Así está la zona cero del pino radiata afectado por el hongo de las bandas

Desde hace más de cuatro años, las bandas marrón y roja están causando estragos en los montes de la comarca de A Fonsagrada. Hablamos con distintos actores del sector forestal para conocer de primera mano cómo están viviendo esta crisis y qué expectativas tienen de cara al futuro

Publicidade
Así está la zona cero del pino radiata afectado por el hongo de las bandas

Zona afectada por las bandas en la comarca de A Fonsagrada.

Cuando se pasa de la villa de Castroverde hacia Baleira, ya se empieza a notar que las grandes masas de pinos que hay a los lados de las carreteras tienen un color más apagado de lo habitual en esta época primaveral. Si nos acercamos a los árboles, podemos comprobar cómo buena parte de las hojas están grises y secas, de forma que se desprenden con un leve tirón. Un color gris que, en los peores casos, también se extiende a las ramas. Y es que el gris es el color que queda cuando el hongo ya ha causado daños profundos y ya no es ni rojo ni marrón.

“En esa zona de Parada Nova (A Fonsagrada) que veis ahí, tuvieron que cortar 50 hectáreas de pino porque, al ritmo que iba la plaga, podían quedarse sin nada. Ahora lo lógico es que las destinen a pastos porque no ven ninguna salida forestal.” Eso es lo que nos cuenta Manuel Fernández, de la Cooperativa Chorima, la primera dedicada al sector forestal que se creó en Galicia.

Desde Chorima asesoran a comunidades de montes y a propietarios particulares y reconocen que nunca habían visto algo así. “Periódicamente hay ataques de procesionaria en las coníferas, pero ni de lejos causan el daño que provocan las bandas. Además, el radiata es resistente a la procesionaria. Lo de las bandas está siendo muy duro», subrayan.

[En Vídeo] Paisajes de los pinares afectados y voces que analizan el problema

Nuria Rodríguez, gerente de la Asociación Lugo Madera —que agrupa a empresas de transformación de la madera—, expresa la preocupación que existe entre los transformadores. “Las bandas llevan ya tiempo presentes en toda la cornisa cantábrica y ahora se están cebando en la parte oriental de Lugo. En Galicia se cortan 3,7 millones de metros cúbicos de coníferas, 2 de los cuales proceden de la provincia de Lugo, y un total de 1,5 millones son de radiata. Hay mucha preocupación por la importancia que esta especie tiene para el monte y para la industria.”

Pedro Besteiro, del aserradero Besteiro Forestal, explica cómo las plagas de hongos ya están incidiendo en el mercado. “Ahora muchos propietarios talan los pinares afectados antes de que se deterioren más. Eso provoca un exceso de madera que llega a los aserraderos y, por tanto, una bajada de precios. Puede parecer que eso es algo bueno para los márgenes comerciales de las sierras, pero no es así. Porque unos precios bajos desincentivan a los productores, que optarán por destinar los terrenos a otros cultivos y, a largo plazo, puede haber escasez de radiata. O que muchas zonas queden abandonadas. Claro que tampoco podemos pedirles que aguanten mientras ven cómo sus pinos se deterioran cada vez más.”

Esta situación ya se vio reflejada en el año 2024, cuando las talas de pino radiata aumentaron un 20 % en el distrito forestal de Fonsagrada-Ancares respecto al ejercicio anterior, conviertiendo A Fonsagrada en el municipio líder en Galicia en corta de coníferas.

banda marron piñeiro Teixeiro (Lugo) primavera 2020 2

Los especialistas señalan que, si se corta en un plazo medio antes de que el árbol esté muy afectado, las pérdidas rondan el 30 % por hectárea. “De cada tonelada que se extrae, 300 kilos se quedan en el monte por estar dañados. Los pinos están parcialmente secos por dentro porque la savia no circula por las partes afectadas y tienen menos peso del que deberían. Y eso en los ejemplares que ya alcanzan el ciclo de tala. Los otros aún rinden menos por no haber alcanzado el tamaño idóneo”, indican desde Chorima.

