Aterra, una iniciativa en A Limia y Arnoia que activa la oferta de tierras para la agricultura

Aterra.gal es un proyecto del Grupo de Desenvolvemento Rural (GDR) Limia-Arnoia para dar respuesta a la demanda de tierras, tanto agrarias como forestales, en los 25 municipios de las comarcas de Allariz-Maceda, A Limia, Baixa Limia y Terras de Celanova. Esta iniciativa actúa como herramienta para conectar a las personas demandantes, que procuren la creación o ampliación de un proyecto agrícola o ganadero, con personas propietarias de tierras en abandono y que estén interesadas en una cesión, alquiler o venta. Para eso, se desarrolló el proyecto Aterra.

¿En qué consiste Aterra?

“Esta es una iniciativa pensada para solucionar las demandas de tierra existentes. Tenemos un territorio de 25 Concellos con mucha tierra en desuso y disponible para la producción agraria”, explica la coordinadora del Grupo de Desenvolvemento Rural Limia-Arnoia Eva González. Para activar la oferta de tierra y conectarla con la demanda, el proyecto cuenta con el equipo humano del GDR y, especialmente, con toda la red de agentes locales. A eso se le une una web, Aterra.gal, que actúa a modo de banco de tierras digital, con un visor geográfico en el que se pueden consultar las parcelas ofertadas.

“Aterra es una iniciativa pensada para solucionar las demandas de tierra existentes, así como para darle nuevos usos a las superficies que están en abandono parcial o total” (Eva González)

“En las comarcas que abarca el Grupo de Desenvolvemento Rural hay realidades muy distintas, pero a inicios de este año, cuando elaboramos la estrategia del 2022, nos dimos de cuenta de que la reactivación de tierra agraria en abandono era un asunto capital para todos los concellos de nuestras comarcas”, detalla Eva.

En los 25 municipios que comprenden la iniciativa, “existen dos realidades, una centrada principalmente en la Limia, caracterizada por la concentración de actividad agrícola, y otra, en la que se engloba la superficie restante, que está en una situación comparable a la de gran parte de tierras del interior de Galicia, esto es, en abandono parcial o en desuso. Por eso, tanto en A Limia como entre productores del resto de nuestro territorio es muy probable que exista gente que tenga necesidad de ampliación o que demande tierra, y ahí interviene nuestra iniciativa, para conectar ambas partes”, detalla la coordinadora.

Sistema de trabajo

La iniciativa Aterra complementa las estructuras tradicionales del ‘boca a boca’, que además se consideran claves para el éxito de la iniciativa, con las nuevas tecnologías. “Pensamos en idear un visor geográfico digital que fuera un punto de encuentro entre lo demandante y el ofertante, pero sin romper esos métodos tradicionales existentes para alquilar, comprar y vender terrenos”, amplía Eva González.

Por ese motivo, el proyecto Aterra está conformado por cuatro piezas fundamentales: asesoramiento técnico del GDR, contacto con los diferentes agentes sociales de las comarcas, comunicación y nuevas tecnologías.

“Pensamos en idear un visor geográfico que fuera un punto de encuentro entre el demandante y el postor, pero manteniendo además el sistema tradicional del boca a boca” (Eva González)

La iniciativa abarca tanto la gestión de superficies agrarias como forestales. En este sentido, Aterra puede incluir terrenos disponibles de comunidades de montes, así como cualquier propiedad forestal particular.

Para la dinamización de la oferta de tierras, la coordinadora del GDR Limia-Arnoia especifica que el proyecto puede echar mano de las herramientas que aporta la Lei de Recuperación de Terra Agraria de Galicia, como los polígonos agroforestales, las agrupaciones de gestión conjunta o las aldeas modelo, “comprometiéndonos también con la conservación y fomento de la biodiversidad”, agrega Eva González.

El GDR es optimista sobre la potencialidad del servicio. “Está pensado para darle respuesta al relevo generacional, puesto que todos los años tenemos en nuestras comarcas una serie de profesionales del campo a punto de jubilarse y Aterra puede ser una opción para buscarle una continuidad a esas producciones agrícolas y ganaderas. En paralelo a esa situación, “tenemos personas que están buscando ampliar su actividad agraria y que necesitan mayor superficie, una demanda a la que pretendemos dar respuesta”, explica la coordinadora del GDR.

