Claves para el ensilado en rotopacas y su buena conservación

La visión de rollos de hierba rotoempacada forma parte del paisaje rural habitual en las zonas ganaderas de vacuno. Gonzalo Flores, jefe del Departamento de Pastos y Cultivos del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM), hace un resumen de algunos resultados y recomendaciones del grupo de investigación en valoración nutricional de forrajes y producción de leche del CIAM para garantizar una buena conservación de la hierba ensilada en rotopacas

Claves para el ensilado en rotopacas y su buena conservación

Ensilando en Rotopacas en el CIAM

El ensilado en rotopacas es una de las formas de conservación de la hierba más empleadas en las ganaderías de vacuno de carne y, en menor medida, en las de leche. La posibilidad de realizarlas y almacenarlas en la propia pradera, la menor necesidad de maquinaria o el hecho de que permitan realizar el trabajo de forma escalonada según la hierba de las distintas parcelas va alcanzando su valor nutricional óptimo son algunas de las ventajas que juegan a su favor.

1) Importancia de la técnica del ensilado en rotopacas

El ensilado en pacas redondas fue introducido comercialmente en Europa a finales de los años 70 del pasado siglo, cobrando rápidamente popularidad en las explotaciones ganaderas. La máquina rotoempacadora, utilizada como cosechadora principal o auxiliar de la explotación, proporciona una gran flexibilidad en el aprovechamiento del forraje, que puede ser recogido para ser ensilado o para heno, así como aprovechar eficazmente en cualquier momento la hierba sobrante en primavera-verano que no puede ser aprovechada en pastoreo o que cae fuera del programa anual de ensilado de la explotación. Por otra parte, necesita por lo general menor inversión en capital comparado con el equipamiento necesario para el ensilado en silos de obra de fábrica.

En el 63% de las explotaciones lecheras gallegas se conserva hierba en rotopacas

En una reciente encuesta realizada por investigadores del CIAM en explotaciones lecheras gallegas se indica que en aproximadamente el 63% de las ganaderías lácteas gallegas se conserva hierba en rotopacas como ensilado y en un 86% como heno, siendo esta práctica más frecuente en las explotaciones de menor dimensión.

Según este trabajo, en las explotaciones lácteas gallegas se realizarían en total algo menos de un millón de rotopacas de hierba ensilada y 1.2 millones de rotopacas como hierba seca, equivalentes a unas 180.000 toneladas de materia seca (MS) de ensilado y unas 240.000 t MS de heno. De la cantidad total de MS de hierba conservada en estas explotaciones (algo más de 1 millón de toneladas anuales) un 59% estaría ensilada en silos convencionales, un 18% ensilada en forma de rotopacas y el 23% restante correspondería la rotopacas de heno de praderas y prados. En la figura adjunta se observa que la importancia porcentual de cada tipo de sistema se modifica según el tamaño, con un marcado descenso de la proporción de forraje rotoempacado conforme aumenta el tamaño de la explotación.

Conservación de la hierba en las explotaciones de leche de Galicia por tamaño de la explotación: 

(Fuente: CIAM)

(Fuente: CIAM)

Importancia relativa de cada forma de conservación de la hierba según el tamaño de las explotaciones lecheras de Galicia: 

(Fuente: CIAM)

(Fuente: CIAM)

2) La conservación de la hierba rotoempacada

La hierba presecada, con un contenido ideal en materia seca de entre el 30 y el 50% y que fue ensilada en rotopacas bien confeccionadas bajo estrictas condiciones de ausencia de oxígeno -anaerobiosis-, suele fermentar bien, tiene un bajo pH y unas buenas condiciones higiénico-sanitarias, con ausencia de microorganismos indeseables. Sin embargo, en las rotopacas la fermentación de la hierba, que por lo general está poco o nada picada, se desarrolla con mayor lentitud y la densidad del forraje empacado es baja comparada con la de la hierba picada y pisada en el silo. En esta situación, si el sellado de la rotopaca no es perfecto, la entrada de oxígeno puede provocar altas pérdidas de materia seca por deterioro aeróbico, acompañado del riesgo de presencia de listeria en el forraje. Por esta razón, en las rotopacas encintadas hace falta extremar la precaución en mantener la integridad de la envoltura, en particular cuando la hierba está en el rango superior de MS, que puede llegar hasta el 60%.

