Se acerca la época de plantar los castaños y realizar podas, pero se necesita tener en cuenta diversos factores para conseguir que tengan una buena producción. Manuel Míguez, gerente de Viveros Refoxos, explicó recientemente en el III Foro de la Castaña, organizado por la Diputación de Ourense, cuáles son los factores más importantes a tener en cuenta para conseguir una buena plantación, también indica algunas pautas a seguir en la poda y aborda las diferencias entre castaños híbridos e injertados.
Lo primero y más importante para una buena plantación es disponer de un terreno que acompañe: Un suelo que sea sensiblemente ácido en cuanto a pH, fresco, profundo y con capacidad de drenaje. «El pH es fácil encontrarlo en muchas zonas en Galicia, también en zonas de la Península Ibérica, como el Norte de España y Portugal. En el caso de altas lluvias, hay que evitar que esa agua se quede estancada ya que puede ser un cultivo para los hongos», explica.
Luego también hay que focalizarse en la selección del material, valorando cual variedad o clon híbrido se va a adaptar mejor al terreno disponible y a qué mercado se va a dedicar la producción (castañas o madera). Así, dentro de los híbridos y de los injertados «hay variedades que se ajustan mejor a lo que buscamos».
El siguiente paso sería definir el marco de plantación, ya que no es lo mismo un marco de plantación para madera, «mucho más denso», que para fruto, «en el que necesitamos una copa amplia para aumentar su productividad».
La climatología de la zona en la que se va a hacer la plantación también es un factor a tener en cuenta. Actualmente, hay períodos estivales largos y secos, por eso es necesario estudiar la posibilidad de aplicar regadío y hacer un control de malas hierbas en la zona donde se va a hacer la plantación. «Son todos factores encaminados a que la productividad de nuestra plantación sea excelente», destaca el gerente de Viveros Refoxos.
Las podas en los árboles nuevos se deben hacer en pleno verano, mientras que en los árboles adultos durante el invierno
Conocer la planta para realizar las podas
Otro de los factores a tener en cuenta son las podas a realizar. Para este experto, en los castaños hay que poner el foco en las mejores épocas para hacer las podas. Por una parte, cuando una planta es nueva, las podas se deben hacer en los meses de verano (julio y agosto). «Debemos prevenir ciertos hongos, como puede ser el chancro», subraya Míguez. Así, indica que los cortes no son muy agresivos, ya que la planta aun no es muy grande, y «van a cicatrizar muy bien».
En las plantas más nuevas, es necesario dejar que los dos primeros años se desarrollen a su ritmo y manera antes de comenzar a darles forma, «así la poda será muy intuitiva cuando llegue el momento». Cuando la planta tenga más de dos o tres años ya va a empezar a formar una copa , así se hace sencillo perfilarla. En el caso de buscar fruto, se intentará formar una copa lo más amplia y globosa posible, se intentará quitarle ese crecimiento vertical y buscar más el crecimiento horizontal. En la madera también se deberá empezar poco a poco a limpiar para buscar un fuste recto.
Por otra parte, cuando la planta es adulta, se debe hacer en pleno invierno, cuando el zumo está parado. De este modo, en la siguiente brotación de primavera, cogerá la estructura en función de la poda que se llevó a cabo y que le interesa a las personas propietarias. Además, también se evitan los hongos, «que tienen más presencia en otoño y primavera».
Además de conocer en que momento se deben hacer las podas, hay que tener en cuenta diversos aspectos para que sea efectiva. «Lo importante: conocer bien la planta y la finalidad que nosotros queremos obtener de ella, ya que no es lo mismo una poda para madera que para fruto», detalla y añade que «hay mucha gente que se apura mucho a podar y sin tener precauciones, especialmente con los hongos».
Es necesario contar con un material genético certificado amplio que permita a los viveros elegir los clones que se ajusten a los diversos mercados
Finalmente, es fundamental el tema de la desinfección del material, como las tijeras o serruchos. «Nosotros siempre recomendamos la aplicación de algún fungicida a nivel preventivo, así como incluir alguna pasta cicatrizante ya que el zumo en invierno está parado y las heridas de los cortes estarán abiertas mucho tiempo. De este modo, les ayudamos a cerrar», describe.
Plantas de calidad
El gerente de Viveros Refoxos puntualiza que gracias a la riqueza genético-sanitaria «podemos intentar adaptarnos a las diferentes tipologías de clientes que existen». Para lograrlo, se cuenta con materiales muy diversos como clones híbridos o variedades injertadas, enfocadas a producciones más tardías, producciones más tempraneras, de calibre grande, pequeño… «Como los mercados son muy diversos a nivel local, regional, nacional y europeo, tener opciones que nos permitan satisfacer a nivel de vivero todos esos mercados posibles es muy relevante».
En ese amplio catálogo, ofrecer plantas de calidad es fundamental. Para eso, según Míguez, tiene una labor importante la propia Administración, «que pasa por la transferencia del material». Considera necesario contar con un material genético certificado amplio que permita a los viveros elegir los clones que se ajusten a los perfiles de clientes y a los diversos mercados.
La finalidad es conseguir una planta sana, exenta de cualquier enfermedad, «es para eso son necesarios los tratamientos preventivos y un control de calidad continuo». También hay que vigilar las podas, evitando que lleguen al mercado sin heridas de los cortes. Así mismo, otro aspecto a tener en cuenta para una planta de calidad es el equilibrio en la estructura tallo-raíz. «Si valoramos todos estos factores conseguimos a nivel morfológico una planta adecuada y así podemos asegurarles una garantía a nuestra clientela», resalta.
El clon híbrido 90.044 destaca por juntar productividad y garantía sanitaria
¿Castaño hibrido o injertado?
Ante la duda de si es mejor un castaño híbrido o injertado, Míguez lo tiene claro: «depende mucho del mercado al que quieras llegar». Aclara que no se trata de discriminar uno en favor del otro y apunta que en Galicia hay certificados clones híbridos y variedades injertadas «muy buenas e interesantes para satisfacer a un amplio mercado».
Aun así, destaca que uno de los más vendidos en su vivero es el clon híbrido 90.044, que resalta por ser muy completo ya que junta la productividad y la garantía sanitaria, siendo inmune a la avispilla del castaño. Además, puntualiza que los híbridos tienen mayor capacidad a nivel productivo en vivero, puesto que las variedades injertadas «tienen otros tiempos y técnicas de producción». También son polivalentes, es decir, en función de cómo se realice la poda, se pueden destinar a producción de madera o fruto, «porque son vigorosos y productivos».
En el caso de las variedades injertadas, destacan por ser apreciadas a nivel de sabor y muy productivas, como la Bouche de Bétizac, aunque las variedades más tradicionales presentan ciertos inconvenientes como la mayor sensibilidad a patógenos como la avispilla del castaño Otro factor es que su producción es algo más tardía que algunos clones híbridos.
En Viveros Refoxos destacan las ventas del clon híbrido 90.044; en castaños injertados Bouche de Bétizac y en las variedades tradicionales injertadas de Galicia, las clásicas Longal, Xudía, Negral o Parede, «que son muy apreciadas a nivel de sabor».