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Realizar un plan de fertilización, mejorar la producción de hierba para pastoreo como principal fuente de alimentación, racionalizar el consumo de pienso y apostar por razas rústicas y por las posibilidades que nos ofrecen las nuevas tecnologías para el manejo del ganado, son algunas de las claves para mejorar las cuentas de las ganaderías de vacuno en ecológico en el presente y de cara al futuro.
Así se puso de manifiesto en la jornada técnica organizada recientemente en Vilalba por la cooperativa Campoastur, líder en el mercado de piensos ecológicos para ganado vacuno en Galicia a través de su marca Ecofeed, y que reunió a alrededor de medio ciento de productores.
Como no podía ser de otro modo, uno de los temas de debate de la jornada fue la denegación de las ayudas por parte de la Xunta a más de la mitad de las solicitudes en ecológico en la convocatoria 2022, que junto con la subida del precio del pienso, y la falta de un diferencial sustancial en el precio de la leche y de la carne con las ganaderías que están en convencional, llevaron la que este año el ambiente sea poco optimista entre los productores del sector.
En este sentido, Javier Fernández, director técnico de producción animal de Campoastur, incidió en que esta situación es coyuntural, especialmente en la problemática de las ayudas -la Xunta se comprometió a incrementarlas a partir de este 2023 para atender a todas las solicitudes- pero también para el precio del pienso. “Las previsiones son que a partir de junio los precios vuelvan a unas condiciones normales en el pienso, porque hubo un importante incremento de las siembras de cereales de invierno en ecológico en Europa, y en concreto en España, que es de donde nos abastecemos de materia prima fundamentalmente”.
Además, recordó que “las perspectivas de la Comisión Europea son que para el 2030 el 25% de la superficie agrícola de la Unión Europea esté en ecológico -actualmente en España está en el 9%- y para eso está sacando normativas pero también acompañándolo de recursos económicos”.
Plan de fertilización para las praderas en ecológico
Uno de los factores que más preocupa a los productores cuando se pasan de convencional a ecológico es el descenso de la producción de las praderas y la ausencia de fertilizantes químicos.
En este sentido, Joan Alibés, gerente de Beealia, subrayó que “tenemos que escapar de la idea de fertilizar cómo cuando la ganadería estaba en convencional”. “Hay que comenzar por definir una estrategia de fertilización clara, porque si bien en los primeros años de conversión las producciones se mantienen bastante bien porque aún queda en las praderas de la fertilización convencional, acabamos cayendo en problemas de fertilidad y de bajada de la producción, porque queremos gastar lo mismo que cuándo estábamos en convencional pero los abonos en ecológico son más caros y se acaba fertilizando menos”, advirtió.
Como punto de partida, Joan Alibés incidió en la importancia de realizar analíticas de los suelos para conocer sus necesidades y realizar encalado para que los nutrientes estan disponibles para las plantas. “En el CIAM disponemos de uno programa de recomendaciones de encalado, el REN, que nos indica claramente que a partir de un 10 o 20% de saturación de aluminio -nos lo indicará la analítica de suelo- es preciso encalar”, recordó.
A partir de ahí, deberíamos abonar priorizando los purines y estiércoles de la propia explotación, para ahorrar costes de producción, pero no descuidando tanto el almacenaje de los mismos -fosas y estercoleros cubiertas- como el momento de aplicación -mejor enterrado y aplicado por la tarde y con tiempo húmedo- para no perder valor fertilizante, especialmente nitrógeno.
A modo de ejemplo, en las praderas para aprovechamiento a diente y a siega, para obtener una producción de 10 toneladas de materia seca por hectárea y año -algo que en convencional deberíamos lograr con 160 kg de Nitrógeno, 100 de fósforo y 120 de potasio mineral- precisaríamos entre 40.000 a 50.000 litros por hectárea de purín de vacuno, con un valor fertilizante medio de 3.7 Kg de N/m3 , 0,7 kg de P2O5/ m3 y de 3.6 kg de K2O/ m3 de purín.
En prados destinados exclusivamente para pastar las vacas, y en general para producir hierba a menor coste, las necesidades de fertilización también bajan: 80 kilogramos de N, 50 de P y 60 K en convencional, que para una producción en ecológico se cubrirían con entre 25.000 y 30.000 litros de purín.
Otras fuentes de fertilizantes para praderas en ecológico: Estiércoles, roca fosfórica y sales potásicas
En cuanto, al abonado de praderas en ecológico con otros estiércoles -fundamentalmente de avicultura- Joan Alibés recomendó “siempre analizarlos, aunque los comerciales que se venden suelen resultar muy caros en relación a las unidades fertilizantes que aportan”.
Respeto a los inorgánicos, los únicos que están permitidos en agricultura ecológica son la roca fosfórica (0-28-0) y la sal potásica (0-0-60). “En el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo hicimos un ensayo sobre la incorporación de la roca fosfórica a los suelos gallegos y el resultado fue basante pobre, porque el tipo de parcela igual no era el más idóneo. Por el contrario, en Nueva Zelanda se aplica de forma muy común en las praderas y con una liberación lenta de entre 5 y 6 años”, precisó el técnico de Beealia.