Comparado con el ensilado convencional en silos, el ensilado en rotopacas desarrolla una fermentación menos intensa, pero a igualdad de otros factores (tipo de forraje, estado de madurez y nivel de presecado), la calidad del ensilado tiende a ser semejante si las operaciones de ensilado se realizaron correctamente. No obstante, en la práctica el contenido en cenizas en las rotopacas es por lo general superior al del ensilado en trinchera lo que reduce el valor energético de la MS del ensilado y suele venir acompañado por conteniodos más altos de butírico. La necesidad de obtener valores altos de MS implica con frecuencia la realización de una o dos labores de extendido y volteo de la hierba, lo cual provoca una superior contaminación con tierra del forraje. En ocasiones, sobre todo si la superficie de la parcela no es regular, interesa elevar algo la altura de corte de la hierba para tratar de minimizar esta contaminación.

3) En rotopacas son preferibles contenidos de MS más elevados que en el ensilado convencional

No se recomienda la confección de rotopacas con hierba de alta humedad (<27% MS), por el alto riesgo de deformación del bollo de forraje y la consiguiente pérdida de estanqueidad frente a la entrada del aire, aunque el encintado se haga inmediatamente después de formar la rotopaca. Un contenido elevado de MS en la hierba presenta la ventaja de aumentar la cantidad de peso seco por rotopaca, y, de ese modo, disminuir el número de pacas por hectárea. Esto reduce los costes, sobre todo en plástico de encintado.

Efecto del contenido en materia seca de la hierba sobre diversos parámetros de las rotopacas encintadas con film estirable: 

Fuente: a partir de Lingvall, P. 2006. 12th. Int. Silage Conference

Fuente: a partir de Lingvall, P. 2006. 12th. Int. Silage Conference

4) Colocación de la lámina de plástico

La estirabilidad de la lámina de plástico y su efecto adherente proporcionan las debidas condiciones de estanqueidad de la rotopaca. Son necesarias de 4 a 6 capas de plástico estirable de 25 micras para asegurar una buena protección del forraje. La tensión creada por el estiramiento del plástico durante el encintado incrementa su longitud entre un 50 y un 70% respecto a su estado original, lo cual es esencial para asegurar la adherencia entre capas sucesivas y evitar la entrada de aire en la masa de forraje.

Una vez formada la rotopaca de hierba en el campo, conviene realizar el encintado lo antes posible (en todo caso antes de 24 h) para evitar la pérdida de azúcares por oxidación y favorecer el arranque efectivo de la fermentación. Además, los bollos de forraje pueden deformarse rápidamente, sobre todo si el presecado de la hierba no fue adecuado, lo que puede originar problemas en el posterior encintado y almacenaje de las rotopacas.

Se debe evitar encintar con altas temperaturas o con lluvia

Se debe evitar encintar con altas temperaturas (>35 ºC) ya que en estas condiciones existe el riesgo de incrementar en demasía la facilidad de estiramiento del plástico, lo que puede afectar a la estanqueidad del forraje. Asimismo, no se debe encintar con lluvia, independientemente del grado de presecado de la hierba rotoempacada, ya que puede quedar humedad entre las capas de film plástico dificultando su adherencia y facilitando la entrada de aire durante el almacenamiento.

5) ¿Es importante a color del plástico?

Aunque los plásticos estirables de color oscuro absorben más radiación solar y el conseguinte aumento de temperatura en la superficie aumenta la permeabilidad del plástico a los gases, varios experimentos realizados en regiones templadas de Europa no observaron diferencias entre films de diferentes colores en cuanto a la calidad nutricional, fermentativa y higiénica del ensilado rotoempacado.

Sin embargo, en condiciones de insolación intensa, por lo general es recomendable utilizar plásticos de color blanco o de tonos pálidos para reducir la temperatura en la superficie de la rotopaca y la transferencia de calor a la masa ensilada.

6) Cuidados en el almacenamiento de las rotopacas

El almacenamiento vertical mejora la hermeticidad de la cubierta de plástico respecto a la colocación horizontal de las rotopacas, toda vez que la posibilidad de entrada de aire en la base del cilindro, donde el estiramiento del plástico es menor, se ve reducida por efecto del peso propio del forraje.

