Claves para una fertilización eficaz y barata del maíz forrajero

Resumen de la jornada sobre “Nuevas tendencias en el cultivo del maíz” organizada esta semana en Lugo por el Área de Servicios Agrarios de Lugo de la Consellería de Medio Rural. Realizar análisis del suelo, priorizar el uso de purines ganaderos y fertilizar a la carta con abonos simples son algunas de las claves.

Claves para una fertilización eficaz y barata del maíz forrajero

Finca de millo forraxeiro

Realizar análisis del suelo, priorizar el uso de purines ganaderos y fertilizar a la carta con abonos simples, así como emplear abono stárter en las siembras tempranas son algunas de las claves para mejorar los rendimientos del maíz forrajero, un cultivo básico para mantener la cabaña de vacuno de leche en Galicia.

Estas fueron algunas de las conclusiones de la jornada sobre “Nuevas tendencias en el cultivo del maíz” organizada este martes en Lugo por el Área de Servicios Agrarios de Lugo de la Consellería de Medio Rural. En esta acción formativa participaron María José Bande Castro, ingeniera agrónoma del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM), que habló sobre “La evaluación de variedades comerciales de maíz forrajero”, y Adrián Varela Pérez, técnico agronómico de la cooperativa ICOS, que abordó los “Errores comunes cultivo maíz. Novedades y tendencias en la gestión del maíz para ensilado- Alternativas al cultivo de maíz”.

Antes de la siembra: ¿cuanto quiero producir y donde?

-Realizar un presupuesto de cuanto va a costar producir el maíz y que objetivos de producción se marcan para diluir los costes fijos (los trabajos de siembra van a costar lo mismo produzcamos 8 toneladas de materia seca por hectárea o 15 toneladas).

-Tener una estrategia de nutrición del ganado, como mínimo a un año vista. La tendencia para mejorar la competitividad en los principales países productores de Europa es ser lo más autosuficientes posibles en forrajes propios, para reducir las compras externas, pero siempre y cuando la producción de la explotación sea rentable en precio y en calidad.

-Efectuar un análisis de las parcelas y de los medios. Priorizar la siembra del maíz en las mejores parcelas, de suelos más profundos que nos aseguren una cosecha de maíz forrajero aceptable, aunque haya sequía en verano, como viene sucediendo estos años.

Para fincas de suelos poco profundos o en pendiente, con poca capacidad de retención de humedad, en las que no está asegurada la cosecha de maíz, es preferible o bien destinarlas a praderas o utilizar cultivos alternativos de verano; por ejemplo una mezcla de girasol con sorgo.

-Realizar una analítica del suelo de las parcelas para poder realizar una fertilización racional en la que aportemos los fertilizantes que realmente necesita la parcela y que compensen la extracción que va a realizar el maíz. La analítica de suelo más que un gasto es una inversión.

-Almacenar el máximo posible de purín de vacuno para la siembra del maíz. Es muy recomendable, en este sentido, cubrir la fosa de purín para reducir la cantidad de agua de lluvia. Cuanto más abono orgánico podamos utilizar menos gasto en abono de síntesis y por lo tanto menores costes de fertilización.

-El Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM) dispone de la aplicación gratuita RAX de recomendaciones de abonado con purín para el maíz, que ayuda mucho a realizar un abonado racional con el purín y a ahorrar costes en la compra de fertilizantes químicos.

-Es muy recomendable analizar la densidad del purín de cada explotación para conocer su valor fertilizante. Se mide con un densímetro y es un proceso barato, rápido y los resultados se pueden aprovechar de un año para otro, siempre que el tipo de manejo se mantenga.

La importancia del PH para el cultivo del maíz

icos_millo_acidez_ph01-Es necesario realizar un encalado en aquellas fincas con PH por debajo de 5,5, ya que de lo contrario los nutrientes (NPK) no estarán totalmente disponibles para ser aprovechados por la planta, y por lo tanto para lograr una buena cosecha. Lo óptimo es conseguir un PH entre 6 y 7. En estas recomendaciones de encalado se puede ahondar más en la información. Para el maíz, un cultivo poco tolerante a la toxicidad por saturación de aluminio que se da en los suelos ácidos, el PH óptimo es entre 6 y 7,2.

