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Martín Alemparte es desde el pasado mayo director de la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria, adscrita a la Consellería de Medio Rural.
Buen conocedor de la realidad de la Denominación de Origen Ribeira Sacra, donde nació y donde reside, además de haber sido gerente del gerente del GDR Ribeira Sacra – Courel, hablamos con él del paquete de ayudas para apoyar a viticultores y bodegas de esta DO, unas medidas que han suscitado las críticas tanto de Unións Agrarias como del Sindicato Labrego y que incluso llevaron a los productores a manifestarse el pasado viernes en Monforte de Lemos delante de la sede del Consejo Regulador.
-La Denominación de Origen Ribeira Sacra vive un momento difícil, tanto bodegas como especialmente los viticultores a los que este año no se les garantiza la recogida de la uva, debido a un contexto general de descenso del consumo de vinos tintos. Como buen conocedor de la realidad de esta Denominación de Origen, lo coge como por sorpresa esta situación?
Es una crisis que se veía venir. El punto de inflexión en el que se empezó a acumular stock de vino tinto en las bodegas fue tras la crisis de la Covid. Es cierto que luego hubo un cierto efecto rebote en las ventas a la salida del confinamiento, pero se sigue arrastrando una parte importante de ese vino acumulado en las bodegas, coincidiendo además con un cambio de tendencia general de descenso del consumo de vinos tintos.
De hecho, el año pasado los precios de la uva en la DO. Ribeira Sacra ya fueron a la baja debido al stock acumulado y ya las bodegas advirtieron de que para esta vendimia no iban a recoger la misma cantidad de uva.
-¿En que considera que se falló para, desde el Consejo Regulador, adelantarse y reconducir esta situación en la medida de lo posible?
Quizás se desatendió en los últimos años esa altura de miras que debe tener un Consejo Regulador de salir de la zona de confort y mirar más hacia el futuro, con una estrategia a varios años y teniendo en cuenta las tendencias que se detectan en el mercado.
Soy de Sober y sigo viviendo en la Ribeira Sacra y desde hace años lo que se comentaba en el sector es que no se estaba reaccionando a tiempo adoptando las medidas oportunas para mitigar ese impacto tanto en las ventas del vino como de la producción de IVA, porque los datos de consumo se conocían y los de la evolución de la producción también.
La situación en la que nos encontramos este año es difícil porque todo eso que se veía venir llegó de golpe. Hay que reaccionar y dotar a los vinos de la Ribeira Sacra de una reorientación estratégica a medio y largo plazo para que se sitúen en el mercado entre los vinos de mayor calidad, de forma que el precio que se paga por la uva compense los costes de producción de hacerlo en una zona de viticultura heroica.
-La Xunta de Galicia acaba de anunciar unas ayudas para el mantenimiento del paisaje para evitar el abandono de las viñas en la DO. Ribeira Sacra. ¿En que se van a concretar?
Las ayudas públicas que podemos dar desde la Xunta de Galicia al sector del vino están muy reguladas, y las medidas de apoyo autorizadas son las ayudas para poda en verde y las de destilación de crisis. La ayuda por poda en verde no fue solicitada, mientras que por la medida de destilación de crisis sí que mostraron interés algunas bodegas: Hemos autorizado un presupuesto de 2,4 millones de euros y se pagará una ayuda de 1,05 euros por litro para que las bodegas puedan retirar el stock de vino tinto que han acumulado.
A mayores, la Xunta de Galicia aprobó una ayuda para el mantenimiento del paisaje vitícola dentro de la DO. Ribeira Sacra, que, como sabemos, a parte de su valor productivo, también tiene una enorme importancia como atractivo turístico. Cuentan con un presupuesto de 2 millones de euros, de fondos propios de la administración autonómica, y tienen un importe de 2.000 euros por hectárea para los viñedos situados en bancales y de 1.000 euros para las parcelas que no están en bancales.
