Arranca la IGP Vaca e Boi de Galicia

Las explotaciones ganaderas ya pueden inscribirse en el nuevo sello. Creado el Consejo Regulador de las Indicaciones Geográficas Protegidas de Carne de Vacuno de Galicia, que también gestiona la IGP Ternera Gallega

Arranca la IGP Vaca e Boi de Galicia

Jornada técnica de la IGP Vaca e Boi, en Lugo.

Desde hoy, las explotaciones de vacuno de Galicia ya pueden inscribir animales en la nueva Indicación Geográfica Protegida (IGP) Vaca e Boi de Galicia, después de que le fuera concedida la protección nacional transitoria. Será preciso un acabado mínimo de 6 meses antes de que las vacas y bueyes inscritos sean sacrificados, por lo que la primera carne de la IGP entrará en el mercado a comienzos del 2018.

El nuevo sello ampara a las vacas sacrificadas en Galicia que hayan tenido al menos un parto y a los bueyes de al menos 48 meses y que hayan sido castrados antes del año de vida. El sello incluye a las principales razas de ganado vacuno existentes en Galicia: rubia gallega, morenas gallegas, asturiana de los valles, limusina, rubia de Aquitania, pardo alpina y frisona. Para que sean reconocidos en la IGP, los animales deben nacer, criarse, engordarse, sacrificarse y despiezarse en Galicia.

Uno de los objetivos del sello es acabar con el uso fraudulento de los términos vaca gallega y buey gallego

Otro requisito radica en la conformación de la canal y en el grado de engrasamiento que deben presentar las reses, pues se busca la obtención de carne de calidad, que haya recibido un acabado idóneo. En vaca, se exige una conformación E, U, R o O (excepto O-), con un grado de engrasamiento mínimo de 3 (en una escala del 1 al 5); en tanto en Boi se pide una conformación de E, U o R y un engrasamiento mínimo de 4.

El reglamento completo de la nueva indicación se publicó ayer en el Diario Oficial de Galicia. La IGP Vaca e Boi de Galicia estará gestionada por el Consejo Regulador de las IGPs de Carnes de Vacuno de Galicia, que también pasa a asumir la coordinación de Ternera Gallega. Preside ese Consejo Jesús González, que ya venía presidiendo hasta ahora la IGP Ternera Gallega.

Perspectivas
Las perspectivas de la nueva IGP apuntan a que a medio plazo habrá unas 10.000 explotaciones inscritas, con un sacrificio anual de unos 30.000 animales al año. Del interés que suscita en el sector da cuenta la amplia asistencia, superior a las 300 personas, que obtuvo ayer una jornada técnica sobre la IGP organizada en Lugo. Asistieron principalmente al encuentro ganaderos y también industriales y distribución comercial.

Uno de los objetivos de la nueva IGP pasa por acabar con el uso fraudulento de términos como carne gallega, vaca gallega o buey gallego, entre otros. A partir de ahora, existirá un sello que certifica el origen y calidad de la carne de vaca y buey de Galicia.

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