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Buenas prácticas laborales para las mujeres embarazadas y lactantes del sector agroganadero

El Instituto Gallego de Seguridad y Salud Laboral acaba de publicar una guía sobre “Prevención de riesgos laborales durante el embarazo y la lactancia en el sector agrario”. He aquí las principales recomendaciones

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Buenas prácticas laborales para las mujeres embarazadas y lactantes del sector agroganadero

La Consellería de Empleo e Igualdad de la Xunta de Galicia, a través del Instituto Gallego de Seguridad y Salud en el Trabajo (ISSGA), acaba de publicar una guía sobre «Prevención de riesgos laborales durante el embarazo y la lactancia en el sector agrario». Estos son los puntos clave a tener en cuenta para reducir los riesgos para la salud de las mujeres: 

1) Características de la mujer en situación de embarazo, posparto y lactancia

Como punto de partida hay que tener en cuenta que el embarazo supone una serie de cambios en la mujer cuyo objetivo es asegurar la supervivencia y el idóneo desarrollo del feto.A pesar de ser un proceso fisiológico, lo cierto es que algunos de estos cambios pueden limitar la capacidad funcional de la trabajadora embarazada y su tolerancia a determinadas condiciones del entorno laboral.

Los cambios más relevantes de la mujer durante el embarazo se manifiestan a nivel circulatorio, en el peso corporal, en la postura y en el equilibrio, en la lasitud ligamentosa y en la frecuencia urinaria.

Durante el posparto la mujer presenta cambios tales como molestias urinarias, cansancio, alteraciones emocionales, falta de sueño, incontinencia urinaria que pueden limitarla en la realización de sus tareas.

Y en el período de lactancia la trabajadora puede tener molestias a nivel físico como sensibilidad en los senos, presencia de grietas o mastitis; difiultades para la producción de leche por substancias químicas o por condiciones de trabajo estresantes; inconvenientes a la hora de poder compatibilizar la jornada laboral con las tomas, así como en el desarrollo de aquellas tareas en las que existan agentes nocivos que se puedan transmitir por contacto o por la leche materna.

2) Buenas prácticas para evitar los riesgos en el embarazo y en la lactancia

Riesgos físicos:

-Calor o frío extremos: En general se consideran situaciones ambientales con posible riesgo para el embarazo aquellas en las que la temperatura es mayor de 28°C o menor de 10°C.

Como medidas preventivas se aconseja:

– Emplea ropa de trabajo adecuada a la temperatura.

– No realices trabajos en lugares o momentos del día con altas o bajas temperaturas.

– Bebe líquidos con frecuencia.

Ruido:

La exposición a ambientes ruidosos en el trabajo es perjudicial para la embarazada y para el feto. La protección en la madre no elimina el riesgo para el feto.

Medidas preventivas:

– Evita los ruidos molestos e intensos.

– Si no puedes evitar el ambiente ruidoso, reduce el tiempo de exposición,cambia el momento de realización de la tarea o cámbiala con otra persona.

Vibraciones:

Estás expuesta a las vibraciones cuando utilizas tractores, cosechadoras, empacadoras, desgranadoras, sembradoras, palas mecánicas, etc. y en el manejo de equipos manuales como motocultores, motosierras, desbrozadoras, etc. que pueden ser perjudiciales para el embarazo.

Medidas preventivas:

– Evita o reduce su uso siempre que puedas.

– Vigila el estado de las herramientas o maquinaria agrícola que vayas a utilizar.

Radiación no ionizante:

La exposición a campos electromagnéticos, ultravioletas, infrarrojos, radiofrecuencia, microondas y ultrasonidos pueden tener efectos adversos para el embarazo y el feto.

Medidas preventivas:

– Evita la exposición durante el embarazo y la lactancia.

Caídas, golpes y choques:

Al realizar trabajos en altura, en suelos resbaladizos, al trabajar entre animales, usar herramientas y maquinaria agrícola, etc., puedes sufrir accidentes que te causen lesiones a ti y al feto.

Medidas preventivas:

– Evita los trabajos sobre superfiies elevadas, inestables o rebaladizas.

– Evita las tareas en las que puedas recibir golpes.

– Intenta no circular por terrenos irregulares y conduce a baja velocidad, sin frenazos o sacudidas fuertes.

Riesgos químicos:

Algunos productos químicos pueden ser peligrosos para el embarazo y la lactancia natural. Entre estos se encuentran los cancerígenos, los mutágenos, los tóxicos para la reproducción, los alteradores hormonales y los neurotóxicos que se pueden encontrar en plaguicidas, detergentes, disolventes, etc.

Medidas preventivas:

– Lee la etiqueta y la ficha de datos de seguridad de los productos que emplees, donde te informan si es peligroso para mujeres embarazadas o para la lactancia natural. Fíjate en las frases R o H que indican peligro para el embarazo y la lactancia.

– Si es peligroso, cámbialo por otro que no lo sea a ser posible, y sino sigue las medidas preventivas que indica el fabricante del producto.

