Claves para el manejo del secado selectivo en ganaderías de leche

El periodo seco es uno de los momentos críticos para la vaca en cuanto a infecciones intramamarias se refiere. La prohibición del uso generalizado de antibióticos añade riesgos y obliga a los ganaderos a ser más cuidadosos y a los veterinarios a una selección adecuada en función del historial y el estado de cada animal

Luis Miguel Jiménez, durante su intervención en las últimas jornadas organizadas por Africor Lugo y Vaca Pinta

Luis Miguel Jiménez, durante su intervención en las últimas jornadas organizadas por Africor Lugo y Vaca Pinta

La nueva directiva europea sobre antibióticos impide hacer un uso profiláctico generalizado de los medicamentos antimicrobianos y en vacas productoras de leche donde más se usaban de este modo era en el secado. 

Por eso, en los próximos años la terapia habitual aplicada en muchas ganaderías a la vaca seca va a tener que sufrir modificaciones. Es un cambio de concepto al que tendrán que habituarse los ganaderos y los técnicos que los asesoran.

El papel de los veterinarios será clave a la hora de escoger a que animales aplicar un secado convencional y cuales son vacas candidatas a un secado sin antibióticos y la labor de los ganaderos consistirá en aplicar dos protocolos diferentes en un caso y en el otro.

Estamos en un proceso de adaptación tanto los ganaderos como los veterinarios

“Estamos en un proceso al que nos tenemos que adaptar, tanto ellos como nosotros, pero nuestra experiencia demuestra que no existen demasiados problemas a la hora de introducir en las granjas esta nueva terapia de secado selectivo”, ha afirmado Luis Miguel Jiménez, de la empresa especializada en calidad de leche Servet Talavera, en las últimas jornadas técnicas organizadas por Africor Lugo y Vaca Pinta.

Importancia del periodo seco para evitar infecciones intramamarias

El riesgo de infecciones aumenta en el periodo seco, donde se dan casi el doble de procesos infecciosos que en la lactación. “Es el periodo donde más infecciones ocurren, sobre todo en la fase de involución activa y en la calostrogénesis. Estas infecciones en el periodo seco tienen consecuencias después”, afirma Luis Miguel.

Muchas de las mastitis clínicas que ocurren en la lactación proceden de episodios subclínicos acontecidos en el periodo seco

El 25% de las mastitis clínicas que aparecen en los tres primeros meses de lactación tienen origen en infecciones subclínicas ocurridas en el periodo seco. “Son múltiples los factores que favorecen la aparición de estas infecciones: al cesar el ordeño no se produce el efecto arrastre que tiene la propia leche y con ello desaparecen las medidas higiénicas diarias que se aplican en la sala dentro de la rutina de ordeño”, destaca.

Al cesar el ordeño, debido a la presión intramamaria, el canal del pezón se acorta y se ensancha, por lo que es más fácil que cualquier bacteria pueda acceder

 Al mismo tiempo, se produce un aumento de la presión intramamaria y tienen lugar una serie de cambios anatómicos en el pezón. “El conducto del pezón se acorta y se dilata, por lo que es más fácil que cualquier bacteria atraviese esa barrera que es el canal del pezón. El retraso en la formación del tapón de queratina al principio del secado incrementa el riesgo de infección y resulta habitual incluso que no se llegue a formar”, explica.

Es además un momento de gran inmunosupresión, en el que la actividad de los neutrófilos se reduce notablemente, sobre todo en las dos semanas anteriores al parto, que constituyen el periodo más crítico debido a los cambios hormonales de la vaca, así como al estrés y los cambios nutricionales.

Cambio de paradigma

El método de secado más frecuente hasta el momento en la mayoría de ganaderías consistía en el tratamiento de todos los cuartos para curar infecciones presentes y prevenir posibles nuevas infecciones. “Tanto los ganaderos como los veterinarios estábamos muy acostumbrados a hacer este tipo de terapia, que se fue instaurando en las ganaderías debido al aumento de infecciones por Staphylococcus aureus y para curar las mastitis de verano causadas por Truperella pyogenes”, admite Luis Miguel.

Los antibióticos no pueden servir para compensar una falta de higiene en las explotaciones

Pero la normativa europea de uso responsable de antibióticos que ha entrado en vigor este año (Reglamento UE 2019/6 sobre medicamentos veterinarios y Reglamento UE 2019/4 de piensos medicamentosos), impide seguir realizando estas prácticas con carácter generalizado y en la totalidad de las vacas.

Dentro del PRAN (Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos), el programa de prescripción y uso razonable de antibióticos en el sector bovino de leche se encuentra en la fase 2 (2022-2025) de reducción de cefalosporinas de 3ª y 4ª generación, tras haber superado ya la fase 1 (2019-2021) de reducción de quinolonas.

