¿Cómo dividir una colmena?

Explicamos un método sencillo para la división de una colonia de abejas, una técnica que nos permite evitar la enjamía de la colmena y multiplicar el número de unidades, bien sea para reponer bajas o para hacer crecer nuestro apiario

Retirada de orillero con movimentos suaves para evitar a morte de abellas

En un artículo anterior explicábamos como hacer la primera revisión a una colmena después de pasar el invierno. Tras esa revisión inicial, que da comienzo a la temporada apícola, y una vez definida la estrategia para cada colmenar, podemos encontrarnos con la necesidad de incrementar el número de colonias o de evitar que las más fuertes y avanzadas produzcan enjambres, así como con la de suplir bajas después del parón invernal.

Cada apicultor debe marcarse unos objetivos, que pueden variar en función de las circunstancias de cada año y que no tienen por que ser los mismos en todos los casos

Para la división de una colmena existen numerosas metodologías que se pueden encontrar en la distinta bibliografía disponible y en artículos divulgativos. En este caso optaremos por un método sencillo y accesible a cualquier apicultor, incluso en caso de que esté comenzando. Los pasos a seguir en el método de división elegido son los siguientes:

Día D: división de la Madre

Materiais utilizados

Materiales utilizados

1) Material necesario:

Precisaremos una colmena sin ocupar, con cuadros de cera estampada y con la piquera cerrada, que situaremos al lado de la colmena elegida para la división. A esta colmena virgen le llamaremos «B» y retiraremos de ella 4 cuadros de cera estampada que quedarán reservados a la sombra.

2) Elección de la colmena a dividir:

La colonia que vayamos a dividir debe estar sana (niveles de varroa bajos y ausencia de Loque americana), de fuerte a muy fuerte en cuanto a población de abejas adultas y nivel de cría y en un estado de preenjamía. Si se empiezan a ver inicios de celdas reales en la parte inferior de los panales y cría cerrada de zánganos estaríamos ante el momento ideal para proceder a realizar su división.

Si se empiezan a ver inicios de celdas reales en la parte inferior de los panales y cría cerrada de zánganos estaríamos ante el momento ideal para la división

El número mínimo de cuadros de cría para iniciar este sistema es de siete y, por supuesto, abundantes reservas de miel y polen por toda la colonia. Los cuadros orilleros deben estar llenos de miel. A esta colmena le llamaremos «A».

Cría pechada de abázcaros na parte inferior dos panais

Cría cerrada de zánganos en la parte inferior de los panales

Inicios de realeras na parte inferior dos panais

Inicios de realeras en la parte inferior de los panales

Hay que tener en cuenta que en este sistema serán las abejas las que realizarán la cría real a partir de la cría ya presente en la colmena, por lo que debemos promover que se lleve a cabo en las mejores condiciones posibles, es decir, de abundancia, para obtener reinas de calidad, de ahí la importancia de partir de colmenas lo más fuertes posible.

La división de colmenas puede servirnos para ir mejorando la selección genética en nuestro colmenar. Por eso, siempre se entiende que debemos reproducir aquellas colmenas que tengan unas características que nos agraden basándonos en unos criterios de selección predeterminados (producción, sanidad, mansedumbre, limpieza), pero en el contexto que nos ocupa nos centraremos en que la colmena cumpla con los requisitos sanitarios y de fortaleza indicados.

Abundantes reservas de mel

Abundantes reservas de miel

Abundantes abellas en todos os cadros para unha división satisfactoria

Abundantes abejas en todos los cuadros para una división satisfactoria

3) Procedimiento de división:

En este sistema procederemos a transferir de la colmena «A» a la » B» dos cuadros de reservas (miel) y dos cuadros de cría cerrada con las abejas que lleven incorporados más la reina. Lógicamente los cuadros de cría cerrada podrán llevar cierta cantidad de cría abierta, pero en todo caso se procurará que la mínima posible.

La reina podemos buscarla y pasarla directamente para la otra colmena o poner un excluidor de reina entre las dos

La reina podemos buscarla directamente y pasarla para la colmena por medio de una pinza atrapa-reinas o pasarla en el propio cuadro donde se encuentre si cumple las condiciones indicadas anteriormente.