Las pacas han de protegerse de pájaros y otros animales que pudieran agujerear el plástico utilizando para ello mallas o redes protectoras y almacenarse preferentemente bajo cubierto y, en todo caso, en localizaciones donde su manipulación se pueda hacer sin dañar el plástico de envoltura ni afectar a la seguridad de los operarios. Algunas observaciones muestran que el uso de cintas espaciadas 0.50 m y colocadas a una distancia de 1.0 m de la superficie y laterales de las rotopacas constituye una medida preventiva eficaz.

7) La integridad de la envoltura de plástico es un punto clave para el éxito del ensilado en rotopacas

Conseguir un buen sellado y mantener la estanqueidad durante el período de almacenamiento del forraje hasta su consumo son aspectos de capital importancia en la consecución de ensilado de buena calidad, independientemente del sistema utilizado, dado que la fermentación del forraje en el silo y su estabilidad son procesos netamente anaerobios.

La entrada de aire en el silo tiene consecuencias nefastas, ya que el crecimiento de microorganismos aerobios no sólo causan un descenso significativo del valor nutricional del forraje, sino que son una fuente potencial de riesgos sanitarios.

La importancia que debe ser prestada al sellado de las rotopacas es aún más relevante, comparado con el sistema de ensilado convencional en silos, debido a las siguientes características:

-La relación entre la superficie exterior y el volumen de ensilado almacenado en una rotopaca, es entre 6 y 8 veces superior a la que encontramos en un silo convencional.

-En las rotopacas aproximadamente el 50% de la masa de forraje está en los 15 primeros cm de profundidad a partir de la superficie del bollo, frente a menos de un 10% en silos convencionales.

-El grosor del plástico de envoltura con 4-6 capas es de 96 a 144 micras, comparado con las 150 micras de un silo convencional tapado con plástico de 600 galgas (0.25 micras/galga) o las 300 micras de un silo con doble capa.

-Las rotopacas reposan en el suelo, cuya superficie con frecuencia es irregular, y además son manejadas tras el encintado, con lo que el film de cobertura está expuesto a un mayor riesgo de rotura.

-Con frecuencia a hierba ensilada en rotopacas está comparativamente más madura, con tallos más lignificados, rígidos y poco picados, lo que aumenta el riesgo de perforación puntual de la envoltura.

Calidad del silo de hierba según el tipo de máquina cosechadora

Ensilando ensaios de aplicación de inoculantes no CIAM

Ensilando ensaios de aplicación de inoculantes no CIAM

Un estudio publicado en el año 2004 por investigadores del CIAM a partir de información generada a lo largo de un período de 12 años en los que se tomaron muestras de más de 1.600 ensilados realizados en explotaciones lecheras colaboradoras permite conocer las diferencias existentes, en la práctica, en la calidad de los ensilados cuando se agrupan por el tipo de cosechadora utilizada.

Calidad del ensilado de hierba realizado con diferentes tipos de cosechadora en las explotaciones de leche de Galicia: 

(Fonte: CIAM)

(Fuente: CIAM)

Toda vez que los valores expuestos en la tabla anterior reflejan el resultado final de todo el sistema de ensilado y no sólo del tipo de cosechadora utilizada, es de interés destacar que las muestras de ensilados recogidos con picadora de precisión y, en menor medida, autocargador picador, tendieron a ser de mejor calidad, en particular en cuanto a los valores de pH en el primer caso probablemente reflejando en parte el efecto de un menor tamaño de partícula de la hierba ensilada.

Por otra parte, no hubo grandes diferencias en cuanto a los valores de digestibilidad y contenido en proteína entre los distintos sistemas de ensilado. En todo caso, la calidad de los ensilados realizados con rotoempacadora puede calificarse como aceptable, y son globalmente semejantes a los procedentes de autocargador no picador.

El avance en las técnicas de siega, empacado y encintado de las rotopacas puestas a disposición de los agricultores en las últimas décadas permiten mejorar, sin lugar a dudas, los resultados expuestos en el presente trabajo, circunstancia siempre supeditada al cumplimiento de las buenas prácticas agronómicas en la realización de los trabajos de ensilado y a los cuidados en la cosecha y almacenamiento del forraje ensilado.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK | Más información