La Diputación de Pontevedra acaba de publicar el primer aviso fitosanitario de este 2025 advirtiendo de la aparición del primer esporangio de mildio en el captador de esporas instalado en su viña. A pesar de eso, la Estación Fitopatológica Areeiro no recomienda comenzar a aplicar tratamientos antimildio, puesto que en la gran mayoría de las plantas aun no hay hojas abiertas, solo yemas empezando a hinchar, por lo que, por el momento, solo es aconsejable ir revisando los equipos de tratamientos para comprobar su buen estado de funcionamiento.
En lo relativo a las frutales de hoja caduca, el personal técnico de Areeiro recomienda hacer una aplicación con un fungicida cúprico autorizado inmediatamente antes de que broten, con el fin de reducir las posibilidades de que se instalen diferentes especies de hongos que todos los años causan enfermedades en estos árboles en las Rías Baixas, como son la lepra del melocotonero, el moteado en los manzanos, la antracnosis de los nogales o bacteriosis como las que pueden afectar a los kiwis. La institución provincial recuerda, además, la importancia de respetar siempre las dosis recomendadas y las limitaciones climatológicas en cuanto a temperaturas bajas.
Por otra parte, la elevada humedad que hay en el suelo y en el ambiente y también la presencia, más o menos temporal, de agua líquida en el terreno favorecen las infecciones de Phytophthora spp que, en general, causan la podredumbre de las raíces y del cuello de las plantas, con el consiguiente marchitado de la vegetación e incluso la muerte de parte o de todo el vegetal. Para contener las enfermedades causadas por este género de patógenos es recomendable procurar a las plantas un ambiente lo más ventilado y seco posible, evitando que se acumule el agua en el entorno de las raíces. Además, desde Areeiro recuerdan que, cuando se trate de una especie que afecte a los frutos, como Phythophtora hibernalis en los cítricos, la fruta afectada debe ser eliminada tanto del árbol como del suelo. Estas recomendaciones también son válidas para contener a otro patógeno que afecta al sistema radicular como es Armillaria mellea.

Limoeiro afectado por Phytophthora. FOTO: Estación de Areeiro
Por otra parte, el personal técnico de Areeiro avisa de que ya están apareciendo en muchas plantas varias especies del género Fusarium. Estos hongos vasculares, es decir, que afectan a los tejidos conductores, pueden contribuir al debilitado y marchitado de las plantas, e incluso llevar a su muerte, como puede suceder en plantas de huerta. Según las especies pueden sobrevivir varios años en el suelo, en restos de cultivo o en plantas enfermas y suelen verse beneficiadas por suelos con pH ácido, textura arenosa y alta humedad, condiciones todas ellas propias de las Rías Baixas. En este caso, el personal de Areeiro recuerda que la prevención es fundamental en la contención de estos patógenos, y por eso aconseja medidas de reducción de la humedad en el suelo y de eliminación de plantas muertas y de sus restos para limitar su extensión.