Pinza atrapa-raíñas

Pinza atrapa-reinas

Es un buen ejercicio para aquellas personas que se inician en la apicultura coger práctica en la búsqueda de la reina dentro de la colmena pues, aunque parezca muy complicado, con un poco de voluntad y constancia puede conseguirse. Suele estar en los cuadros de cría y rodeada de su séquito.

Atopa a raíña

Encuentra a la reina

En caso de que no demos con la reina o de que se deseen dividir varias colmenas por este sistema, podemos ayudarnos de un excluidor de reina, pasando toda la cría abierta sin abejas a un alza superior (colmena «B») que situaremos sobre la colmena «A» y sobre este útil, el excluidor de reina (una rejilla por la que pueden pasar las obreras pero no la reina, de mayor porte, debido al tamaño de los huecos), que nos hará el trabajo de separar las dos partes a nuestro interés. Eso sí, debemos esperar unas horas hasta que las abejas nodrizas suban a atender a la cría abierta para separar las dos partes y finalizar el proceso de división.

4) Organización de la colmena «B»

Organización da colmea "B"

Organización de la colmena «B», con un cuadro de cera estampada intercalado

La colmena «B», por lo tanto, quedará organizada con un cuadro de miel orillero, dos de cría cerrada a continuación, seguidos de otro cuadro de miel, más los 6 cuadros de cera estampada que ya teníamos.

Si la predicción meteorológica es buena, podemos intercalar un cuadro de cera estampada entre el tercer cuadro de cría y el cuarto panal de miel. Cerraremos esta colmena y la reservaremos la sombra.

5) Organización de la colmena «A»

Organización da colmea "A", na que non irá a raíña. Levará, cando menos, 4 cadros de cría aberta

Organización de la colmena «A», en la que no irá la reina. Llevará 5 cuadros de cría, mayoritariamente abierta

En la colmena «A» quedarán un mínimo de cinco cuadros de cría, en su mayoría abierta con huevos y larvas jóvenes (también quedará algo de cría cerrada) más los cuatro cuadros de cera estampada que teníamos reservados de la colmena «B». En este caso no será necesario hacer la operación de intercalado previamente descrita.

6) Alimentar la colmena «A»

Non esquezas alimentar a colmea que levará a cabo a cría real

No olvides alimentar la colmena que llevará a cabo la cría real

Por último, independientemente de que la colmena se encuentre con muchas reservas, alimentaremos igualmente la colmena «A» con jarabe al 60% de azúcar con el fin de estimular una buena cría real. En la colmena «B» no será necesario realizar una alimentación suplementaria, excepto que queramos estimularla para una pronta colocación de alza y producción de miel o para proceder a una nueva división.

Reparto equilibrado de abejas

En cuanto al reparto de abejas, en la colmena «B» se encuentran las que iban en los propios panales que transferimos, donde habrá abejas de diferentes edades más la reina, mientras que en la colmena «A» quedarán una gran parte de nodrizas, fundamentales para poder alimentar bien las larvas reales más todas las pecoreadoras.

Podemos trasladar la colmena «B» a otro apiario o dejar una al lado de la otra, desplazando ligeramente la colmena «A» de su posición original para favorecer la entrada de pecoreadoras en las dos por igual

La colmena «A» quedará posicionada en su sitio original y será la colmena «B» la que debemos trasladar a otro apiario. En el caso de no disponer de otro apiario podrá quedar en el mismo pero en otra posición diferente, a sabiendas de que perderá las abejas que regresen a la colmena «A». Para compensar esto se puede sacudir un cuadro de abejas de la colmena «A» sobre la «B» para intentar compensar esta pérdida.

Otra variante sería desplazar ligeramente la colmena «A» y situar la colmena «B» a su lado de manera que las pecoreadoras se repartan entre las dos, pero ambas variantes no dejan de ser uno reparto subjetivo de las abejas.

