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La Consellería de Medio Rural está coordinando con los alcaldes de la nueva área afectada por la plaga de la polilla de la patata las medidas de control que se están llevando a cabo en el contorno de la Costa da Morte. En concreto, la directora general de Ganadería, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, Belén do Campo, recibió este miércoles por la mañana a los regidores de Muxía, como municipio afectado por la polilla, y de Fisterra, Dumbría, y Vimianzo y un edil de Camariñas, como ayuntamientos de la zona tampón. Asimismo, también quiso acudir al encuentro informativo el alcalde de Zas, aunque no es un ayuntamiento limítrofe de la zona demarcada.
La directora general apeló durante la reunión a la colaboración y le pidió a los responsables municipales a la buena disposición que se tuvo en el resto de zonas demarcadas de A Coruña y Lugo, y también por parte de los representantes de la Federación Gallega de Municipios y Provincias (Fegamp) con la que también tuvo contacto la consellería.
Belén do Campo señaló que las medidas, que ya se empezaron a aplicar, son exactamente las mismas que en el resto de municipios declarados como demarcados. «Actuamos con la misma rigurosidad en todos los casos sin hacer discriminaciones», declaró Do Campo, destacando que la normativa tiene carácter estatal y que también municipios de Asturias siguen la misma regulación.
«De hecho, el protocolo de Galicia es incluso más riguroso de lo que exige el real decreto, demarcando municipios completos cuando se detecta la presencia de la polilla, como fue el caso de Muxía, para evitar la expansión del insecto y dado el peso de las explotaciones de autoconsumo en nuestra comunidad. Con el mismo objetivo, en lugar de establecer como zona tampón un radio de un kilómetro, en Galicia se amplía a cinco kilómetros», destacan desde la Consellería.
Ya se recogieron en Muxía más de 3.700 kilos de patatas de consumo y de semilla
Asimismo, la directora indicó que tanto los particulares como los comerciales «tendrán derecho a las mismas indemnizaciones que el resto de damnificados de Galicia, según el volumen de patata entregada a los técnicos de la consellería». Ya se han retirado los tubérculos de las tres viviendas de Muxía donde se detectó la polilla, así como de los primeros almacenes comerciales. En total, en esta primera jornada de ayer, se recogieron más de 3.700 kilos de patatas de consumo y de semilla.
Tras la jornada informativa celebrada en el ayuntamiento, el siguiente paso será que los vecinos que tengan patatas o plantaciones en la casa lo comuniquen a la Consellería de Medio Rural para proceder a su destrucción y poder optar a la correspondiente indemnización. Para eso, tendrán que recoger los sacos específicos que facilita la Xunta en el punto de recogida que habilitará el Ayuntamiento para tal fin, tal y como se comprometió el alcalde en la reunión de hoy.
La Consellería de Medio Rural hace un llamamiento a los residentes en la zona plagada para que colaboren en este proceso de recogida, así como a los del entorno, ya que la normativa establece restricciones en el movimiento de patata a granel. El incumplimiento de esta prohibición puede dar lugar a sanciones que oscilan entre los 300 y los 3.000 euros.
