Con la vendimia ya iniciándose estos días, la Ribeira Sacra parece haber llegado a un callejón sin salida. Las bodegas acumulan stocks de las últimas campañas y aseguran no tener capacidad para transformar toda la uva de este año, por lo que ya hay bodegas que le comunicaron a sus proveedores tradicionales que este año no les comprarán la uva. Es el caso de Rectoral de Amandi, que así se lo hizo saber por carta a sus viticultores externos.
“Solo Rectoral de Amandi tenía alrededor de 400 proveedores externos, con un millón de Kg. de uva”, señala la secretaria general del Sindicato Labrego, Isabel Vilalba, que hoy compareció en rueda de prensa junto a Félix Porto, de Unións Agrarias, para anunciar la convocatoria de una protesta conjunta el próximo día 6, a las 12 horas del mediodía, ante la sede del Consejo Regulador.
“Ahora estamos ante un problema urgente que precisa soluciones urgentes de la Consellería” -advierte Félix Porto-. “Este problema ya se veía venir desde el año pasado y en el último año tuvimos dos reuniones con la Consellería sobre esta situación, así como otros tres encuentros con el Consello Regulador. Es cierto que es un problema complicado de resolver, pero tenemos la vendimia a las puertas y ahora hay que encaminarse a buscar soluciones urgentes. El Consello da Xunta del próximo lunes es ahora el mejor momento para tomarlas”, valora Porto.
Desde las organizaciones agrarias piden también que se aclare el volumen de stocks de la Ribeira Sacra, para conocer la dimensión del problema y valorar soluciones en el corto plazo.
Entre las medidas que se podían tomar figura la destilación de crisis, si bien las organizaciones agrarias reconocen que no es atractiva para las bodegas, “pues percibirían poco más de un euro por litro de vino, con lo cual, teniendo en cuenta los costes de la producción de la Ribeira Sacra no es viable así, sería preciso que la Xunta buscara alguna forma de compensar a las bodegas”, valora Isabel Vilalba.
Contexto
Los problemas de stocks en la Ribeira Sacra se iniciaron con la Covid y se fueron agravando de año en año, por el contexto general de caída de consumo de los vinos tintos. “Solo en el último año, la caída de consumo de vinos tintos de la Ribeira Sacra fue de un 5%, en comparación con el año anterior”, señala Isabel Vilalba.
Otras denominaciones de tintos a nivel estatal e internacional se encuentran también en situaciones complicadas. En la Rioja, por ejemplo, se concedieron apoyos a 135 bodegas y cooperativas para destilación de crisis, con un pago de 0,86 euros por litro de vino destinado a destilación.
La medida de la Rioja incluye el compromiso de compra de la uva de la actual campaña a un precio mínimo de 0,68 euros por Kg. de uva, que se entiende que cubre la rentabilidad agraria de aquella denominación. Ese compromiso de compra de uva debe abarcar al menos un 70% de la uva comprada en la campaña anterior.
Soluciones estructurales
Más allá del problema urgente con el que se ven parte de los viticultores de la Ribeira Sacra, las organizaciones agrarias advierten del impacto de la situación actual de cara a las próximas campañas. “Si ya hay problemas de relevo generacional, con esto el futuro sería el abandono de las viñas”, advierte Vilalba.
En la misma línea se pronuncia Félix Porto: “Si este año no se recoge la uva y se paga a precios dignos, desaparecerán viticultores”.
De cara a próximos años, el sector plantea la apertura de una mesa técnica para definir soluciones estructurales. Desde las organizaciones agrarias son partidarias de planificar la reestructuración de variedades hacia uva blanca, así como valorar apoyos a la poda en verde, “que ya se podría haber aplicado en esta campaña”.
La Consellería de Medio Rural no se pronunció por el momento, pero se espera que anuncie medidas en los próximos días.
Tres bodegas de Ribeira Sacra inician hoy la vendimia, de forma puntual