El sindicato Unións Agrarias presentó hoy una campaña informativa dirigida a toda sociedad para finalizar con la discriminación de los ganaderos de Galicia en el precio de la leche: Percibieron una media de 4 céntimos menos por litro de leche en el 2024 -un diferencial que llega a los 7 céntimos en el caso de las pequeñas explotaciones- lo que supuso que dejaran de ingresar nada menos que 127,5 millones de euros.
La campaña informativa lleva por lema “Precio Justo Ya! La leche gallega es de primera. Los precios y los contratos de tercera” y se lanza en un momento que no es casual: en breve las explotaciones ganaderas empezarán a recibir las primeras propuestas de renovación de contratos y a 31 de marzo deberían estar renovados alrededor del 90% de los mismos, por lo que el objetivo es presionar a las industrias para subir el precio de la leche en origen y corregir esta situación.
“No es justo que la industria láctea haga caja a costa de los ganaderos gallegos, que a pesar de que tenemos una leche de más calidad que en el resto del Estado -una media del 3,85% de grasa en el período octubre 2023 a noviembre de 2024 frente a la media nacional del 3,79%-, y por tanto de más valor, percibimos de media un precio ponderado de 0,47 euros por litro frente a la media del resto del Estado de 0,513 euros, es decir un 8,2% menos”, explicó Félix Porto, responsable de coordinación sectorial de Unións Agrarias.
Esto se traduce en que las alrededor de 5300 ganaderías de vacuno de leche dejaron de percibir el año pasado 127,5 millones de euros, “o lo que es el mismo el presupuesto anual de la Diputación de Lugo”, ejemplificó Félix Porto.
“Esta campaña que iniciamos no es una batalla para que el consumidor final pague más por el litro de leche, sino para que lo que paga se reparta de manera diferente, y en concreto para que la industria láctea en España deje de hacer caja a costa de los ganaderos gallegos”, añadió Roberto García, secretario general de Unións Agrarias.
Añadió que recuperar ese diferencial de 4 céntimos entre el litro de leche en Galicia y lo que se paga de media en el resto de España sin tener en cuenta la producción gallega resulta crucial: “Esos 4 céntimos son el 80% de margen neto que tiene en litro de leche un ganadero”.
Además, Roberto García rechazó la argumentación de que la industria láctea pague menos en Galicia porque los costes de producción son menores. “Claro está que producir un litro de leche en Andalucía, por ejemplo, es más caro que en Galicia, donde tenemos unas condiciones muy buenas para la producción de forrajes, pero nuestra mayor eficiencia productiva no tiene que ir a la cuenta de resultados de la industria”. “La distribución no le paga más o menos a la industria láctea por su eficiencia, pero esta sí lo hace con los ganaderos gallegos”, denunció el representante de Unións.
Una situación que discrimina especialmente a las pequeñas y medianas ganaderías gallegas
Esta situación discriminatoria se agraba en el caso de las pequeñas y medianas explotaciones (aquellas con unas entregas de menos de 400.000 litros anuales): Alrededor de 3000 granjas que producen en torno al 30% de la leche de Galicia y que de media, según los cálculos de UUAA, perciben 7 céntimos menos por litro que el precio medio del resto del Estado. “Estas ganaderías son las que gestionan el territorio, las que tienen las vacas en pastoreo, las que crean paisaje y frenan la despoblación en el rural, y en las que en muchas de ellas habría relevo si los precios de la leche estuvieran en la media del Estado, corrigiendo ese diferencial”, subrayó Félix Porto. “El argumento que emplean las industrias de que les pagan menos porque les cuesta más recoger la leche no se justifica ni se sostiene”, añadió Roberto García.
Las reivindicaciones de la campaña
A las industrias lácteas:
-Recuperar de forma urgente el diferencial con el resto de España en el precio de la leche.
-Incorporar en los contratos índices de referencia objetivos y acordados con los propios productores.
-No usar el punto crioscópico como herramienta de descuento injustificada a los productores usando únicamente criterios técnicos acordados con los productores
Al gobierno de la Xunta:
-Actualización de forma urgente del observatorio de costes de producción para que pueda ser empleado como herramienta en la negociación de precios de los contratos de leche.
-Puesta en marcha de forma decidida de Aica Gallega con personal y recursos para que pueda actuar de forma inmediata y autónoma.
-Condicionar las ayudas públicas al cumplimiento de la ley, en concreto a que no tengan ninguna sanción por parte de la AICA respecto a incumplimientos de la ley de la cadena, relación con los productores, impagos o cualquier otra que ponga en riesgo la viabilidad de explotaciones productoras de leche.
Al gobierno del Estado:
Modificación de la ley de cadena:
-Eliminar la necesidad de aportar la prueba al denunciante y permitir su conocimiento de la evolución de la denuncia presentada.
-Eliminar la indefensión del denunciante al desconocer la evolución de la denuncia presentada, los argumentos y la documentación aportada por la parte denunciada para poder rebatirla, así como el resultado de la instrucción.
Modificación de las condiciones de no de los contratos de suministro de leche:
-Impedir que los primeros compradores burlen a las Organizaciones de Productores y contacten directamente con los productores miembros de una OP sobre los que ejercen su posición dominante, ya que no podrían alegar desconocimiento de que un productor está comprometido con una OP.
-Creación de un registro público de productores miembros de una OP en el que se puedan consultar las inscripciones de productores miembros de una organización de productores. Dicho registro deberá ser usado por la industria para consultar si los productores están o no integrados en una OP antes de iniciar el proceso de envío de la oferta y negociación.
-Las OP deben disponer de herramientas para las negociaciones, como la posibilidad de prorrogar los contratos actuales si no se llega a un acuerdo, la presencia del mediador si lo solicita una de las partes, el uso de indicadores de referencia, la garantía de recogida en todos los casos, etc.
-Exigir la justificación fidedigna de que la negociación colectiva no llegó a un acuerdo para que el primer comprador y el productor puedan negociar individualmente.