Caída de un 30% en el consumo de fertilizantes en España este año debido a la sequía y los altos precios

Las empresas fabricantes y comercializadoras garantizan el suministro de producto de cara a la actual campaña de sementera. En Galicia, la siembra de praderas tras la cosecha de maíz se hará con cal y purín

Reunión del ministro Luis Planas con asociaciones empresariales del sector de los fertilizantes

Reunión del ministro Luis Planas con asociaciones empresariales del sector de los fertilizantes

Los altos precios que han alcanzado los fertilizantes en este año (y que todavía mantienen), sumado a los efectos de la importante sequía sobre el suelo y las cosechas, han provocado un descenso considerable en el uso de abonos químicos en España.

La caída estaría próxima a un tercio en el cómputo total del año, cuando está a punto de iniciarse en amplias zonas la campaña de siembra del cereal de invierno, con suministro garantizado, a pesar del cierre de plantas de fabricación en toda Europa debido al elevado precio del gas natural. 

El ministro de Agricultura, Luis Planas, se ha reunido la pasada semana en la sede del Ministerio con representantes del sector de los fertilizantes para analizar la situación actual e intercambiar información sobre el mercado tanto en España como en Europa.

A la reunión asistieron representantes de la Asociación Nacional de Fabricantes de Fertilizantes (ANFFE), de la Asociación Comercial Española de Fertilizantes (ACEFER) y de la Asociación Española de Fabricantes de Agronutrientes (AEFA).

La falta de lluvias ha modificado las decisiones tanto de siembra como de compra de fertilizantes por parte de los agricultores 

El presidente de ANFFE, Javier Goñi, que lo es también de Fertiberia, ha garantizado al ministro, en nombre de la asociación que aglutina a las principales empresas fabricantes, la disponibilidad de suministro en cantidad suficiente de cara a la presente campaña de sementera.  

“La idea que hemos trasmitido es que a pesar de todas las circunstancias, el producto está asegurado para esta campaña de sementera. Abonos complejos sí que hay, el problema es en los nitrogenados, pero por nuestra ubicación geográfica nosotros en España no dependemos tanto de Rusia como otros países, como puede ser el caso de Alemania o Polonia”, aclaran.

La urea se trae fundamentalmente de importación de varios orígenes, como el norte de África, debido a que el elevado precio del gas natural hace inviable económicamente su producción en España. De hecho, en estos momentos Fertiberia, principal fabricante español, mantiene cerrada su planta de Palos de la Frontera, en Huelva.

Se mantienen precios elevados

El ministro Luis Planas agradeció al sector de los fertilizantes los esfuerzos realizados durante el año pasado y durante el actual por garantizar el suministro y abastecimiento de fertilizantes.

Luis Planas ha apuntado que para mantener los niveles de producción de la agricultura española es necesario que los agricultores puedan tener a su disposición fertilizantes “en cantidad, calidad y tiempo adecuados y a precios asequibles”.

Sin embargo, esta última premisa no se cumple este año, en el que los principales nutrientes han duplicado o incluso triplicado su precio, encareciendo notablemente los costes de siembra tanto en primavera como ahora en otoño. Existe gran volatilidad en el mercado, ya que inciden el alto precio del gas y la electricidad pero también otros factores de carácter geopolítico a nivel global.  

Reducción drástica de consumo por la sequía

Los problemas generados por la sequía, que han afectado a la cosecha y a las decisiones de siembra y abonado de los agricultores , han acabado influyendo también en el uso de fertilizantes, que se ha reducido de forma notable en lo que va de año.

Según los datos que manejan los principales fabricantes, en 2021 el volumen de abonos químicos utilizados por los agricultores bajó un 4% en España, pero en 2022 se arrastra un descenso mucho más importante.

“Este año ha sido un horror para el sector. Llevamos acumulado un 30% de caída de consumo hasta ahora, aunque esperamos que en la sementera se recupere un poco”, detallan en ANFFE, que piden al Gobierno “conciliar la cuestión climática con la soberanía alimentaria para no depender de terceros países, porque si no hay fertilizantes, no hay cosecha”, resumen.

Siembras de praderas sólo con cal y purín

El calendario de la campaña de abonado en Galicia, donde las empresas suministradoras y comercializadoras no empiezan a hablar de fertilizantes hasta finales de año, es totalmente distinto al de otras comunidades, más centradas en la producción de cereales y donde el uso de abonos se reparte entre la primavera y el otoño como épocas fuertes. 

Sin embargo, las explotaciones de leche gallegas no suelen emplear abono en esta época, ya que para la renovación de las tierras del maíz y la siembra de las praderas usan fundamentalmente purín, procedente de las propias granjas y almacenado en las fosas de purín durante los meses del verano.

