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La vaca Rey 474 July High Octane, de la explotación lucense Rey de Miñotelo, se proclamó como la gran vencedora de los concursos morfológicos de ganado frisón celebrados hace unos días en el marco de la Feria Internacional de Maquinaria, Agricultura y Ganadería, Cimag-GandAgro, en Silleda (Pontevedra).
Después de imponerse como campeona en la sección de vaca joven, esta res de menos de 30 meses, consiguió también ser la Vaca Gran Campeona en el XXVIII Concurso Autonómico de la Raza Frisona «Fefriga 2019». Precisamente una vaca también de esta misma ganadería de A Pastoriza, ya había resultado vencedora en la edición anterior de este certamen gallego.
Estos no fueron los únicos premios para esta vaca en esa jornada en Silleda ya que finalmente, en la celebración del Open Internacional Frisona GandAgro, se proclamó también como Vaca Gran Campeona. Hablamos con José Alberto Iglesia, de la explotación familiar Rey de Miñotelo, para conocer más sobre esta vaca ganadora.
¿Qué valoración hacéis de la participación en esta edición del certamen autonómico e internacional de ganado frisón?
La verdad es que estamos muy satisfechos porque con esta vaca a nivel individual logramos unos resultados impresionantes. Para ser una vaca de primer parto, de menos de 30 meses, que haya conseguido proclamarse vaca gran campeona de Galicia y vaca gran campeona internacional es todo un logro, sobre todo con el nivel que había en Silleda donde estaban las mejores vacas de Galicia pero también de Asturias, Cataluña, Cantabria o Portugal.
¿Es una vaca ya con experiencia en este tipo de certámenes?
De ternera ya participó en más de un certamen y fue consiguiendo muy buenos resultados, pero realmente cuando comenzó a destacar fue en el pasado concurso regional de Santa Comba donde ya ganó la primera sección de vaca joven y fue vaca joven campeona del concurso. Y en ese mismo certamen una hermana de esta vaca fue ya elegida como Vaca Gran Campeona de Galicia en la edición del 2018. Son vacas que críamos en la explotación y cuya abuela procede de un embrión importado desde Canadá.
El propio juez del certamen, Giuseppe Beltramino, aludía a la trayectoria de futuro que se le presenta a esta vaca al conseguir estos resultados siendo tan joven, ¿hay algunos aspectos en los que vayas a incidir en cuanto a su preparación para próximos concursos morfológicos?
Voy a seguir cuidándola igual que hasta ahora. Es una vaca que, a pesar de llevar poco más de tres meses de parida, tuvo una evolución muy buena y creo que va a seguir evolucionando. Nosotros vamos a seguir con los mismos métodos de trabajo que tenemos ahora en la explotación aunque, eso sí, con más ilusión y ganas, luego de estos buenos resultados.
¿Desde cuándo participáis en concursos morfológicos?
Mi padre comenzó a participar en concursos de este tipo en los años 90 pero cuando realmente empezamos a apostar por participar de una manera más profesional fue a partir del año 2004. Ese año fuimos al concurso de Moimenta, que fue cuando empezamos a meternos de lleno en estas competiciones. Al año siguiente decidimos ya ir al regional y luego también fuimos al nacional, a Gijón. A partir de ahí, los concursos de Galicia, que son abiertos a la participación de ganaderías de Lugo, solemos hacerlos todos. Algún año también hemos salido a participar en concursos internacionales. Estuvimos compitiendo ya en certámenes de Bélgica, Italia o Francia en los últimos años.
¿Qué os aporta participar en este tipo de certámenes?
Realmente los concursos son una forma más de trabajo ya que son una manera muy importante de conocer ganaderos que están procurando en sus explotaciones lo mismo que buscas tú. Los concursos son una forma de estar en contacto con otras ganaderías.
¿Qué buscáis entonces para vuestra explotación?
Nos gusta tener vacas ganadoras de concurso pero, al mismo tiempo, estos animales son también vacas funcionales en la granja. Se buscan vacas con muy buenas características pero que cuenten, además, con muy buenas patas y muy buenos ubres. Se procuran vacas que sean capaces de ganar concursos pero que también resulten animales muy rentables en una explotación, ya que, al fin, todos vivimos del dinero de la leche que producen las vacas y no de participar en los concursos.
