Así trabaja una ganadería danesa con 450 vacas en ordeño y 8 robots

Situada en la zona central de Dinamarca, 30 kilómetros al sur de la ciudad de Aarhus, la explotación dirigida por Claus Fenger es un referente en la producción lechera, tanto por su eficiencia como por el diseño de las instalaciones. Trabaja un rebaño de 450 animales en producción para los que cultiva 390 hectáreas, a maíz y hierba principalmente.

La plantilla está formada por 7.5 trabajadores, que se encargan de las labores ganaderas y la mayoría de las agrícolas. En los fines de semana 2.5 personas realizan todo el trabajo. Esta granja compitió en un concurso de diseño, resultando la premiada, con otras cinco explotaciones danesas de tamaño similar. Este diseño, al tiempo que guarda una agradable estética también busca ser funcional para el día a día. Esta granja fue visitada por un grupo de ganaderos gallegos dentro del plan estratégico de la PAC.

Claus fronte da nave premiada polo seu particular deseño

Claus frente a la nave premiada por su particular diseño

Con la adquisición de la granja familiar por parte de Claus esta es ya la cuarta generación familiar en la producción lechera. Los inicios se remontan a 1876 con una pequeña ganadería que fue creciendo poco a poco. En 1976 las instalaciones ya estaban preparadas para dar cabida a 100 animales adultos, siendo en el 2012 el próximo paso con la construcción de la nave actual. Por aquel entonces Claus compró todos los animales de otra explotación junto con cerca de 3.000.000 de litros de cuota láctea para poder tener a pleno rendimiento las nuevas instalaciones.

Actualmente la cabaña ganadera se sitúa en 535 vacas adultas totales que se ordeñan en 8 robots, alcanzando una producción de 6,7 millones de litros de leche anuales. El objetivo para Claus es seguir creciendo en producción y eficiencia hasta llegar a los 7.5 millones anuales con un total de 6.5 empleados, y sin incrementar en gran medida el numero de animales.

El próximo objetivo es llegar a una producción anual de 7.5 millones con 6.5 trabajadores

En 2021 se hizo el último aumento con la introducción de los últimos 2 robots. Este incremento ya fue cubierto con la recría propia, a diferencia de la anterior ampliación. En ese momento, la producción media bajó puesto que animales que se descartarían en otras circunstancias aguantaron una lactancia más.

Actualmente la producción se sitúa en 37.2 litros corregidos por animal con 13.300 litros por lactancia. Para llegar a estas cifras “pensé que iba a ser más fácil y llegaría antes, pero estoy contento del resultado. Últimamente hemos ido creciendo con la recría propia, lo que nos da una garantía sanitaria y al mismo tiempo permite crear una línea genética propia”, explica Claus acerca de la evolución en los últimos años de la granja. Para llegar al siguiente objetivo, el eje en el que va a centrar los esfuerzos esta ganadería es seleccionar los animales con la mayor eficiencia en la conversión de forraje en leche.

La cabaña ganadera se divide en varias construcciones. La recría más pequeña permanece en boxes individuales hasta las dos semanas, momento en el que pasa por diferentes grupos hasta la primera inseminación que se realiza alrededor de los 13 meses. En este momento las novillas pasan a la antigua nave de producción donde permanecerán durante esta primera gestación para posteriormente pasar al lote de preparto, 14 días antes de iniciar la lactancia.

Boxes móviles para los terneros

Los recién nacidos pasan de la paridera directamente a boxes individuales durante un período de dos semanas. Estos boxes están construidos sobre una plataforma móvil. De este modo, las labores de limpieza son más fáciles al mismo tiempo que la visualización del animal es más sencilla y completa por estar al mismo nivel que el operario. Estas plataformas sobre ruedas permiten llevar el conjunto de boxes a otro lugar para ser lavados, manteniendo la zona de los recién nacidos más seca. El manejo diario de estos animales consiste en suministrar dos tomas de leche de 4 litros cada una, además de mantener una buena cama a base de paja.

