Bodega Mauro Estévez: Vinos exclusivos desde Arnoia para el mundo

Bodega Mauro Estévez es un ejemplo de apuesta por los vinos diferenciados y por el relevo generacional en la Denominación de Origen Ribeiro. Su “Uxía da Ponte” fue el primer vino elaborado en el mundo con la variedad Lado. Hablamos con José y Mauro Estévez

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Bodega Mauro Estévez: Vinos exclusivos desde Arnoia para el mundo

José y Mauro Estévez en su viña A Galiana

La Bodega Mauro Estévez está situada en el lugar de A Ponte, en el ayuntamiento de Arnoia, en pequeñas terrazas soleadas en la ribera del río Arnoia. Una de las cunas de la Denominación de Origen Ribeiro, y que cuenta con una riquísima tradición vinculada al mundo del vino.

En este entorno privilegiado nació en el año 2002 la Bodega Mauro Estévez, un proyecto de una familia de cosecheros que logró diferenciar y valorizar sus vinos. Uno de ellos es el “Uxía da Ponte”, el primer vino elaborado al 100% con la variedad Lado. Hablamos con José y Mauro Estévez, padre y hijo e impulsores de esta pequeña gran bodega, que es miembro de la Asociación de Colleiteiros do Ribeiro.

¿De donde viene vuestro apego al mundo del vino y a la viticultura?
JOSÉ: Viene ya de mi padre, José Estévez, y de sus antepasados. Antes elaboraban vino y lo vendían a granel a mayoristas. En su momento llegamos a vender 116 “moios” (cada moio son 132 litros) y se podía vivir bien de este trabajo. En los años 50 y 60 del siglo pasado, como en otras partes del Ribeiro, empezó a plantarse mucho Jerez y a sustituir el Lado, una variedad autóctona de A Arnoia, pero que la gente empezó a cortar porque las bodegas grandes pagaban por kilo y una cepa de Jerez produce cuatro o cinco más que una de Lado o de Treixadura.

Con el tiempo dejamos de vender vino a granel y pasamos vender uva, sobre todo a Bodegas Arnoya. Por entonces yo trabajaba en una farmacia en Ribadavia y le ayudaba a tiempo parcial a mi padre. Siempre me gustó el tema del vino pero veía que había que apostar por la calidad y por la diferenciación, porque la uva de variedades autóctonas gallegas cada vez se pagaba más. Fue así como en el 1996 empezamos a hacer restructuraciones del viñedo, arrancando las cepas de Jerez y plantando variedades gallegas, con vistas a en un futuro tener nuestra propia bodega y dejar de vender uva a granel.

En el 2002 decidí dar el paso e incorporarme a la viticultura a tiempo completo y fue también en ese año cuando sacamos al mercado con el Mauro Estévez, con 4000 botellas.

Estamos en un entorno sorprendente con terrazas en ladera y viñedos muy pequeños que recuerda a la Ribeira Sacra. ¿Cómo se distribuyen vuestras viñas?
JOSÉ: Mi padre tenía sobre 75 parcelas, algunas de ellas con 50 o 40 metros cuadrados, era un minifundio terrible. Abandonamos algunas viñas, sobre todo en zonas en las que solía helar, e intentamos hacer fincas más grandes. Hoy tenemos sobre 25 fincas y algo más de 2 hectáreas de viñedo.

¿Por que este valle de A Arnoia es tan favorable para el cultivo de la vid?
MAURO: En el valle de A Arnoia, sobre todo en las zonas altas, las viñas están muy soleados y cuentan con muy buena aireación, con lo que no hay nieblas y casi no hay heladas, por lo que es una zona muy buena para la viticultura. Los suelos son de perfil granítico arcilloso, que permiten una buena transpiración de la tierra.

“Las laderas del Arnoia son una zona muy buena para la viticultura”

Nuestra finca más grande y más moderna es A Galiana, que está en la parte alta del valle. Otras son A Tapada, donde está casI todo el Lado y las cepas centenarias que tenemos, o O Sequeiro, una viña en terrazas.

¿Qué variedades tenéis plantadas en este momento?
MAURO: Tenemos un 70% de Treixadura y el resto de Lado, Albariño y algo de Loureira. Y ahora estamos haciendo experimentaciones del Godello, una variedad que aporta esa acidez y frescor que se están perdiendo con el incremento de las temperaturas.

