizantes. En los ensayos realizados por Almeida, su cultivo se hizo sin necesidad de ningún tipo de fertilización química. “El altramuz amarillo y el blanco son dos cultivos para los que, en muchos casos, no sería preciso el aporte de nitrógeno y fósforo al suelo. El Rhizobium -complejo de bacterias fijadoras del nitrógeno atmosféricos, asociadas al altramuz- y las raíces proteoides permiten su desarrollo sin dichos aportes”, detalla el ingeniero agrónomo.

Portugal, el primer mercado para el altramuz gallego

Uno de los retos que se presentan para el aprovechamiento del altramuz en Galicia es conseguir una salida comercial para su producción. Pese a las ventajas que ofrece su cultivo para la producción de trigo, se busca que no se convierta en un año sin rendimiento para los productores. El altramuz dulce puede aprovecharse para la alimentación animal (y humana), bien sea como forraje o en grano para la elaboración de piensos, pero por el momento en Galicia apenas se está comercializando para estos fines, como señalaron en Lalín los distintos expertos que participaron en la jornada sobre el altramuz.

“Estamos buscando una salida para la producción que se está realizando en Galicia en mercados próximos como el portugués”, señala Almeida. Así, más 15 de productores se han agrupado esta campaña para producir altramuz de grano dulce en diferentes zonas de Galicia y comercializar su producción en el país vecino.

Más allá de otros condicionantes, la disposición de una producción estable es uno de los factores que determinan el interés de las industrias de piensos por este grano. De ahí que como señalaba Almeida, sea interesante que más productores vayan incorporando este cultivo para abrir un mercado también gallego. Por otro lado, la creciente demanda de proteína vegetal de calidad para alimentación humana es otra oportunidad de mercado con alto valor añadido.

Rotaciones alternativas del trigo

En su investigación doctoral, Almeida, en colaboración con la USC el CIAM, ha analizado además otras rotaciones de trigo autótoctono representativas en Galicia, incluyendo sistemas convencional y ecológico. En concreto, se estudió la inclusión de cultivos como la patata, el maíz forrajero o la colza.

En esta comparativa, alternar el trigo autóctono, bien sea en convencional o en un cultivo ecológico, con la colza resultó la mejor opción desde un punto de vista ambiental en cuanto a su impacto en los suelos, al analizar parámetros como la toxicidad o la eutrofización.

En el otro lado, rotar trigo con maíz forrajero o patata tiene un alto impacto ambiental, tanto por la emisión destacada de amoníaco al aire, en el caso del maíz; como la lixiviación de nitratos que puede producirse con las patatas. Como mejor opción económica de estas tres, se valoró la rotación trigo autóctono – patata.

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