Boxes individuais para as dúas primeiras semanas dos becerros

Boxes individuais para as dúas primeiras semanas dos becerros

Los becerros pasarán a estar en grupos desde el primer día

 De cara a un futuro Claus cambiará este modelo y desde el primer día pasarán a estar en grupos. Un estudio de la Universidad de Aarhus, con la que colabora la granja en varios trabajos, concluyó que los becerros agrupados tenían mayores niveles de aprendizaje. Este proyecto relacionaba la toma de leche con el encender de una luz roja. Los animales en boxes individuales tardaban 2 días en asociar la luz con el suministro de la leche, mientras que los que estaban en colectivos de 6 animales tardaban media hora en hacer la asociación.

Pasadas estas dos primeras semanas, la recría pasa por distintos colectivos en los que poco a poco las tomas de leche se van reduciendo para aumentar la alimentación en base a forraje y cereales. Una vez alcanzan la edad y la condición corporal necesaria las novillas se trasladan a la antigua nave de producción, construida en el año 1976 y con capacidad para 90 vacas adultas en aquel momento. En estos animales Claus utiliza semen sexado para los dos primeros intentos, pasando a semen convencional para los siguientes. Después de estar aquí buena parte de la gestación pasan a la nave principal 14 días antes del parto, que se produce con una media de 22.7 meses. 

 Lotes polos que pasa a recría antes da primeira inseminación

Lotes por los que pasa la recría antes de la primera inseminación

Antiga nave de produción que agora alberga vacas secas e xovencas dende a primeira inseminación

Antigua nave de producción que ahora alberga vacas secas y novillas desde la primera inseminación

“El 60% de las mamitis proceden de las vacas con un mayor flujo de leche”

La recría propia abastece todas las necesidades de reposición, incluso en un contexto de crecimiento de la ganadería. A mayores, el año pasado se vendieron 110 novillas para otras granjas. Una de las formas de selección es el flujo de leche, un aspecto importante para la producción en robot. De este modo seleccionan el 20% peor y también el 20% mejor, siendo estos los animales descartados. Claus explica que “los animales con menor flujo tardan mucho en ordeñarse y los animales con los niveles más altos suponen el 60% de las mastitis en la granja por lo que también los descartamos. Lo que nos interesa son animales que estén alrededor de 3.4 puntos en flujo de leche. Tener un flujo demasiado alto es bueno, pero para nuestro sistema también supone riesgos”.

Dado que las lactancias mantienen altos niveles de producción, la primera inseminación se retrasará hasta los 110 días

En cuanto a la genética apuesta por la raza holstein haciendo una selección en función de la eficiencia de los animales, en el flujo y sanidad del ubre. Para conseguir el mejor rebaño el 20% de las mejores vacas son inseminadas con semen sexado. En el siguiente 30% de buenos animales las inseminaciones se realizan con raza holstein y semen convencional. Para la mitad del ganado restante se emplea semen de razas cárnicas como el azul belga para la venta de los becerros. Actualmente, la primera inseminación de las vacas en lactancia se está realizando a los 80 días. Sin embargo, la previsión es alargar las lactancias retrasándose hasta los 110 días. “Vemos que las vacas están con altas producciones estables durante más tiempo, por lo que queremos alargar las lactancias. También por cuestiones de fertilidad, con producciones muy altas las probabilidades de empreñar son menores”.

Organización del trabajo

El epicentro del trabajo diario es la nave construida en el 2012, donde se encuentran las vacas en producción. Esta obra está construida en forma de cruz, de las que dos puntas son más largas. De este modo el punto central es el lugar de mayor trabajo y donde se alojan los grupos críticos. Aquí encontramos un lote de preparto y otro con animales que tienen algún problema, bien de patas, ruminatorio o vacas frescas. Son animales que necesitan un control mayor, pero sin llegar a ser problemas graves. Para controlar la salud podal se realizan una media de 3.5 revisiones al año, con un potro instalado en esta zona central. Estos animales descansan sobre una cama de paja, mientras que el resto lo hace en cubículos con un relleno extraído de la parte sólida del purín. “Esta es la zona que más controlamos, en el resto de la nave revisamos los robots, hacemos las camas y arrimamos la ración. Dos personas pueden encargarse del trabajo con los animales con esta distribución”, explica Claus sobre el diseño de la nave y la organización del trabajo.

 Panorámica do punto central da construción, con vacas en preparto, parideira e zona de animais con algún problema. Ao fondo e no lateral dereito os lotes de produción.