Día D+9: división de las Hijas

Transcurridos 9 días desde la primera división efectuada en nuestra colonia inicial, volveremos la colmena «A» y haremos una segunda división. Esta vez utilizaremos un núcleo de 5 cuadros al que llamaremos «C» y a donde transferiremos dos cuadros de cría que contendrán varias celdas reales operculadas más un cuadro de miel y polen.

Debemos ser muy cuidadosos a la hora de manipular o transportar cuadros que contengan celdas reales para no dañarlas, lo que haría fracasar la división

Debemos ser muy cuidadosos con estos cuadros, tanto al manipularlos como el transportarlos para no dañar en ningún momento las celdas. Una vez configurado el núcleo se cerrará (piquera incluida) y se transportará a otro colmenar. En caso de tener muchos núcleos se recomienda preparar una zona del apiario específica y separada de las colmenas en producción o, mejor aún, proceder a su traslado a un apiario diferente, destinado solamente a la fecundación de los núcleos.

En la colmena «A» quedarán el resto de cuadros que, lógicamente, alguno de ellos debe contener celdas reales también. Normalmente se encontrarán suficientes celdas para poder repartirlas entre «A» y » C».

Día D+40: revisión de las tres partes

Cuando se cumplan 40 días de la primera de las divisiones (o 31 de la segunda) haremos una revisión completa de las tres partes: las colmenas «A» y «B» y el núcleo «C».

A estas alturas, la colmena «B», la que mantiene la reina inicial, debería estar dispuesta a recibir una primera media alza (sobre todo si la ayudamos a recuperarse con un poco de alimentación estimulante).

De este modo, podremos obtener producción de miel de esta colonia en este año. Además, con el proceso de división realizado, cortamos su instinto de enjamía y nos habrá surtido de dos nuevos enjambres potenciales.

Si el interés del apicultor es crecer en número, nada impide que la colmena que contiene la reina inicial pueda ser dividida nuevamente dentro de este mismo año

Si el interés del apicultor es crecer en número, nada impide que esta colmena pueda ser dividida nuevamente, pero, en este caso, no cabría esperar ya de ella cosecha de miel, salvo en años muy excepcionales.

La colmena «A» y el núcleo «C» toca también revisarlos para confirmar que las reinas se han fecundado correctamente. Cabe esperar fallos en este paso pues no es posible obtener un 100% de aciertos, por eso hacer una división sistemática y abundante a lo largo de la temporada apícola minimiza los riesgos por pérdidas derivadas de la climatología u otros factores.

Hacer una división sistemática y abundante a lo largo de la temporada apícola minimiza los riesgos por pérdidas derivadas de la climatología u otros factores

El éxito de este sistema radica en el equilibrio de sus partes y en el momento de llevarlo a cabo, así como en la calidad de las reinas que produce pues, aunque son celdas de emergencia, son criadas en unas condiciones óptimas y en un momento de revuelo y abundancia propio de las épocas de enjamía.

Marcaje de las nuevas reinas

Detalle do útil para a marcaxe da raíña

Detalle del útil para el marcaje de la reina

Para finalizar y facilitar las siguientes divisiones y operaciones a realizar en las colmenas se pueden marcar las nuevas reinas, bien siguiendo el código de colores internacionales o simplemente de blanco, con el objetivo de, en adelante, localizar la reina rápidamente.

Existen muchas herramientas en el mercado mas, en cualquiera caso, se debe tener claro siempre que solo debemos manipular las reinas fecundadas por sus alas y tórax, jamás por el abdomen. En caso del marcaje de las reinas vírgenes no se deben tocar sus alas tampoco.

Solo debemos manipular las reinas fecundadas por sus alas y tórax, jamás por el abdomen, y en las reinas vírgenes no se deben tocar tampoco sus alas

Una vez marcada, se dejará secar la pintura y se reintroducirá de nuevo la reina en la colmena, entre dos cuadros de cría abierta, con la ayuda de una pequeña y delicada bocanada de humo para ayudar a que se abra paso de nuevo entre sus hijas.

(*) CÉSAR CRESPO VÁZQUEZ es ingeniero técnico agrícola e ingeniero de organización industrial. Trabaja como docente en el Centro de Formación y Experimentación Agroforestal de Monforte de Lemos y mantiene una explotación apícola en Montederramo.

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