En la mañana de hoy el Sindicato Labrego Galego-Comisións Labregas (SLG-CCLL) llevó adelante una jornada divulgativa y de denuncia de los cambios operados en el pliego de condiciones de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Ternera Gallega/Vaca gallega-Buey gallego que obliga a estabular a los terneros que se sacrifiquen desde los 8 meses de edad, dejando fuera de la marca a todos los novillos que rematan su alimentación al aire libre.
Dando continuidad a la campaña «Por el futuro de la Ternera Suprema y de la Ganadería en Extensivo», las personas que se acercaron por la Plaza de Abastos de Santiago de Compostela entre las 12h y las 14h conocieron a través de las intervenciones del ganadero Samuel Formoso, el vocal del SLG en la IGP Ternera Gallega; el ganadero Xosé Carracedo, que hizo la conversión a pasto en su granja y la secretaria general del SLG, la ganadera Isabel Vilalba, como fue el proceso de modificación de este pliego de condiciones y «por que este cambio supone una industrialización de la Indicación Geográfica Protegida que a la vista de los argumentos de la propia IGP, tiene el objetivo de dar respuesta a la tendencia a la homogeneización de la industria cárnica».
Además, las personas que se acercaron, muchas de ellas turistas de otros países, también pudieron degustar solomillo de buey a la plancha, miniburguer de buey y tacos mexicanos de aguja de buey en un menú cocinado por Moixo, toda ellas carne de producción en extensivo en base a pasto de una granja de Xinzo de Limia afiliada al Sindicato Labrego, «comprobando de primera mano su extraordinaria calidad».
En mayo de este año la IGP Ternera Gallega, vaca gallega y buey gallego publicó modificaciones en su pliego de condiciones que implican para la IGP Ternera Gallega Suprema el deber de esatbular en recintos cerrados y alimentar en base a pienso y concentrados los terneros que se sacrifiquen con más de 8 meses de edad. Desde el Sindicato Labrego se oponen a esta modificación «porque dejará fuera de la marca a todos los novillos mayores de 8 meses que rematan su alimentación cas sus madres al aire libre».
«Las personas consumidoras tienen una imagen de marca positiva de distinciones como Ternera Gallega o Ternera Gallega Suprema estrechamente vinculada a las condiciones de bienestar animal y calidad propias de la ganadería extensiva, en la que los animales pastan libres. Con este cambio en las condiciones de la IGP la industria de los cebaderos se apropia de este prestigio conseguido con el buen hacer labrador, al tiempo que se dificulta la supervivencia del modelo familiar. El deber de cerrar el ganado y darle alimentación envasada tendrá un impacto negativo especialmente destacado en la viabilidad económica de las pequeñas y medianas granjas, que deberán gastar más en alimentación y en muchos casos construir nuevas infraestructuras», argumentan desde el Sindicato Labrego.
En este sentido, defienden que «la alimentación en base a pasto proporciona carne de calidad diferencia a las personas consumidoras, mejora el bienestar animal y es una herramienta fundamental para el cuidado del medio ambiente».
La organización labradora continuará con los actos informativos de la campaña «Por el futuro de la Ternera Suprema y de la Ganadería en Extensivo» y anuncia que llevará adelante «acciones legales para frenar esta industrialización de la IGP Ternera Gallega».