Además, se trata de una madera de muy baja calidad y con muy poca capacidad de almacenamiento. “Ya viene dañada por las bandas y, al apilarla, también la afecta el hongo azulado. Además, una vez cortada, se seca todavía más rápido. De ese modo, no sirve ni para muebles ni para estructuras de obra. Solo valdría para encofrados o para palés de baja calidad que, además, hay que pintar”, señala Pedro Besteiro.

Los tratamientos con óxido cuproso no han sido efectivos y las podas y claras tampoco garantizan nada (Fernando Enjamio, ingeniero técnico de SOFOR Santa Juliana)

Los 18 socios de la Sociedad de Fomento Forestal (SOFOR) Santa Juliana, en la parroquia de Cereixido, en A Fonsagrada, gestionan 190 hectáreas de terreno, de las cuales 20 están destinadas al pino radiata y otras 10 combinan radiata con otras especies. Ellos también padecen desde hace tiempo la presencia de las bandas marrón y roja.

Pinar afectado por banda marrón

Pinar afectado por banda marrón

Fernando Enjamio, el técnico de la SOFOR, explica que al inicio de los ataques aplicaron tratamientos con óxido cuproso para intentar detenerlas, pero sin éxito. “Las experiencias previas ya no eran buenas y, aun así, teníamos que hacer algo para frenar el avance de las bandas. No funcionó y seguimos buscando medios para combatir los hongos. Métodos como las podas o las claras son muy costosos debido a la orografía de esta parte de A Fonsagrada, y tampoco garantizan que los resultados vayan a ser los deseados.”

La diversidad de cultivos permite que la SOFOR mantenga los montes en buen estado, pero el pino radiata —junto con el eucalipto— es la opción más adecuada para obtener una rentabilidad económica que permita hacer frente a los gastos que genera la gestión integral de los terrenos.

El vicepresidente, José María Álvarez, explica que “para nosotros y para muchos otros proyectos forestales, el gran problema está en las plantaciones recientes. Hay muchas tierras que fueron repobladas con radiata antes de la llegada de las bandas. Porque había demanda, estaba bien pagado y era muy resistente. Ahora parece que todos esos pinos tendrán que ser arrancados porque los hongos no los van a dejar crecer. Así que son, como mínimo, cuatro años perdidos.”

El mayor problema lo tenemos con las plantaciones más recientes, porque no se sabe si habrá una solución a corto plazo o si hay que arrancarlas ya (Nuria Rodríguez, Asociación Lugo Madera)

Desde Lugo Madera coinciden en señalar a las plantaciones más recientes como el gran problema. “Los pinares menos afectados o que están en una fase inicial de la llegada de las bandas pueden tener un aprovechamiento con una rentabilidad garantizada y un alto porcentaje de madera apta. Pero los pinares de los últimos años son una incógnita. No sabemos si habrá una solución sanitaria en un plazo adecuado para que se recuperen o para que queden libres de afectación. Y eso, en este sector, es muy arriesgado, ya que trabajamos con cultivos a, como mínimo, 20 años vista”, explica Nuria Rodríguez.

Si no es posible continuar con el pino radiata, tendremos que buscar alternativas. Porque el monte no puede ni debe estar parado (Manuel Marey, Monte en mano común de Tórdea)

Manuel Marey, propietario forestal y presidente del monte vecinal en mano común de Tórdea (Castroverde), coincide en el diagnóstico sobre las plantaciones más recientes. “Nosotros disponemos de 46 hectáreas que podríamos plantar a corto plazo. Hasta ahora el pino radiata era una buena opción. Con la aparición de las bandas marrón y roja ya no lo es. Porque podríamos estar hablando de una inversión de unos 2.000 euros por hectárea para plantarlo y, al poco tiempo, tener que arrancarlas porque el hongo mata las plantas. Mientras no se encuentre una solución sanitaria, hay que buscar usos alternativos para que el monte sea rentable.”