España se encuentra en la posición número 7 a nivel europeo en el uso de antibióticos veterinarios

España es el séptimo país europeo que más antibióticos veterinarios consume, aunque en el caso de quinolonas y cefalosporinas ocupa la posición número 20 y desde 2016 a 2020 España ha reducido un 56% las ventas de ABS por parte de laboratorios farmacéuticos, según los últimos datos disponibles. “El consumo ha bajado bastante. Por la incertidumbre que había muchos veterinarios no han prescrito quinolonas y cefalosporinas y las vacas han seguido produciendo igual”, ha asegurado en su conferencia el responsable del servicio veterinario de Servet Talavera.

Granjas de alto riesgo

La clave para establecer un protocolo distinto al seguido hasta el momento durante el secado está en diferenciar cada caso, en función del historial de la explotación y de la propia vaca. Una ganadería sería considerada de alto riesgo en caso de poseer un recuento de células somáticas en tanque superior a 250.000 en los últimos 2 meses, tener problemas de germenes contagiosos (Streptococcus agalactiae, Staphylococcus aureus o Mycoplasma bovis) o encontrarse en un periodo específico de riesgo (por ejemplo por cambio de sala de ordeño a robot).

Va a ser el veterinario el que tenga la facultad de establecer si se puede usar o no antibióticos en el secado y en qué casos

En estos casos, con la necesaria prescripción del veterinario responsable de la explotación, es posible seguir haciendo un secado en sábana (TVS convencional y sellador interno en todas las vacas), aunque con la obligación de implantar un programa integral de mejora de la calidad de la leche que derive finalmente en la implantación de la terapia selectiva de secado en la granja.

Granjas de bajo riesgo

Por el contrario, las ganaderías con un RCS de leche en tanque inferior a 250.000 células y sin presencia de patógenos contagiosos deben implantar una terapia selectiva de secado que utilice herramientas como el recuento individual, los cultivos y el registro de mastitis clínica como elementos clave de la selección.

El RCS individual, los cultivos y el historial de mastitis clínica son las herramientas clave en la selección de las vacas

Para obtener el recuento individual de células somáticas de cada vaca pueden usarse los datos de Control Lechero o bien realizar test de California. Las vacas que no presenten problemas se secarían únicamente con un sellador interno. En caso de presencia de un patógeno mayor en algunas vacas, estas serían susceptibles de ser tratadas con antibiótico.

Pruebas a realizar

La toma de decisiones para decidir que tipo de estrategia se sigue en cada caso, tanto a nivel de explotación como de vaca individual, se basa en la obtención de información. Para ello, se realizará al menos un cultivo anual a nivel de tanque o una PCR para detectar la presencia de gérmenes contagiosos. Del mismo modo, 15-30 días antes del secado se realizará un cultivo microbiológico a vacas afectadas por un recuento celular alto o por un test de California positivo.

Todas las granjas deben contar con un buen registro de mastitis clínicas. Ahora es obligatorio

“Además, todas las granjas deben contar con un buen registro de mastitis clínicas. Hasta ahora uno de los caballos de batalla era que los ganaderos apuntasen los casos que se producían pero ahora es obligatorio, la Administración lo va a requerir, y a nivel de toma de decisiones en granja es esencial porque es un criterio fundamental a la hora de seleccionar a las vacas”, asegura Luis Miguel.

Selección de las vacas

Para este veterinario, “que un ganadero seleccione las vacas puede traer un grave problema, es fundamental que detrás de esta selección esté un técnico”. En Servet Talavera tienen en cuenta los siguientes criterios para la selección de vacas a las que aplicar antibiótico:

  • Vacas con más de 100.000 cél/ml en al menos uno de los últimos 3 controles antes del secado
  • Vacas con un caso de mastitis clínica en la última lactación
  • Vacas infectadas con un patógeno mayor

Estar en Control Lechero facilita disponer de datos, aunque Luis Miguel asegura que “una explotación que no esté en Control Lechero también puede aplicar una terapia selectiva de secado”. En la actualidad, un 43% de las explotaciones españolas están en Control Lechero y poseen un 52% de las vacas productoras de leche de España.

El 43% de las explotaciones y el 52% de las vacas están en control lechero en España pero siempre necesitas un técnico que sea el que te seleccione las vacas

“Si no hay control lechero una herramienta útil es el test de California, que habría que realizar en los 15 días anteriores al secado para ver como está la vaca, pero estés en Control Lechero o no, siempre necesitas un técnico que sea el que te seleccione las vacas”, aclara.

Es fundamental que los ganaderos apunten todos los casos de mastitis clínica

En Servet Talavera trabajan del siguiente modo: “los ganaderos nos mandan la previsión de secado y nosotros les hacemos la selección de las vacas. Las que tienen un bajo recuento celular (menos de 100.000 cél/ml) y no han tenido ningún caso de mastitis clínica van solo con sellador”, explica.

«Se deberían secar vacas por debajo de 21 litros de leche al día»

secado antibioticos mamite“El secado selectivo obliga a variar la forma de realización del secado y a establecer unos protocolos diferentes a los que se venían haciendo. Pero desde que lo hemos implantado hace 12 años el ganadero es receptivo y se ha adaptado perfectamente”, asegura Luis Miguel Jiménez.

