En la Unión Europea y el Reino Unido, la cría de animales ha generado anualmente más de 1.400 millones de toneladas de estiércol entre 2016 y 2019. Gran parte de esa cantidad de estiércol se ha aplicado directamente en las tierras agrícolas. Con este volumen, ¿resulta el estiércol una bendición o una ruina?
Esa ha sido una de las preguntas a las que ha buscado respuesta un trabajo realizado por un equipo de profesionales de la Comisión Europea, la Universidad Técnica de Munich y la Universidad de Vigo. “En esta revisión exploramos el impacto del estiércol de los animales de granja en la biodiversidad del suelo al considerar los factores que determinan los efectos del estiércol y viceversa”, explica Julia Köninger, investigadora del Departamento de Ecología y Biología Animal de la Universidad de Vigo, una de las profesionales implicadas en la investigación.
“Hasta ahora, a menudo se han ignorado los efectos sobre la biodiversidad del suelo que tiene el estiércol”
Aunque es bien sabido que el aporte del estiércol proporciona beneficios directos en el suelo, este aporte también puede tener sus contrapartidas. Así, entre las ventajas, el estiércol promueve el crecimiento de las plantas, proporciona alimentos nutritivos a los organismos del suelo, agrega diversidad genética y funcional a los suelos y mejora las propiedades químicas y físicas del suelo.
Sin embargo, el uso del estiércol también puede causar contaminación al introducir elementos tóxicos presentes en él como pueden ser metales pesados, antibióticos o patógenos y contribuir a la pérdida de nutrientes. Por este motivo, el trabajo se ha centrado en analizar el potencial del estiércol para mejorar la biodiversidad del suelo, pero también sus riesgos ambientales al tiempo que evaluaron la política actual y futura de la Unións Europea con respecto del purín y el estiércol.
“El manejo integrado del estiércol puede reducir los peligros ambientales en un 65 % y duplicar la eficiencia de los nutrientes”
“Hasta ahora, a menudo se han ignorado los efectos sobre la biodiversidad del suelo que tiene el estiércol”, reconoce la investigadora. Sin embargo, una de las principales conclusiones extraídas de la investigación es la confirmación de que combinar el manejo del estiércol con la biodiversidad del suelo puede mitigar los riesgos ambientales presentes y futuros. “El manejo integrado del estiércol puede reducir los peligros ambientales en un 65 % y duplicar la eficiencia de los nutrientes pasando del 33 al 70 %”, concreta la investigadora.
Calidad versus cantidad
A la hora de considerar los efectos del estiércol en la biodiversidad del suelo, los expertos señalan que la calidad del estiércol es más importante que la cantidad. Esto se debe principalmente al hecho de que la mayoría de los métodos de procesamiento del estiércol no permiten filtrar adecuadamente los contaminantes. “Hasta ahora no es posible filtrar metales pesados y también se han encontrado antibióticos en los digestatos obtenidos después de un proceso de combustión anaeróbica para la producción de biogás y que son utilizados habitualmente como fertilizantes de las tierras”, explica Köninger.
Además, en el análisis que han llevado a cabo sobre la normativa europea actual en esta materia les ha permitido comprobar que hoy en día las legislaciones de la Unión Europea descuidan tanto la calidad del estiércol como los efectos del estiércol en la biodiversidad del suelo. En este sentido, para abordar el problema del estiércol en la Unión Europea, los investigadores recomiendan priorizar la calidad del estiércol sobre la cantidad. “Anteponer la cantidad a la calidad daña la biodiversidad del suelo y, por lo tanto, los sistemas alimentarios sostenibles”, señala Köninger
“Anteponer la cantidad a la calidad del estiércol daña la biodiversidad del suelo y en consecuencia los sistemas alimentarios sostenibles”
Los investigadores inciden en que se tenga más en cuenta la calidad del estiércol en futuras legislaciones, con un marco jurídico que evite la aplicación de estiércol que contenga contaminantes.