Panorámica del punto central de la construcción, con vacas en preparto, paridera y zona de animales con algún problema. Al fondo y en el lateral derecho los lotes de producción

Los atrasos para arrimar al robot suponen entre el 5 y el 8%

Los grupos de producción están repartidos en varios lotes con dos robots de ordeño en cada uno. El trabajo por la semana está repartido en dos turnos que comienzan a las 5:00 y a las 14:00 horas, finalizando todo el trabajo a las 20:00 horas. Lo primero que realiza cada turno es arrimar los retrasos, entre un 5 y un 8 % de los animales. Con 450 vacas en lactancia apenas hay 30 retrasos diarios. Un buen equilibrio entre la ración y los 4 kilos de concentrado del robot es clave junto con otros aspectos. Los pasillos están sobre un emparrillado para conseguir un ambiente más seco, empleando para relleno de los cubículos la parte sólida del purín que se está añadiendo constantemente. Es un sistema que tiene ventajas, pero también problemas. Para las vacas es una cama muy cómoda, los animales se ven limpios y no es un sistema caro.

Por el contrario, es contraproducente para la salud de la ubre, ya que hay una mayor incidencia de mastitis por e-coli y klebsiella, a pesar de seguir un programa de vacunación.

8 robots en 4 lotes encárganse do muxido dos 450 animais

8 robots en 4 lotes se encargan del ordeño de los 450 animais

En el último año la tasa de mortalidad en las vacas fue del 6.7%, un mal dato debido a una alta incidencia de mamitis

“Cualquier cambio que provoque una bajada de inmunidad hace que estos gérmenes se presenten. Recientemente abrimos un silo de maíz, y a pesar de ser muy similar al anterior, aparecieron varios casos de mamitis. Este es uno de los puntos que tenemos que mejorar a corto plazo”, explica Claus. Esta ganadería trabaja con la consultora Spiras, colocando a esta granja en el puesto 332 en mortalidad de vacas adultas, en comparación con otras 434 granjas de tamaño similar, con raza holstein y ordeño con robot. El último año, las bajas fueron de un 6.7% y las mastitis son el principal motivo. Por el contrario, en términos de producción asciende al puesto 86.

Para la obtención de este relleno das camas, todo el purín pasa por un separador, obteniendo un material con el 30% de materia seca. Esta parte sólida cae sobre un vagón que lo incorpora en los cubículos. Una vez al día se pasa una pequeña grade por las camas para extender y airear la cama. Todo el purín generado pasa por el separador volviendo la parte sólida para las camas y la parte líquida a una balsa. Para mejorar este punto crítico Claus trató de incorporar un material fibroso en las camas, llegando a un 70% de materia seca, pero aparecieron problemas de decantación creando una capa dura en el fondo de los canales, por lo que se desestimó esta vía. La próxima mejora puede ser un nuevo separador que ha sacado al mercado la misma marca y que alcanza niveles del 50% de materia seca. A pesar de no ser un sistema costoso, con una inversión de 70.000 euros y un mantenimiento de 6.000 euros anuales es un sistema que Claus no repetiría.

Cambiar para una cama de arena no sería viable por los pasillos emparillados además de no poder enviar el purín a una planta de biogás, proyecto en el que trabaja de cara a el futuro. Introducir camas de colchoneta tampoco se considera una opción viable por el menor confort para las vacas.

Cubículos con recheo da parte sólida do xurro, unha cama cómoda para as vacas pero con maior incidencia de mastite

Cubículos con relleno de la parte sólida del purín, una cama cómoda para las vacas, pero con mayor incidencia de mastitis

Área onde a parte sólida do xurro é separada para posteriormente ser depositada nun vagón e distribuírse polos cubículos

Área donde se separa la parte sólida del purín para posteriormente ser depositada en un vagón y distribuirse por los cubículos

Estar en una zona de especial protección ambiental obliga a añadir ácido al purín en el interior de las instalaciones

La granja, a escasos kilómetros de la ciudad de Odder, se encuentra en una zona de especial protección ambiental. Esto la obliga a estar sometida a unas exigentes normativas ambientales. Debido a esto, es necesario añadir al abono ácido sulfúrico para acidificar el purín y reducir las pérdidas de amoniaco, lo que supone un problema en el ambiente de trabajo y también para las instalaciones. «Tener que añadir el ácido dentro de los edificios hace que esté presente en el ambiente. La construcción de la nave, con elementos específicos para su particular diseño, no soportan este ambiente y necesita más mantenimiento del que esperábamos, en los elementos estructurales también se aprecian los efectos del ácido, pero no son problemáticos por el momento. Además, el ácido que hay en el ambiente tampoco creo que sea lo más saludable para los animales o los trabajadores», explica Claus acerca de esta exigencia, necesaria para mantener la actividad en esta área.