-Además, cuanto más bajo sea el PH menor efectividad de los herbicidas, especialmente en los de preemergencia. Sus moléculas están diseñadas para suelos con un PH neutro y pierden efectividad en suelos ácidos y con alto contenido de materia orgánica.

-Existe la creencia de que utilizando carbonato cálcico en las camas ya no es necesario encalar. Es una media verdad, pues si bien es cierto que el PH se va corrigiendo, es a largo plazo, a un mínimo de 10 años, y no de manera uniforme en todas las parcelas.

-Hace falta prestar atención a la salud física del suelo: si está aireado, con materia orgánica y con actividad biológica es un síntoma de un suelo fértil. La práctica aun bastante común de sembrar maíz tras maíz en la misma parcela, dejándola sin cultivo en invierno contribuye a erosionar y a compactar el suelo, hipotecando su fertilidad futura. Se recomienda sembrar un raigrás con una leguminosa (tréboles, guisantes…etc) para mantener la salud del suelo, al tiempo que estaremos produciendo un forraje con más calidad (mayor contenido en proteína) y aportando nitrógeno al suelo a través de las raíces de las leguminosas.

Una fertilización adaptada a las necesidades de la parcela ahorra costes para el ganadero

-Debemos trabajar siempre con unas recomendaciones de fertilización y con unas fórmulas para cultivos forrajeros, no de grano. Por ejemplo, las necesidades para producir 12 toneladas de MS por hectárea de maíz forrajero son de 168 kg de N, 71 kg de P y 208 kilos de K.

-El ganadero puede ahorrar mucho dinero utilizando para el abonado del maíz el purín y luego realizar las correcciones de nutrientes que haya que hacer con abonos simples, más baratos, como la urea o la potasa. Hoy en día, cooperativas como Delagro ya ofrecen a través de su sistema Profer abonados de síntesis a la carta, en función de las necesidades de cada parcela, y que se pueden aplicar con una sola pasada. Un abono personalizado puede suponer para la siembra del maíz ahorros de hasta 300 euros por hectárea en costes de fertilización.

-En el caso del fósforo (P), es preciso recordar que su distancia a la raíz del maíz es muy limitante para ser absorbido por la planta, sobre todo en los estados iniciales. Debe estar a unos 4 milímetros de la raíz. La temperatura también influye en la disponibilidad del P. Así, si sembramos un maíz de ciclo largo en fechas tempranas (entre el 15 y el 20 de abril) suelen aparecer carencias de fósforo porque no está disponible para la planta.

-El potasio (K) también es muy importante para el cultivo del maíz forrajero. Además de fortalecer el tallo también mejora la tolerancia a la sequía, entre otras funciones. En fincas en las que no se hace cultivo de invierno, suele quedar almacenado en los tallos del maíz, por lo que, para que vuelva a estar disponible es preciso fresar con suficiente antelación para que los tallos se degraden y vuelvan a incorporar el K a la tierra. En parcelas con rotación de maíz y raigrás italiano los niveles de potasio suelen estar bajos, por la alta extracción de los dos cultivos.

icos_distancia

-Adrián Varela, técnico de Icos, no recomendó la utilización de abonos de liberación lenta. “No aportan una diferencia significativa en el rendimiento de los cultivos y son bastante más caros que los abonos convencionales”, aseguraron.

-Por el contrario, defendió la utilización de abonos stárter, sobre todo en las siembras de maíz tempranas (entre mediados de abril y la primera semana de mayo), por lo que comentamos del efecto de las bajas temperaturas y de la localización en la disponibilidad de los nutrientes para la planta, sobre todo del fósforo. En todo caso, los abonos stárter nunca deben sustituir al abono tradicional de fondo, sino que son un complemento.

Para siembras tempranas también recomendaron la utilización de semilla con protección insecticida, en vez de insecticida microgranulado, mucho más caro.

-Cada vez está cobrando más importancia el abonado con micronutrientes. En rotaciones de cultivos intensivas maíz-hierba cada vez se detectan más carencias de zinc, selenio, cobre y otros micronutrientes que luego acaban repercutiendo en carencias nutricionales en el ganado, que es preciso equilibrar con correctores. Realizar la corrección en el abonado de la parcela es mucho más barato y sostenible que hacerlo mediante la compra de correctores nutricionales para el ganado.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK | Más información