Lograr estiércol de calidad
Dado que la calidad del estiércol parece ser determinante a la hora de lograr la conservación de la biodiversidad del suelo es fundamental concretar qué se entiende por estiércol de calidad y como se logra. “Para la biodiversidad del suelo, el estiércol de buena calidad implica un estiércol que no esté contaminado con metales pesados (como el caso de la presencia de cobre en el estiércol de cerdo), antibióticos, patógenos y hormonas”, apunta la investigadora.
El estiércol de buena calidad puede mejorar la productividad agrícola de los suelos, ya que aumenta la actividad biológica. Los estiércoles proporcionan nutrientes para la vida del suelo y aumentan la abundancia y diversidad de organismos. Más allá de estes aportes, el uso de purín y estiércol de calidad ofrece efectos ambientales positivos, como el aumento del carbono orgánico del suelo. A mayores, mitiga los riesgos de contaminación.
Además del impacto positivo que el estiércol puede llegar a conseguir en el suelo, contar con purines de calidad permite reducir costos. “La gestión sostenible del estiércol puede contribuir a reemplazar parcialmente los fertilizantes minerales al aumentar la biodiversidad del suelo y, en consecuencia, la eficiencia de los nutrientes”, concreta Julia Köninger. Estos beneficios pueden resultar de mucho interés en un contexto de guerra en Europa como el actual, donde los fertilizantes químicos han experimentado importantes subidas, como recuerda la investigadora.
“Los preparados de estiércol o bioestimulantes de alta calidad a base de estiércol podrían acelerar el paso hacia sistemas de producción de alimentos más sostenibles”
Tal y como recoge el trabajo de investigación, el impacto positivo de disponer de estiércol y purines de calidad puede repercutir y ofrecer una vía para lograr una producción de alimentos más sostenible. “El reemplazo por estiércol de calidad podría disminuir las dependencias de las importaciones de minerales potasio, nitrógeno y fósforo; por lo tanto, se requerirían menos fuentes de energía fósil”, recuerda la investigadora. Además, minerales como el fósforo solo se encuentran en unos pocos países del mundo, entre ellos Rusia, que se sitúa como el segundo país productor, por lo que la guerra de Ucrania está afectando al acceso al fósforo, cuyo precio ya es muy elevado. En este sentido, los preparados de estiércol o bioestimulantes de alta calidad a base de estiércol podrían acelerar el paso hacia sistemas de producción de alimentos más sostenibles.
Cuidar la biodiversidad, una inversión rentable
Para proteger la biodiversidad del suelo y su importante papel para los servicios ecosistémicos y la fertilidad de los suelos, los expertos recomiendan combinar la aplicación de estiércol de alta calidad con prácticas agrícolas que protejan y mejoren la biodiversidad del suelo. En concreto, Briones recuerda que se debe evitar realizar prácticas como el arado después de las lluvias o la aplicación de plaguicidas para así conseguir mejorar la biodiversidad del suelo.
“La propia biodiversidad del suelo debe tenerse en cuenta al evaluar las enmiendas del estiércol para proporcionar mejores pautas sobre el uso del estiércol y reducir los costos y los riesgos ambientales”
“Las prácticas de manejo del estiércol a menudo descuidan la biodiversidad del suelo, pese a que los organismos del suelo juegan un papel esencial en la transformación del estiércol en el suelo y la degradación de cualquier componente tóxico potencial”, reivindica la investigadora. Se ha constatado que los suelos con una mayor biodiversidad reducen el riesgo de propagación de genes de resistencia antibacteriana, la lixiviación de metales pesados y patógenos que llegan a través del estiércol. “La propia biodiversidad del suelo debe tenerse en cuenta adecuadamente al evaluar las enmiendas del estiércol para proporcionar mejores pautas sobre el uso del estiércol y reducir los costos y los riesgos ambientales”, concluye la experta.