Este sistema de adicción supuso una inversión de 75.000 euros y un coste anual entre mantenimiento y el ácido de 20.000 euros que tiene que ser sufragado por la granja en su totalidad.

Claus explica o funcionamento das cámaras instaladas encima do comedeiro para relacionar a inxesta de cada animal coa produción

Claus explica el funcionamiento de las cámaras instaladas encima del comedero para relacionar la ingesta de cada animal con la producción

“Las exigencias ambientales en la producción convencional están por encima de la conciencia del consumidor”

La preocupación por hacer del sector lácteo una actividad neutra en emisiones es una preocupación tanto de las Administraciones como de la sociedad que canaliza a través de los hábitos de consumo. «Vendemos la leche a la cooperativa Arla. En la parte ecológica las demandas de los consumidores y las exigencias a los ganaderos van de la mano, pero creo que en la producción convencional trabajamos un nivel por encima del que el consumidor exige en el plano ambiental. Aun así debemos seguir trabajando en este aspecto pues algunas de las medidas tomadas son beneficiosas para el medio ambiente, pero también para la propia economía de la empresa», indica.

Un proyecto de Viking Genetics identificará las vacas mas eficientes

Trabajando por conseguir la mayor eficiencia en la conversión de materia seca en leche, la ganadería colabora con Viking Genetics -cooperativa de material genético propiedad de unos 20.000 ganaderos de Dinamarca, Suecia y Finlancia- en un novedoso estudio. Las vacas en lactanción cuentan con un sistema de cámaras que analiza el volumen de comida en el pesebre y mediante un sistema de identificación facial registra la ingesta de manera individual. Cada día se traspasan los kilos de alimento suministrado que se asocian a un volumen en pesebre.

Cada vez que entra una vaca, la cámara la reconoce, asignándole un volumen de alimento ingerido. Luego estos datos se contrastan con los de producción en el robot, donde también una cámara hace el reconocimiento. En la granja hay un total de 250 cámaras de las 2.000 que la empresa de genética tiene instaladas en varias granjas danesas.

Fronte do silo de herba no que almacenan os corte de todo o ano. Á esquerda o carro de alimentación, de tres sinfins verticais, cos que se preparan todas as racións

Frente del silo de hierba en el que almacenan los cortes de todo el año.  A la izquierda el carro de alimentación, de tres sinfines verticales, con los que se preparan todas las raciones

Claus explica que «ya llevamos un par de años recogiendo información y aunque no tenemos un informe final ya hay datos provisionales. Sabemos de animales que con una misma producción, uno de ellos lo hace con una ingesta de materia seca el 20% menor. Tenemos todos los animales genotipados, por lo que así podemos relacionar estos datos de eficiencia y genética y saber cuáles son las familias por las que decantarnos para el futuro». Además de suponer una mayor eficiencia en la producción, esta investigación también entra en la línea de mejoras en la reducción de emisiones, pues teniendo los animales más eficientes se puede producir lo mismo con menos recursos.

En la misma línea de sostenibilidad, Claus Fenger trabaja en colaboración con la Universidad de Aarhos en emisiones de gases contaminantes. En cada robot hay unos medidores de gas metano que relacionan la producción y las emisiones de cada animal para poder asociar la mejor genética en este aspecto. También en colaboración con la Universidad hicieron una medición de las emisiones que salían de la balsa de purín. Construida con base circular, tiene una cubierta que presenta una apertura en la parte central y existía la posibilidad de instalar un quemador para transformar el metano en CO2. Finalmente, la concentración de gases no fue suficiente para mantener una llama encendida, en parte por la acción neutralizadora del ácido.

Para la valorización del abono, junto con otras 6 ganaderías próximas, están viendo la posibilidad de construir una planta de biogás. Es un proceso largo en el que necesitamos permisos de vecinos y de la Administración además de terreno para levantar la planta. En el futuro esperamos ponerla en funcionamiento, por lo que ya estamos trabajando para que el purín y abono generado tenga valor para la producción de gas», detalla.

