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Esta semana el sindicato Unións Agrarias denunciaba las sanciones de funcionarios de Inspección de Trabajo a varios productores gallegos de uva y de patata por contar con colaboración familiar y de amigos en las cosechas, al no estar dados de alta en la Seguridad Social.
Este celo recaudatorio, que para la organización agraria, resulta “injustificable”, tiene su base jurídica, que se establece en el Estatuto de los Trabajadores, y en concreto en el Real Decreto Legislativo 2/2015. Afecta solamente a las producciones para venta de agricultores y ganaderos profesionales, pues los cultivos para autoconsumo están evidentemente exentos.
En concreto, en el artículo 1, apartado 3 se establece que no estarán regidos por la normativa laboral, y por lo tanto podrán realizarse sin estar datos de alta en la Seguridad Social y sin exponerse a sanciones de Hacienda:
-Los trabajos realizados a título de amistad, benevolencia o buena vecindad.
-Los trabajos familiares, salvo que se demuestre la condición de asalariados de quienes los llevan a cabo. Se considerarán familiares, a estos efectos, siempre que convivan con el empresario, el cónyuge, los descendientes, ascendientes y demás parientes por consanguinidad o afinidad, hasta el segundo grado inclusive y, en su caso, por adopción.
Por lo tanto, y según precisan desde el gabinete jurídico de Unións Agrarias, no habría problema para un agricultor o ganadero ante una inspección de trabajo en dos supuestos:
1- Trabajos a título de amistad o buena vecindad: en este supuesto podría ampararse un autónomo (RETA) agrario que está trabajando en la explotación de otro RETA puntualmente. Es algo muy común en la época de ensilado del maíz, en la que ganaderos vecinos se ayudan mutuamente.
2. En caso de trabajos familiares, por ejemplo cuando un productor de patata o un viticultor profesional hecha mano de la familia en el momento de la cosecha. Pero en este caso la ley exige cumplir dos condiciones:
-Convivencia en el mismo hogar.
-Que exista relación familiar de hasta segundo grado (al titular de la explotación agrícola o ganadera podrían ir ayudarle sus padres/suegros, sus abuelos y sus nietos, su cónyuge, sus hermanos/cuñado, y sus hijos/yernos/nueras) siempre que no estén percibiendo prestación o subsidio de desempleo, y que residan en el mismo hogar. De lo contrario, el agricultor o ganadero podría ser sancionado por la Inspección de Trabajo y el familiar o amigo podría perder las prestaciones.
Y por supuesto, en ningún caso podrá haber retribución económica formal ni una relación laboral encubierta.
“En los demás casos, que haya sanción o o dependerá de las circunstancias y del criterio del inspector”, reconocen desde el gabinete jurídico de Unións Agrarias.
La conselleira do Medio Rural toma partido
Las sanciones a varios agricultores profesionales de la comarca de A Limia por contar con colaboración familiar y vecinal llegó este miércoles al pleno del Parlamento de Galicia.
La diputada del PsdeG-PSOE, Noela Blanco, criticó el “afán recaudador del Partido Popular contra pequeños agricultores y viticultores, que cuentan con ayuda familiar en la vendimia, mientras que grandes bodegas de simpatizantes del Partido Popular y que emplean a trabajadores sin contrato no reciben estas inspecciones”.
La conselleira do Medio Rural, Ángeles Vázquez, retó a la diputada socialista a que “no difame y presente denuncia, porque la ley es la misma para todos”
Ángeles Vázquez recordó que en esta cuestión “hay que diferenciar claramente la tradición, en la que vecinos o familiares van a ayudar a recoger patatas o a la vendimia, del trabajo realizado por auténticos temporeros, que deben estar asegurados tanto por bien del trabajador como del titular de la explotación”. “Hay que diferenciar claramente entre tradición y cuando se trata de una actividad empresarial, en la que se pretende abaratar costes de mano de obra”, concluyó.
En el punto 2 hay una falta de ortografía,»hecha» mano de la familia (ECHA, del verbo echar, sin H)
Pero explícaselo, en el verbo echar lo primero q se echa es la h