En lo relativo a la sal potásico, Joan Alibés reconoció que “el gran problema es encontrarla sin tratamiento químico”, si bien matizó que “en general en Galicia tenemos poca necesidad de potasio en los suelos”.
Por último, ofreció unas recomendaciones sobre cómo recuperar tierras a monte o abandonadas para convertirlas en praderas, un método muy habitual de aumentar la superficie de pastoreo.
De este modo, Joan Alibés recordó que “la forma más sencilla de recuperarlas si se dispone de tiempo y otras superficies de forraje es mediante el ganado, metiendo mucha carga ganadera y darle de comer al ganado en estas superficies para poco a poco transformarlas en praderas”.
Por el contrario, si urge hacerlo en menos tiempo, el proceso es más caro y debería seguir las siguientes fases: desbroce, gradado, encalado (sobre 3000 kilos por hectárea), abonado fosfórico (0-60-0), gradado, siembra, compactación con rulo y gestión de la pradera el primer año.
En el caso de la siembra, -siempre realizarla en otoño- la recomendación del técnico de Beelia es “sembrar una mezcla de pratenses con muchas especies y rica en leguminosas para fijar nitrógeno en el suelo”.
Por último, aconsejó que “en el primer año no se debería aprovechar la pradera para pasto o ensilar pues lo que interesa es aportar semilla al suelo: solamente realizar un pastoreo ligero para que no crezca de más antes de la floración, y luego en agosto hay que pastorear o segar para que toda la semilla caiga en el terreno”.
Xan Pouliquen: “Hay que hacer más y mejor pastoreo en ecológico para mejorar las cuentas de las ganaderías”
Por su parte, Xan Pouliquen, gerente de Xestión Agrogandeira e Natureza, ofreció un análisis sobre las previsiones de evolución de los costes de producción en vacuno en ecológico y las estrategias de las ganaderías para mejorar sus cuentas.
Así, en cuanto a los costes variables aseguró que “el precio del gasóleo va a seguir subiendo, porque el petróleo se está agotanto; los servicios agrícolas también se seguirán encareciendo porque dependen del petróleo, y lo mismo para el pienso y la electricidad”. “Y en los costes fijos, la mano de obra va a subir por la subida del SMI y también por los problemas para encontrar personal”, añadió.
En este escenario, su recomendación para contrarrestar esta subida “es hacer más y mejor pastoreo”. Igualmente, aconsejó elegir razas más rústicas y “dar menos pienso, distribuyéndolo mejor para cubrir las necesidades del ganado cuando el pasto no es suficiente para eso”. Además, Xan Pouliquen planteó si “en vacuno de carne en ecológico no me los debería ir a terneros que pesen menos, pero que dejen más dinero a los ganaderos, porque se ceban sobre todo en base a pasto y con menos pienso”.
Por último, recomendó huir todo lo posible de la estabulación de los animales, “pues eso lleva a meterse en una rueda de incremento de los costes de producción, pues tienes que tener silos, cultivar maíz, invertir en cemento, en sacar el purín, fertilizantes minerales…etc”.
Abonos orgánicos con microorganismos para mejorar la fertilidad del suelo y collares que ayudan a manejar el ganado
La jornada técnica organizada por la cooperativa Campoastur concluyó con dos ponencias a cargo de responsables técnicos de las empresas gallegas Ecocelta e Innogando.
En la primera, Bárbara Álvarez, responsable de departamento técnico de la firma con sede en Ponteareas (Pontevedra), expuso las soluciones de abonado y encalado para la agricultura y ganadería ecológicas que ofrece Ecocelta.
En este sentido, puso en valor que “nuestros abonos orgánicos no pueden competir con los químicos en aporte de unidades fertilizantes de NKP pero sí en riqueza de micronutrientes y microorganismos que mejoran la fertilidad del suelo”.
Y es que las materias primas que emplean son fundamentalmente abono de granjas avícolas, restos vegetales, algas de las Rías Baixas y conchas de mejillón. “Valorizamos estos productos transformándolos en fertilizantes de alto valor mediante compostaje y vermicompostaje con lombrices, ofreciendo nuestros abonos también en forma de pellet para facilitar su aplicación”, subrayó la responsable de Ecocelta.
Por último, Carlota Antelo, veterinaria de Innogando, mostró las ventajas de RUMI, el sistema desarrollado por esta empresa gallega y que permite monitorear en todo momento a las vacas.
“Nos permite tener un control total del pastoreo de cada vaca, saber si pasta, si está enferma, nos envía alertas si escapó de la finca, monitorear si rumia, envía un aviso si está en celo…En definitiva, podemos tener un historial completo de cada vaca en nuestro teléfono móvil y además cubrir el cuaderno de pastoreo, una de las exigencias de la nueva PAC”, detalló.
Además, gracias a las ayudas de la Xunta y del Kit Digital los collares RUMI pueden salir prácticamente gratis a los ganaderos.
- Reportaje elaborado con la colaboración comercial de Campoastur