La Denominación de Origen Ribeira Sacra se creó en el año 1996 y desde entonces sólo hubo dos ayudas directas para sus viticultores: Las que convocó la Xunta en el año 1999 para la recuperación de las muras y esta que hemos previsto convocar para finales de año para todas aquellas personas que tengan parcelas inscritas en el Consejo Regulador.
Es cierto que todas las ayudas son mejorables, pero es un primer paso y la intención de la Xunta es mantenerla en los próximos años, en función de la respuesta del sector, y por supuesto iremos realizando las mejoras que sean necesarias.
-Y en cuanto a las ayudas de destilación, para las bodegas, ¿no debería haber sido el último recurso, y apostar antes por medidas de apoyo a la comercialización?
Creo que deberíamos ver la situación de crisis en la DO. Ribeira Sacra en un contexto general de descenso del consumo de vino tinto, y por lo tanto creo que sería injusto atribuirlo a los errores que se hayan podido haber cometido por el Consejo Regulador en los últimos años. Sólo hace falta ver lo que está pasando en la Rioja o en Burdeos donde directamente se habla de arrancar viñedo para reducir el potencial productivo.
De hecho, desde hace tiempo el mercado se está inundando de vino tinto a muy bajo precio, tanto de la Rioja y de otras denominaciones, porque las bodegas quieren liberar stock como sea, y eso lógicamente está añadiendo aún más dificultades para la venta de los vinos de la DO. Ribeira Sacra.
En el caso concreto de la ayuda por destilación de crisis quien la tiene que solicitar son las propias bodegas. Desde la Xunta tramitamos ante el Ministerio, y a petición del propio sector, la ayuda para destilación, en la que finalmente en el reparto realizado autorizaron a destinar un máximo de 2,4 millones de euros para esta medida y por un importe de ayuda de 1,05 euros por litro de vino destinado. Es preciso destacar que esos fondos son fondos propios de la Xunta de Galicia que destina a esta medida para ayudar a las bodegas de la D.O. Ribeira Sacra a reducir los stocks de vino acumulados.
Hasta lahora el Consejo Regulador comunicó a la Consellería de Medio Rural su interés por destilar 460.000 litros, por lo que la Xunta va a destinar una partida de 500.000 euros, aunque se pueden seguir incorporando solicitudes hasta ese importe que hemos autorizado, de 2,4 millones de euros. Para que nos pongamos en contexto, en el caso de la Rioja en el reparto el Ministerio de Agricultura autorizó una ayuda de 14 millones de euros, pero toda vez que allí producen 290 millones de litros al año y en el caso de la DO. Ribeira Sacra unos 6 millones de kg.
-Como buen conocedor de la situación real de la Denominación de Origen Ribeira Sacra, ¿Hacia donde que debería reorientar su futuro?
Creo que claro está que hay que replantear la DO. Ribeira Sacra y elaborar y aplicar un plan riguroso y profesional para situar nuestro vinos en un rango que posibilite que se reciban unos precios de venta mayores para hacer frente a los elevados cuestes de producción en esta viticultura heroica.
Tenemos también que tener cuidado con las modas y reflexionar con calma y bien asesorados: Porque si bien es cierto que ahora los vinos blancos están de moda, no todas las zonas de la DO ni todos los tipos de viticultura son adecuadas para las variedades blancas.
Lo que se sí comenta en el sector es que hay que ajustar los rendimientos máximos autorizados por hectárea por parte del Consejo Regulador, rebajándolos para adecuarse a la realidad, y de paso mejorar aun más la calidad.
Desde la AGACAL vamos a apoyar la promoción de los vinos tintos gallegos y adoptar medias de apoyo a la reestructuración de los viñedos, pero creo que un paso imprescindible es que haya una reorientación de la DO.Ribeira Sacra hacia un mercado de calidad que permita una mejor remuneración tanto a viticultores como a bodegas.