– Trabaja con ventilación idónea para reducir la concentración ambiental de partículas como el polvo y la niebla, vapores y gases peligrosos.

– Usa equipos de protección individual (EPI) adecuados y en buen estado.

– Guarda y lava por separado la ropa de calle y la de trabajo.

– Cuida tu higiene personal durante el trabajo y nunca comas, bebas o fumes si estás manipulando productos químicos.

Riesgos biológicos:

Algunas enfermedades infecciosas contraídas durante lel embarazo pueden producir daños en el feto. Se transmiten por el contacto con animales, productos de abortos o partos, estiércoles, purines, aguas residuales, suelos y materiales contaminados por virus, bacterias, endoparásitos.., como por ejemplo, la Brucella abortus, la Listeria monocytogenes y el Toxoplasma gondi.

Medidas preventivas:

– Realiza las inspecciones sanitarias a los animales.

– Evita el contacto con animales enfermos o muertos, con sus placentas u otros tejidos y con los materiales contaminados, abono y purines.

– Elimina los residuos biológicos de forma idónea.

– Emplea equipos de protección adecuados: guantes, máscara, ropa y calzado.

– Guarda y lava por separado la ropa de trabajo y la de calle.

– Sigue normas de higiene personal, lava las manos con frecuencia.

– Limpia y desinfecta los lugares y los materiales de trabajo.

Riesgos ergonómicos y psicosociales:

Riesgos ergonómicos:

Las posturas forzadas que se mantienen durante mucho tiempo pueden resultar dañinas para la embarazada y el feto, por ejemplo, cuando se trabaja en cuclillas, de rodillas, sentada, de pie o con el tronco inclinado.

Medidas preventivas:

– Realiza cambios posturales frecuentes.

– Haz pausas para descansar a lo largo de la jornada laboral.

– Utiliza ropa y calzado cómodos.

– Se recomienda usar medias de compresión venosa

Riesgos ergonómicos II:

La manipulación manual de cargas y la aplicación de fuerza al arrastrar o empujar pueden producir daños a la trabajadora embarazada y durante la lactancia debido a los cambios fiiológicos propios de este estado, como es el aumento de volumen del abdomen que dificulta el manejo de las cargas.

Medidas preventivas:

– Evita aquellas manipulaciones que supongan un riesgo de sufrir golpes a nivel del abdomen.

Durante los seis primeros meses de embarazo:

– Si el manejo de cargas es reiterado, el peso máximo recomendado es de 5 kilos.

– Si el manejo de cargas es intermitente, el peso máximo recomendado es de 10 kilos.

– A partir del séptimo mes de embarazo, evita la manipulación manual de cargas.

Riesgos psicosociales:

Estos riesgos también pueden influir negativamente en el embarazo y en la lactancia:

– En el caso de trabajadoras del campo hay que tener en cuenta el horario de trabajo, las jornadas prolongadas, el ritmo de trabajo impuesto por la tarea, el gran volumen de trabajo en determinadas épocas del año, el estrés derivado de las inversiones, del uso de nuevas tecnologías, el aumento de la burocracia, y las posibles pérdidas económicas.

– En el caso de trabajadoras forestales: aislamiento, inestabilidad laboral, problemas para conciliar la vida laboral y familiar, etc.

Medidas preventivas:

– Evita las jornadas prolongadas. Intenta hacer una jornada diaria igual o menor de ocho horas.

– Evita la sobrecarga de trabajo, reduce el volumen y el ritmo.

– Realiza pausas más largas y frecuentes.

– Procura tener un asiento o apoyo idóneo cuando realices tareas de pie.

– Adopta medidas que permitan la conciliación de la vida laboral y familiar.

– Evita situaciones de estrés.

– Favorece las condiciones idóneas para la lactancia.

12 Consejos útiles:

1- Protégete del calor, del frío extremo y de los ambientes húmedos. Utiliza ropa y calzado cómodo, seguro y acomodado a la estación del año.

2- Intenta hacer pausas frecuentes, evita las jornadas largas, descansa y duerme las horas necesarias.

3- Bebe agua y toma refrigerios nutritivos siempre que sea posible. No debes saltar las comidas debido al trabajo.

4- Evita los ruidos molestos e intensos. Los protectores auditivos te protegen a ti pero no al feto, en especial, a partir del quinto/ sexto mes de embarazo.

5- Reduce el trabajo con maquinaria para no estar expuesta a vibraciones ni a ruidos.

6- Evita levantar pesos, hacer esfuerzos, realizar movimientos bruscos y adoptar posturas forzadas.

7- Si trabajas de pie, te debes sentar de vez en cuando.

8- No hagas trabajos sobre superficies elevadas, inestables ni cerca de los animales.

9- Emplea equipos de protección individual adecuados.

10- Lee siempre la etiqueta y la ficha de datos de seguridad de los productos que vayas a manipular porque pueden ser perjudiciales para el embarazo, el feto y la lactancia.

11- Evita el trabajo con abono, purín y animales enfermos o muertos.

12- Evita, siempre que sea posible, las tareas estresantes.

Descarga aquí la guía completa del ISSGA

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