“Queremos impulsar el relevo generacional, puesto que hay muchas personas profesionales del campo a punto de jubilarse” (Eva González)

¿Como funciona? Pasos a seguir

Partiendo de un análisis del uso, ocupación y aptitud del territorio rural, Aterra aporta un visor disponible en la web, diseñado la medida para la comarca. “Se trata de una herramienta visual y sencilla, pensada para que pueda ser empleada por una mayoría de personas usuarias. La tecnología permitirá conectar de manera simple a las personas demandantes de tierra con las que ofrecen tierras o proyectos agrarios en marcha”, señala Eva González.

“El visor de Aterra.gal se trata de una herramienta visual y sencilla, pensada para que pueda ser empleada por una mayoría de personas usuarias” (Eva González)

Oferta

Los propietarios interesados en ofertar sus parcelas en cesión, alquiler o venta pueden ponerse en contacto con el GDR para indicárselo. Esas parcelas en oferta que se vayan sumando a la iniciativa aparecerán en el visor geográfico, de manera que las personas que busquen tierras puedan valorarlas.

Otra opción es que los propietarios pongan directamente en el visor geográfico un aviso de oferta en una parcela concreta.
“La situación ideal sería la de un funcionamiento fluido del sistema, de manera que vayan apareciendo demandantes para las tierras ofertadas. En caso de que no sea así, somos nosotros los que, con la referencia del terreno, procuraríamos buscar una persona interesada. En cualquiera de los casos, la cesión, alquiler o venta siempre va a pasar por nosotros”, explica González.

En este sentido, el Grupo de Desenvolvemento Rural se muestra como un acompañante en todo el proceso, siendo “soporte y a la vez garantía para aquella gente que tenga ciertas dudas. Siempre vamos a funcionar a través de un contrato escrito, que puede ser de cesión, venta o alquiler, para aportar garantías jurídicas”, asegura la coordinadora.

“Siempre vamos a funcionar a través de un contrato que puede ser de cesión, venta o alquiler, para aportar garantías” (Eva González)

Demanda

Las personas interesadas en una parcela podrán indicarlo a través del propio visor geográfico de la web, o bien podrán llamar por teléfono al Grupo de Desenvolvemento Rural (GDR) o enviar un email. “A partir de ese primer contacto, si el demandante se maneja bien con la tecnología del visor, recibirá indicaciones de cómo crear un aviso de demanda”, explican.

En caso de que una persona esté buscando tierras y no encuentre en el visor ninguna parcela que le encaje o no dé contactado con el propietario de tierras que le interesan, también puede transmitirle al GDR sus necesidades: “En ese momento, la maquinaria del GDR se pondrá en marcha, tirando mano de la red de contactos establecida con los agentes locales implicados, hasta darle respuesta la esa demanda”, concreta la coordinadora.

Asimismo, “ayudaremos a las personas emprendedoras, asesorándolos sobre la posibilidad de apoyos a través del GDR, de las oficinas agrarias y de otras entidades públicas”, amplía Eva González. “En definitiva, esta iniciativa representa una apuesta muy importante que hace el GDR de A Limia en la línea de la Lei de Recuperación de Terra Agraria”.

“Nuestro objetivo es potenciar un sector agroganadero fuerte en las comarcas, ya que es la base para la diversificación de la actividad de nuestro territorio. Buscamos que la gente tenga facilidades para asentarse en un rural activo”, reivindica la coordinadora del GDR, Eva González.

Aterra representa uno de los ejes centrales de la estrategia de desarrollo local que está diseñando el GDR Limia-Arnoia para el período 2023-2027. “Nosotros queremos que la tierra se ponga a producir y que sea a través de un contrato. Nos dimos de cuenta de que en Galicia el porcentaje de alquiler de tierras es altísima, y una vez fijemos la propuesta al resto de agentes relacionados, comprobamos la buena acogida que podía tener”, afirma González.

“Aterra es un primer paso, y a la vez, una iniciativa que puede ser clave para todas las comarcas gallegas”, avanza González. Las posibilidades del proyecto para replicar en el resto de Galicia son amplias, simplemente “tendría que adaptarse al contexto y a los usos del suelo de cada zona, pero podría haber un ‘Aterra’ para cualquier parte del territorio”, desea.