El Consello de la Xunta evaluó hoy un informe sobre la resolución de las ayudas de la Consellería de Medio Rural para la conservación del entorno paisajístico y lucha contra la erosión en la Ribeira Sacra, convocadas por primera vez a finales del pasado año.
En este sentido, se destinan 1,32 millones de euros de fondos propios para los 794 expedientes aprobados, que permitirán actuar en una superficie total de 810 hectáreas amparadas por la denominación de origen Ribeira Sacra. La publicación de esta resolución en el Diario Oficial de Galicia está prevista para mañana.
Los beneficiarios de estas ayudas son personas viticultoras en el ámbito de la DO Ribeira Sacra que estén inscritas cómo tales en los registros del Consejo Regulador. La cuantía individualizada de la ayuda para cada beneficiario es de como máximo 2.000 euros por hectárea para sistema de cultivo tipo 1, y de 1.000 €/ha para el sistema de tipo 2.
En este sentido, el tipo 1 se refiere el cultivo de vid en socalco de piedra donde el trabajo se realiza de forma no mecanizada, mientras que el tipo 2 es el de cultivo de vid sin socalcos o mediante trabajo mecanizado.
En total se concedieron ayudas para 7.066 parcelas localizadas en 16 ayuntamientos, del total de 20 municipios en que se sitúa la DO Ribeira Sacra para la producción de vino. Hace falta destacar que casi el 50 % de la superficie de las ayudas concedidas se localiza en los ayuntamientos lucenses de Sober, Quiroga y Pantón, con un total de 404 hectáreas de superficie y 3.537 parcelas.
Paquete de medidas a favor de la Ribeira Sacra
Estas subvenciones formaron parte del paquete de medidas anunciadas en septiembre pasado por la Xunta para ayudar a los viticultores de esta zona delante de las dificultades causadas por los excedentes de vino tinto. Así, se consideraron otras acciones, como las ayudas para la destilación de crisis, una mayor divulgación y formación sobre las oportunidades del ecorregimen de la PAC de cultivos leñosos en terrenos con pendiente o ampliar las campañas de promoción y subvenciones para facilitar la recogida de uva.
Dentro de este paquete, esta medida en concreto tiene un carácter innovador y responde a las especiales condiciones de producción de los vinos de esta zona, que contribuye a mantener un paisaje único, así como a luchar contra la erosión en estas tierras del interior de las provincias Lugo y Ourense, en los valles de los ríos Miño y Sil.