Amarelante da pasos para la revalorización de la castaña de Manzaneda

La cooperativa inaugura una nave de secado en la que invirtió 170.000 euros. La instalación le permitirá iniciar de manera progresiva la transformación del producto y reducir su venta en fresco a intermediarios

Amarelante da pasos para la revalorización de la castaña de Manzaneda

Recogida manual de la castaña. / Imagen: Amarelante.

Amarelante es una cooperativa creada en el 2013 en Manzaneda (Ourense) por diez socios que vieron en la castaña una alternativa de futuro. Comenzaron la actividad con la recogida y venta de la castaña de sus propios castaños y fueron ampliando producción a través del alquiler y cesión de sotos. En la tercera campaña de recogida que se inicia estos días, Amarelante cuenta ya con 500 árboles y además viene de inaugurar un centro para la conservación y transformación del producto, una iniciativa que le permitirá revalorizar la castaña.

La comercialización habitual de la castaña que hacen la mayoría de productores es por venta en fresco a través de intermediarios. Esa es también la vía que venía utilizando la cooperativa, aunque a partir de ahora, Amarelante comenzará a explorar de manera progresiva otras posibilidades. El centro de conservación y transformación, en el que la sociedad invirtió 170.000 euros -con un 40% de ayudas europeas-, permite el secado de los frutos, lo que aumenta el tiempo de conservación y abre nuevas líneas de mercado. Para más adelante, la cooperativa tiene también el proyecto de producir harina de castaña.

«Todos nosotros teníamos en común que queríamos vivir en el rural y en nuestra zona; no queríamos trabajar fuera» (Ana Sarmiento)

La marcha de Amarelante está cubriendo todas las expectativas de los diez socios que la impulsaron, cinco parejas de la comarca que encontraron en la castaña una vía de futuro. “Todos nosotros teníamos en común que queríamos vivir en el rural y en nuestra zona; no queríamos trabajar fuera”, recuerda Ana Sarmiento, la presidenta de la cooperativa. “Uno de los grandes valores de aquí es el castaño y hablando entre nosotros, vimos que todos teníamos castaños. Con esa base, comenzamos a hablar con gente que no podía atender sus sotos para valorar que nos los alquilase o nos los cediese”, explica Ana sobre los comienzos del proyecto.

Progresos
De año en año, la cooperativa fue aumentando terreno, hasta las 7 hectáreas que gestiona en la actualidad, en las que hace los trabajos de mantenimiento precisos para garantizar una buena producción y la conservación del entorno. “En poco tiempo avanzamos mucho, que es algo que ilusiona y que nos anima a seguir así a todos. Ahora, con la puesta en marcha de la nave de secado, ya contratamos a uno de nosotros para trabajar a tiempo completo todo el año para la cooperativa”, cuenta Ana.

Los socios de Amarelante iniciaron la actividad manteniendo en paralelo otros trabajos, aunque la idea es que el proyecto vaya creciendo y que requiera de mayor dedicación. “La temporada fuerte de la castaña dura un mes y en función de nuestra disponibilidad, tardes o mañanas, y fines de semana, participamos en la recogida”, apunta la presidenta de la cooperativa. El resto de los meses lo centran en trabajos de mantenimiento de los sotos.

Campaña 2015
Este año, el punto álgido de la campaña llegará en los próximos días. Las perspectivas de producción son buenas, mejores que en la anterior cosecha. “Si nada se tuerce, contamos con que este sea un año de bastante volumen y de calidad, con una castaña muy sana. En 2014, habíamos tenido una mala campaña por la sequía y había salido bastante castaña mala”.

Centro de transformación de la castaña de Amarelante.

Centro de transformación de la castaña de Amarelante.

El trabajo de la recogida de la castaña exige una selección del producto, lo que llevó a los socios a decantarse por la recogida manual. “Probamos la máquina de mochila, que aspira la castaña, separándola del erizo, y vimos que agiliza el trabajo en el soto pero que da después más trabajo para seleccionar las castañas buenas. Como más avanzamos es con la recogida manual”, concluye Ana.

Secado
Parte de la castaña recogida este año la seguirán vendiendo en fresco y con otra parte comenzarán a hacer pruebas de secado, una alternativa que aumenta el periodo de conservación del producto y que permite además una buena salida para la castaña pequeña, que tiene peor comercialización en fresco.

El secado alarga la conservación del producto y facilita una salida para la castaña pequeña

El secadero está equipado de una caldera de madera que suministra aire caliente a presión para el secado de las castañas, que quedan preparadas en poco más de una semana, frente a los más de 20 días que eran habituales en los secaderos tradicionales. Tras el secado, la castaña pasa por una peladora y ya queda lista para su comercialización.

La búsqueda de mercados para el producto transformado es el próximo reto que tendrá que afrontar la cooperativa Amarelante, una iniciativa que este año recibió el premio a la Promoción del Cooperativismo convocado por la Consellería de Traballo.

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