Marey considera necesaria la convocatoria de un foro donde productores, industrias, administración y el resto de actores del sector se reúnan para analizar la situación, buscar posibles soluciones y tomar medidas urgentes ante la gravedad de la plaga.

“El radiata era una de las especies mejor valoradas en toda la cornisa cantábrica, pero las bandas de hongos hicieron inviable su cultivo. Tenemos que hacer todo lo posible para poder continuar con el radiata, pero si no es posible, hay que buscar ya soluciones alternativas para los productores y para las industrias.”

Los árboles afectados por las bandas favorecen el crecimiento de maleza debajo de ellos y, al estar parcialmente secos, pueden arder con facilidad (Manuel Fernández, Cooperativa Chorima)

El presidente de Chorima señala otro efecto muy grave de las bandas de hongos. “El hongo va secando las acículas, de modo que el árbol pierde vigor y la maleza crece con más facilidad bajo él. Además, las ramas y el tronco se van secando poco a poco. Eso hace que un pinar afectado por las bandas pueda arder con mucha más facilidad que uno que esté sano. Ese debería ser otro motivo de preocupación.”

Un problema que se ha agravado en los últimos tiempos. “Al principio, las bandas estaban en zonas más bajas, a menos de 600 metros sobre el nivel del mar. Ahora ya las tenemos en cualquier zona. Incluso a 1.000 metros. Y siguen extendiéndose. Porque afectan a todos los pinos, sea cual sea su edad, tamaño o ubicación.”

Fernández tampoco ve viable el uso de fungicidas como solución. “En esta zona tendría que hacerse con avionetas, globos o drones. Y eso afectaría a otras especies que hay entre los pinares. Además, tendría que aplicarse en fechas muy concretas. Y es que la pendiente del terreno, el clima y la dispersión no ayudan en nada, y los tratamientos que se han hecho hasta ahora no han servido para nada.”

Ni el barbecho ni las podas son soluciones que se les puedan pedir a los propietarios de los montes. Pedro Besteiro, Besteiro Forestal.

Algunos técnicos señalan la técnica del barbecho como posible solución contra los hongos. Sin embargo, su aplicación sería poco viable.

“Primero tienes que arrancar todo el pinar, incluso los árboles que no están afectados. Y después tienes que dejar ese terreno sin cultivar nada durante entre dos y cuatro años. Aun así, no hay garantías de que los hongos desaparezcan, ya que pueden permanecer en otras especies vegetales de la zona o en pinares próximos.Esta solución del barbecho no se le puede pedir a un propietario forestal porque supone mucho tiempo con una superficie totalmente improductiva. Sin olvidar que una corta masiva haría inasumible para los aserraderos gallegos hacerse cargo del procesado de toda esa madera”, señala Pedro Besteiro.

Tampoco parece viable el sistema de podas y claras. “La teoría dice que hacer clareos para que el sol incida directamente sobre los pinos debería frenar el hongo. Pero en la realidad no está siendo así. Ataca y afecta igual. Ni siquiera en las zonas de orientación sur y con desnivel se ha notado menos incidencia. No creo que la solución vaya por ahí.”

banda marron en montes de Lugo primavera 2023 2

Lo que parece claro para todos los actores del sector forestal es que el cambio climático es, en buena medida, responsable de la plaga de las bandas. El aumento de las temperaturas medias anuales, las nieblas persistentes, la ausencia desde hace años de las grandes nevadas que eran propias de la montaña lucense y la humedad ambiental conforman el caldo de cultivo adecuado para el desarrollo de las bandas roja y marrón. Por ahora no existen líneas de ayudas para los afectados por la plaga ni tampoco alternativas viables de cultivo.

Más información
Estas son las alternativas al pino radiata afectado por el hongo de las bandas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK | Más información