En Galicia el uso de abonos químicos se concentra en primavera: en febrero y marzo en la hierba de ensilar y en mayo para labrar el maíz

El fertilizante lo usan después en febrero antes del primer corte de hierba para ensilar y en marzo o abril antes del segundo corte, y más tarde ya para la sementera del maíz en el mes de mayo.

“Hasta final de año no hay compras significativas. Como mucho las ganaderías echan mano en esta época de algo de cal para encalar las tierras”, explican las empresas que comercializan fertilizantes en Galicia.

Como la cosa siga así, el fertilizante se va a convertir en un artículo de lujo para muchas explotaciones

Tampoco las explotaciones de carne acostumbran abonar en esta época, y menos en años con precios elevados como este. Por eso, “esta va a ser ser una campaña con poco movimiento de producto, como la lo fue la del año pasado, porque la gente con los precios actuales no hace grandes acopios”, reconocen.

En cuanto al consumo, el uso de fertilizantes convencionales y nitratos ha descendido ligeramente este año en Galicia, sustituidos en algunos casos por abonos complejos. “Hubo clientes que, puestos a pagar, no quisieron escatimar y prefirieron abonar con productos de más calidad”, aseguran.

Cierre de plantas de fabricación en toda Europa debido al elevado precio del gas natural

El precio del gas ha impactado de forma muy significativa en la producción de fertilizantes nitrogenados en Europa. En estos momentos, los costes energéticos han provocado un descenso del 70% de la producción europea de este tipo de abonos.

De cara a esta compaña de otoño que está a punto de comenzar, la UE se verá abocada a incrementar la importación de abonos debido al cierre de plantas de fabricación en territorio europeo por el elevado precio que está alcanzando el gas natural y la caída de reservas e stocks como consecuencia de la respuesta de Rusia a las sanciones impuestas por la UE.

El motivo principal del encarecimiento producido este año se debe a los elevados precios del gas natural, elemento esencial para la elaboración de fertilizantes

La guerra en Ucrania dificulta además esas importaciones, debido a que ambos países en conflicto eran tradicionalmente los principales productores de materias primas y fertilizantes que llegaban a la UE, sobre todo a países del centro y norte de Europa, que se han visto abocados a buscar nuevos suministradores.

La asociación europea de fabricantes de fertilizantes, Fertilizers Europe, ha emitido a finales de agosto una nota de prensa alertando una vez más de que el aumento vertiginoso de los precios del gas natural ha provocado la reducción o el cierre de la mayoría de las plantas europeas de fertilizantes.

La mayoría de plantas de fabricación en distintos países europeos están cerradas o han reducido drásticamente su producción

Con un coste del gas natural entre 8 y 10 veces superior en la UE en comparación con Estados Unidos, y aún mayor en comparación con otros países productores de fertilizantes del norte de África, por ejemplo, los fabricantes europeos no pueden competir ni en el mercado doméstico ni en el mundial. Como resultado, se ha reducido la capacidad de producción europea en más de un 70%, detallan.

El coste del gas es 10 veces superior en la UE que en EEUU, lo que ha provocado una caída de la producción europea de fertilizantes en un 70%

Por ello, los fabricantes instan a la Comisión Europea a que establezca medidas urgentes y decisivas para afrontar esta crisis y que permitan restablecer la producción europea de fertilizantes. “Es fundamental que la agricultura de la Unión Europea sea autosuficiente en el suministro de fertilizantes para poder asegurar nuestra seguridad alimentaria a largo plazo”, dicen.

Búsqueda de nuevos productos

Desde ANFFE, la asociación que engloba a los principales fabricantes españoles de fertilizantes, destacan el “esfuerzo” de las empresas del sector para evitar la dependencia del gas.

En España están en marcha proyectos como la obtención de amoniaco verde, que está llevando a cabo Fertiberia, o la extracción de nutrientes de fuentes alternativas, como por ejemplo biorresiduos, en línea con los planteamientos de la economía circular.

El empleo de bioestimulantes puede que sea el futuro en Europa, donde es difícil fabricar comodities y competir en ese campo con otros países

“El problema es que no tenemos materias primas fosfatadas, solo tenemos potasa, de ahí la búsqueda de otras fuentes. El empleo de bioestimulantes puede que sea el futuro en Europa, donde es difícil fabricar comodities y competir en ese campo con otros países; hay que ir a productos de mayor valor añadido”, concluyen. En Galicia, empresas como el Grupo Soaga ya se han lanzado a ese campo.

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