
Vaca con síntomas de EHE. Foto: Alberto A. Díez Guerrier
El Sindicato Labrego Galego critica la “falta de exahustividad y limitaciones en la cobertura” en las ayudas de la Xunta destinadas a compensar los perjuicios económicos producidos por la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE).
En concreto, advierten de que el procedimiento “agrava la carga burocrática en las explotaciones -al tener que presentar datos que ya obran en poder de la Administración-, implica retraso en los pagos -dados los plazos de tramitación de la orden- y establece unos requisitos para cobrar por los animales enfermos que no se ajustan a la situación real que hubo en las granjas, dificultando una equitativa percepción de las ayudas”.
Como ejemplo, desde el SLG recuerdan que “hubo muchos casos de EHE que no se comunicaron porque la gente no sabía como debía actuar o estaba mal informada”. “Sobre todo al principio, en provincias como Ourense había la información muy escasa, por lo que hay muchos positivos que no fueron notificados. Inicialmente porque no se sabía muy bien que hacer, y a lo largo del pico de incidencia porque no hubo información suficiente por parte de los servicios comarcales en muchos casos. En el SLG también tenemos casos constancia de casos que se comunicaron verbalmente en la Extensión Agraria pero no aparecen en el listado publicado en la resolución de las ayudas”, explican.
Además, la organización labradora avisa de que “son numerosos los errores detectados en esta lista, por lo que nuestro equipo jurídico elaboró formularios de alegaciones tanto para los datos incorrectos cómo para las exclusiones, reclamaciones que ya estamos gestionando en nuestros locales comarcales”.
Por otra parte, ardvirten que “al ser calculadas las indemnizaciones en base al número de cabezas de ganado de las granjas en las que los servicios veterinarios oficiales identificaron positivos, aquellas de mayor dimensión, aun que tuvieran solo un caso, van a percibir importes más altos que las medianas y pequeñas que pudieran haber tenido más vacas afectadas y, por lo tanto, incurrir en más gastos y lucro cesante”.
En este sentido, desde el Sindicato Labrego defienden que “la Consellaría de Medio Rural debería impulsar la realización de pruebas en las granjas que concreten el porcentaje de ganado afectado en las mismas, a fin de garantizar un reparto más justo de los importes. Igualmente, esta prospección puede ser tomada como referencia para identificar el ganado ya inmunizado, racionalizando los costes y complicaciones en el manejo que requiere la vacunación”.
Además, avisan de que “a día de hoy hay ganado que quedó significativamente afectado después de pasar la enfermedad, así como nuevos positivos, por lo que la estrategia para ayudar a hacer frente a la EHE debería estar activa todo el año, no limitarse a animales afectados hasta el 5 de diciembre del 2024”.
Cobertura del lucro cesante y de la totalidad de gastos veterinarios
Por último, el SLG exige que las ayudas “cubran el 100% de los gastos veterinarios y cualquier gasto directo e indirecto generado a causa del cuidado prestado a nuestro ganado enfermo, para lo cual la Consellaría debería de establecer un mayor número de mecanismos con los que las ganaderas y ganaderos puedan justificar los casos”.
Solicitan también la cobertura del lucro cesante “tanto de los animales que murieron como de aquellos a los que les quedaron secuelas derivadas de la enfermedad, o daños provocados de manera indirecta por la misma, como puede ser pagar el lucro cesante a causa de terneros fallecidos a causa de la enfermedad de la madre”.
Igualmente reclaman que, antes de que suban las temperaturas y, por lo tanto, la presencia del mosquito vector de la EHE, “haya un refuerzo de los servicios veterinarios de la Xunta de Galicia, a fin de dar resuelto y visitado de la manera más ágil posible las granjas afectadas”.
Por último, desde el Sindicato Labrego insisten en la pertinencia de la creación por parte de la Xunta de Galicia de una mesa de trabajo permanente para establecer estrategias eficaces antes las dificultades que el cambio climático está provocando en las granjas.