La treixadura proporciona unas características, pero la Loureira, Albariño y Godello aportan otras y con el coupage logramos un vino muy peculiar como es el Mauro Estévez.

Tenéis una de las cepas más antiguas de Galicia…..¿Cómo llegaron hasta hoy?
JOSÉ: Son unas cepas que están en terrazas y que se calcula que tienen unos 130 años y con sus uvas elaboramos un monovarietal, el Uxía da Ponte, unas 700 botellas al año.

“Contamos con cepas de Lado que tienen unos 130 años”

Se salvaron porque Paco Rego, de la Estación de Viticultura y Enología de Galicia, cuando las visitó me pidió que las conservara y así lo hice. A día de hoy siguen en producción.

¿Como es el Lado, una de las variedades autóctonas de vid más singulares y minoritarias de Galicia?
JOSÉ: El Lado es la uva que mejor acidez tiene. Puedes cogerla con 13,5 grados que la acidez está perfecta. La Treixadura, por el contrario, si madura de más la acidez ya es muy problemática.

MAURO: La producción del Lado es muy baja, un máximo de 2 kilos por cepa, con racimos muy pequeños, uvas delicadas, sarmientos que parten fácilmente. De hecho, en la poda hay que rodrigar en días de lluvia para que no rompa. Es muy sensible al oídio y a la lacra, sobre todo en las zonas con más humedad.

Por lo demás mantiene muy bien la acidez, suele tener una graduación alcohólica alta y el vino en guarda en botella evoluciona muy bien. Tenemos botellas espectaculares de Lado del año 2013. Es un vino muy sutil, ligero, aromático en nariz, no tiene estructura muy fuerte en la boca y tiene una ligereza muy elegante. Es una variedad autóctona de A Arnoia, y en concreto de la zona de A Ponte.

JOSÉ: Su punto débil es el oídio, por lo que hay darle dos manos de azufre en polvo y vigilarla.

¿Cómo lográis en una bodega tan pequeña diferenciar vuestros vinos en un mercado tan competitivo?
MAURO: La idea siempre fue apostar por la calidad, buscando el vino más complementario, con todos los matices y que mantuviera la esencia del Ribeiro. Es decir, lograr un vino fresco, aromático, de beber en el año. Y creo que lo logramos elaborando un vino diferenciado.

El año pasado elaboramos 12.400 botellas del Mauro Estévez, pero este año bajaremos a 9.300 botellas porque en la última vendimia no todas las uvas tenían la calidad que nos autoexigimos para elaborar nuestro vino.

Sorprende que exportáis cerca del 40% de vuestro vino. ¿Donde están vuestros mercados?
MAURO: El mercado lo tenemos internacionalizado, en Francia, Inglaterra, Alemania, Japón y ahora también estamos en Canadá. Las exportaciones ya representan un 40% de nuestras ventas y este año creo que llegarán al 50%, al tener menos producción.

“Este año vamos a exportar el 50% de nuestro vino”

Empezamos a exportar con un programa de la Confederación de Empresarios de Ourense, con una misión inversa que venía de Inglaterra y que cató nuestro vino. Los seleccionó un importador que vino a visitar la bodega y le gustó mucho nuestro Mauro Estévez y ese año ya exportamos para el Reino Unido unas 1.600 botellas.

Creo que los vinos gallegos tienen que apostar por los mercados internacionales, porque hoy en día hay más facilidades para salir a vender fuera de Galicia. En nuestra comunidad vendemos un 40% y el 20% restante en el resto de España.

¿A que precio se puede comprar vuestro vino?
MAURO: El Mauro Estévez en las plataformas de venta por internet está en unos 15 euros y el Uxía da Ponte en unos 30 euros.

¿Cuál es vuestra referencia por la que deberían apostar los vinos del Ribeiro?
Francia quizás es la referencia que debemos tener para los vinos gallegos, apostando por producciones limitadas y de alto valor. En el Ribeiro estamos valorizando nuestro vino y conseguimos incrementar precio y recuperar la imagen de calidad.