En cuanto a los trabajos y producción agrícola, todo lo que producen las 390 hectáreas es para el consumo en la granja. Los cultivos principales son el maíz y la hierba, pero también hay fincas con trigo y cebada. Los trabajos en el campo se realizan con medios propios, excepto la aplicación del purín, el picado de la hierba y el maíz y la cosecha del cereal.

El 58% de la materia seca de la ración se produce en las 390 hectáreas de la granja

Tener unas buenas reservas de forraje es primordial para el funcionamiento de la granja. Los silos de maíz y hierba suponen un 58% de la materia seca de la ración diaria que se complementan con paja, soja, colza o grano de maíz entre otros. «Para mantener una estabilidad en la ración cada año hacemos un único silo. El maíz aunque se pique en distintas fechas se ensila todo en una misma trinchera, abriendo y tapando cada vez. En el caso de la hierba también ensilamos todos los cortes juntos. De este modo conseguimos una estabilidad en la ración durante todo el año», explica. La cobertura tiene una primera barrera frente al oxígeno con un film, seguido de dos lonas, una malla para evitar roturas. Por la parte lateral se sella con sacos rellenos de arena y ruedas por el resto de la superficie.

Silo coas reservas de millo para un ano. Un dispositivo con infrasóns encárgase de espantar aos paxaros

Silo con las reservas de maíz para un año. Un dispositivo con infrasonidos se encarga de espantar los pájaros

Por economía y practicidad utilizan una cargadora y un carro mezclador arrastrado para preparar las distintas raciones. Claus argumenta que «para añadir cereales y correctores ya necesitaríamos una pala, trabajamos con varios ingredientes por separado, no con un concentrado que aglutina todo. También tenemos este sistema por rapidez pues en 4 horas una persona hace todo el trabajo de alimentación de la granja, incluida la limpieza de los comederos». El avance diario de 25 centímetros en los silos, con un cazo desensilador, no supone problemas para la conservación del frente en buen estado.

En cuanto al diseño de las instalaciones, otro punto diferenciador de esta granja, se hizo una combinación entre funcionalidad y estética. Para la distribución de los animales se buscó una disposición que agilizara el trabajo del día a día, con una zona central donde se concentra la mayor parte del trabajo y unas zonas más alejadas en las que las vacas únicamente «comen, descansan y producen y en las que intentamos interferir lo mínimo», explica Claus.

En lo tocante a la parte estética, esta granja participó en un programa que buscaba hacer construcciones con una estética más llamativa y diferente. En la competición, unas 5 granjas presentaron su respectiva propuesta, siendo la de Claus la opción ganadora. A pesar de la victoria, Claus no está de todo satisfecho con el resultado final. El principal motivo son los materiales empleados y la necesidad de añadir ácido al purín dentro de las instalaciones. «El material de la fachada y de las cubiertas no está preparado para resistir este ambiente, por lo que el mantenimiento que tenemos que hacer es algo con lo que no contábamos», reconoce.

2,5 personas se encargan de todo el trabajo en los fines de semanas

La plantilla en esta ganadería está formada por 7.5 trabajadores, todos de origen danés por una cuestión idiomática. Claus, a mayores trabaja en otros negocios y no tiene una dedicación constante en la granja. Para mantener el control tiene designados dos encargados en los que se delega una alta responsabilidad. Uno de ellos se ocupa de los trabajos de la ganadería y otro de los relacionados con el trabajo de las tierras. La jornada laboral en esta granja  es de 37 horas semanales y en los fines de semana 2.5 personas realizan todas las tareas. «Con las vacas trabajan 2 personas y otra, a media jornada, se encarga de la alimentación. El fin de semana se realizan los trabajos indispensables, programando los resto durante la semana», concreta.  

Esta visita a Claus Fenger, junto con otras 3 ganaderías, fue objeto de estudio para un grupo de ganaderos gallegos viendo las fortalezas y debilidades del sector danés y gallego. Este viaje, coordinado por la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria (AGACAL), de la Consellaría de Medio Rural, se enmarca en el plan estratégico de la PAC en el apartado de formación para los ganaderos. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK | Más información