Para mejorar la implantación a la nueva terapia selectiva de secado en las explotaciones es importante una protocolización que permita adaptarse a la nueva rutina. “Un tema importante, por ejemplo, es estandarizar el uso de los selladores internos, porque es una buena herramienta para evitar nuevas infecciones. También es fundamental hacer un buen manejo de la alimentación cuando secamos a la vaca. Hasta ahora se hacía un secado brusco sin cambiar la ración porque era muy cómodo, pero ahora es necesario hacer una reducción de la alimentación”, defiende.

En el secado selectivo es fundamental reducir la producción a través del manejo de la alimentación

“Los secados graduales no los recomendamos, lo que recomendamos es hacer un secado brusco con reducción de la alimentación en los últimos 2 o 3 días. Para ello hay que tener un lugar para separar a esas vacas y hacer esta reducción de ingesta. Lo que recomendamos es darles la ración de vacas secas y agua. Hay gente que reduce el agua, pero eso no se debe hacer”, asegura.

Con los cambios en la alimentación la vaca se va a estresar y va a estar más intranquila. “Pero eso es hasta bueno que ocurra, porque ayuda a reducir los litros de leche. Se deberían secar vacas por debajo de 21 litros de leche al día. En otros países europeos la producción es más baja y no tienen estos problemas a la hora de hacer el secado”, insiste. 

Protocolización del secado selectivo

Además del manejo de la alimentación, tanto en los días previos al secado como durante todo el periodo seco, y del uso de selladores internos, existen otra serie de aspectos fundamentales a tener en cuenta para el éxito del secado selectivo y que afectan a todo el periodo seco. Por ejemplo, el ambiente debe ser confortable y la vaca debe estar limpia y seca. “En cama fría de compost es importante airear. En caso de tener cubículos, la vaca va a estar mucho más cómoda en arena o carbonato que en colchoneta”, afirma.

Hay que cuidar la alimentación durante todo el periodo seco, la nutrición debe ser adecuada, sobre todo en cuanto a vitamina E y minerales como el selenio

Es necesario también evitar el hacinamiento en el lote de vacas secas. “El estrés por calor también es importante en las vacas secas, porque si está estresada va a haber menor producción en la lactación, con menor proteína y más riesgo de infecciones”, asegura.

Luis Miguel recomienda vacunar contra mastitis colibacilar para reducir la incidencia y gravedad de mastitis clínicas causadas por coliformes durante la lactación. Aconseja también adoptar medidas de bioseguridad en relación a la recría. “Las novillas que paren y entran al lote de producción puede ser un foco de entrada de infecciones, sobre todo cuando vienen del prado”, indica.

Proceso de secado

A la hora de realizar el secado, tras el último ordeño, hay que ser meticulosos. “No son buenas las prisas. Es importante tomarse su tiempo y desinfectar bien. Después, en la aplicación del sellador interno, introducir sólo la punta de la cánula de la manera más higiénica posible y no masajear nunca después”, recomienda Luis Miguel.

Es importante también evitar las fugas de leche tras el secado, algo que está directamente relacionado con las infecciones intramamarias. “Estas fugas se producen sobre todo en los cuartos traseros y con más frecuencia en las vacas con más producción”, explica.

“Hasta ahora estábamos supliendo la falta de limpieza con antibióticos, secábamos a vacas de gran producción y no pasaba nada, pero ahora si pasa, ahora podemos secar una vaca con 35 litros y a los tres días tenerla patas arriba”, alerta.

Indicadores

A partir de un secado aplicado correctamente, el objetivo fundamental durante el periodo seco sería curar las infecciones presentes y prevenir nuevas infecciones tanto en el periodo seco como en la siguiente lactación.

Nos marcamos como objetivo que el 80% de las vacas lleguen sanas al secado

Servet Talavera utiliza una serie de índices de salud de ubre para hacer un seguimiento de las explotaciones. Se tiene en cuenta distintos parámetros, con objetivos específicos concretos en cada caso:

  • Mastitis clínica inferior al 25% anual e inferior al 8% en el primer mes de lactación.
  • Incidencia de nuevas infecciones al parto inferior al 15%: vacas que se secaron con un RCS inferior a 200.000 cél/ml y han parido con un RCS superior a 200.000.
  • Tasa de cronicidad en el secado entre el 20 y el 30%: vacas que se secaron con un RCS superior a 200.000 cél/ml y han parido con un RCS superior a 200.000.
  • Tasa de curación en el secado superior al 75%: vacas que se secaron con un RCS superior a 200.000 cél/ml y han parido con un RCS inferior a 200.000.

“Un indicador relevante es el porcentaje de vacas que llegan infectadas al secado, ya que es un síntoma de como hemos hecho las cosas durante la lactación”, considera Luis Miguel. El objetivo sería que el porcentaje de vacas que llegan infectadas al secado sea inferior al 20%.

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