Cuéntanos como es el proceso de elaboración del Mauro Estévez y del Uxía da Ponte..
MAURO: Para el Mauro Estévez la uva llega a la bodega en cajas de 18 o 15 kilos. Despalillamos quitando el raspón, y la pasta la bombeamos hasta la prensa, donde hacemos maceración por hielo carbónico. Con eso enfriamos y eliminamos el oxígeno para que no se oxide la uva, y con el hielo carbónico conseguimos extraer muchos más aromas de la piel que si no se congelase. El mosto llega al depósito y ahí hacemos proceso de desfangado durante 24 horas y a 8 grados. La fermentación es en mosto limpio, sin lías, a temperatura controlada. Este es un paso crítico, en el que hay que jugar con la densidad y temperatura. A partir de ahí realizamos sucesivas trasiegas, hacemos el filtrado y por último el embotellado.

Para el Uxía da Ponte el proceso es el mismo pero empleamos uva seleccionada sólo de las cepas centenarias de Lado que tenemos.

También elaboramos una pequeña cantidad de tinto de variedades autóctonas, en el que hacemos un envejecimiento en barrica de roble francés. Estamos experimentando con una barrica de 220 litros, que nos dará unas 300 botellas.

¿Cómo os surgió la idea de elaborar un vino 100% de Lado?
JOSÉ: Mi padre siempre decía que había que hacer un vino de Lado solo.”No lo hizo nadie y debe estar estupendo”, decía. Hablé entonces con Álvaro, nuestro enólogo, e hicimos una prueba. El primer año no salió bien la fermentación pero en el segundo año ya mejoramos el proceso y el resultado fue muy bueno. Fuimos los primeros en el mundo, y por supuesto en el Ribeiro, que elaboramos un vino Lado 100%.

El nombre de Uxía es por nuestra hija, y da Pontre por el lugar en el que está el viñedo. Y el de Mauro Estévez es por nuestro hijo, para que no se enfadaran. Y para el tinto tenemos que ponerle el nombre de mi mujer, Juana.

Ambos partís de profesiones muy diferentes de la viticultura. ¿Que os atrajo de este sector?
MAURO: En mi caso estoy trabajando en Vigo en el Centro Tecnológico de ANFACO, pero esto también me atrae. El viernes cuando vengo me gusta estar en la viña y trabajar en la bodega, pero también venderlo y hablar con los importadores. De momento puedo compaginar las dos cosas y en un futuro no descarto dedicarme más a esto.

JOSÉ: Para este paso conté con el gran apoyo de mi mujer, de Juani. Necesitaba un cambio y en este trabajo tienes mucha más libertad. Cuando me incorporé en el 2002 tenía 47 años, y llevaba trabajando 24 años en la farmacia. El cambio fue bueno, la bata blanca la olvidé fácilmente. Lo que sí se podría mejorar es el exceso de burocracia de la administración, que para una pequeña empresa es un obstáculo.

¿Qué planes tenéis para vuestra bodega y como veis el futuro de la viticultura en A Arnoia?
MAURO: De momento vamos a seguir igual, intentando elaborar algunas más botellas. Nos gustaría incorporar a una persona para el trabajo en la viña, dirigida por mi padre, y yo encargarme más de la venta y de la comercialización. Pero no queremos crecer mucho en producción y mantener nuestra apuesta por la diferenciación y por producciones limitadas.

“Queremos mantener nuestra apuesta por la diferenciación y por producciones limitadas”

En cuanto al futuro de la viticultura en A Arnoia, en los próximos años va a haber mucho abandono pues el 90% de los viticultores en este ayuntamiento tienen más de 65 años. Hay mucho minifundio, con fincas de 100 o 200 metros cuadrados, y eso dificulta mucho que haya relevo, o que alguien las alquile para cultivarlas. Sería necesaria una parcelaria y motivar y formar a gente joven para trabajar en un sector del que se puede vivir con calidad de vida.

 Bodega Mauro Estévez en imágenes: 

MAURO ESTEVEZ BOTELLAS RIBEIRO 2 MAURO ESTEVEZ VIÑEDO RIBEIRO 1

Viña A Galiana

MAURO ESTEVEZ LADO RIBEIRO 2

José cunha cepa de Lado, duns 130 anos de idade

MAURO ESTEVEZ LADO CENTENARIA RIBEIRO 2

Cepa de Lado coa que elaboran o Uxía da Ponte

 

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