
Acto de promoción de la IGP Ternera Gallega en el salón Gourmets en abril del año pasado
La IGP Ternera Gallega informó hoy en nota de prensa de su balance de 2024, en el que destaca el incremento en un 5% en el volumen de carne comercializada respeCto al año anterior, alcanzando las 24.167 toneladas; lo que supone, además, la cifra más alta en la historia del sello de calidad. Sin embargo, el balance provisional hecho público por el Consejo Regulador también refleja una pérdida explotaciones y una reducción en casi 5.000 animales marcados.
Más al por menor, la Indicación Geográfica Protegida Ternera Gallega finalizó el año 2024 con un aumento del 5% en el volumen de carne comercializada respeto al año anterior, alcanzando las 24.167 toneladas; lo que supone, además, la cifra más alta en la historia del sello de calidad. También logró un dato histórico en cuanto al número de canales certificados, que se incrementó un 3,7%, hasta las 104.655.
“Da frutos el esfuerzo constante del Consejo Regulador por la divulgación y promoción de la carne amparada por la IGP”, afirman desde el Consejo Regulador, que el pasado año realizó un importante esfuerzo de promoción, con una campaña por valor de 1,4 millones de euros en toda España.
Estos datos positivos contrastan con la caída en los machos y hembras identificados, que fue de un 4%, hasta los 131.135 animales. “En el ámbito ganadero, se está produciendo un estancamiento a la baja del número de explotaciones de vacuno de carne”, reconocen desde lo sello de calidad de vacuno de carne.
“En las explotaciones tradicionales con vacas madres productoras de Ternera Gallega Suprema, esta bajada está relacionada con la situación sanitaria en las ganaderías, derivada de las enfermedades EHE y Lengua azul, tanto por los períodos de vacunación como por su afectación sobre la gestación de las vacas. En el caso de la categoría comercial Ternera Gallega, el descenso se explica por la escasez de animales cruzados aptos para cebar de razas admitidas por la IGP”, argumenta la nota enviada, que no detalla el número de animales marcados en cada una de las categorías.
Causas de estas oscilaciones
A estas causas habría que añadir también la retirada de las ayudas de la Xunta y en la evolución de los precios de la carne de vacuno en España en el segundo semestre de 2024. Así, animados por la expectativa de repetición del pago de las ayudas de 200€ por ternero sacrificado en Suprema que la Xunta había otorgado en el 2023, el año comenzó con un mayor interés de las explotaciones por marcar sus animales con el sello de la IGP, pero este interés decayó en cuanto desde la Consellería se anunció que, con los precios alcanzados este año, no existía justificación alguna para un pago compensatorio de este tipo.
Del mismo modo, el 2024 estuvo marcado por una importante revalorización de la carne en origen a nivel de toda España, debido sobre todo al aumento de la demanda por la exportación de animales vivos a países como Marruecos. El aumento de precios llevó a que una parte de los productores comenzaran a vender al margen del sello de calidad terneros que estaban marcados por la IGP.