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El investigador de Zinpro, Arturo Gómez, inició su ponencia advirtiendo que “cada vez que un ganadero tiene una vaca con cojera, pierde alrededor de 300 euros”, por lo que inició en la importancia de la labor de detección así como en las medidas de prevención.
El ponente recordó que “las cojeras son debidas, en un 90% de los casos, a problemas de mayor crecimiento de la pezuña externa de las patas traseras”. “Es ahí donde se concentran los problemas porque al crecer más la parte delantera de la pezuña, se sobrecarga de peso la parte trasera”, subrayó.
En cuanto a las técnicas de detección, la detección visual por el lomo ligeramente arqueado de la vaca sigue siendo la técnica más utilizada, tal y como se aprecia en esta imagen:
Por lo que respecta al origen de las cojeras, Arturo Gómez aseguró que la dermatitis digital sigue siendo la enfermedad podológica con mayor incidencia en las explotaciones de ganado vacuno de Galicia. En cuanto al porcentaje de vacas cojas en distintos grados, el técnico de Zinpro lo situó en cerca del 50% en Estados Unidos y Canadá y una cifra similar para España y para Galicia. En las explotaciones más punteras en la prevención de esta enfermedad, su incidencia es de alrededor de un 3% de las vacas.
Consejos para reducir la incidencia de las cojeras en las explotaciones de vacuno:
Sin embargo, quizás la parte más interesante para los ganaderos fue la explicación detallada que ofreció el técnico de Zinpro de los distintos aspectos a observar para prevenir las cojeras, a partir de su amplia experiencia en ganaderías de España, Estados Unidos o de países como Arabia Saudí o Egipto.
-La importancia del tiempo que la vaca está de pié. De media, una vaca debe pasar acostada entre 12 y 14 horas. Cuanto más tiempo pasen en el cubículo rumiando menos problemas de cojeras habrá en la explotación. En este sentido, resulta necesario cuidar aspectos de bienestar animal como el tiempo de espera para el ordeño, la existencia de suficientes comederos y cubículos, por lo menos igual al numero de vacas, e incluso la temperatura ambiente.
En este sentido, Arturo Gómez recordó que “mientras que en una estación caliente y húmeda las vacas pasan de pié sobre 14 horas, sin embargo en un ambiente caliente pero seco llegan a pasar 21 horas de pié”. Un sistema de ventilación y de aspersores reducirían el riesgo de cojeras.
-La importancia del suelo del establo. El suelo debe ser lo más liso posible para que la pezuña de la vaca reparta el peso en el mayor número de puntos.
En cuanto al rayado, el técnico de Zinpro recomendó que la distancia entre rayas debe de ser de unos 8,5 centímetros para garantizar que la mayoría de la pezuña esté apoyada. En cuanto a la anchura de la raya, “entre 1 y 1,2 centímetros funciona bien para evitar deslizamientos”, aseguró.
La profundidad de la raya debe de ser de unos 1,5 centímetros y las aristas del rayado deben de ser de 90 grados para resultar eficaces. “De este modo la vaca no mete tanto la pezuña dentro de la raya y no se desgasta tanto la arista”, destacó Arturo Gómez.
-Tipo de material para pasillos y cubículos. El técnico de Zinpro reconoció que “entre los cubículos y los comederos es donde se concentra buena parte de los problemas, ya que hay tendencia a poner suelos de goma que acaban siendo contraproducentes, porque si la goma es cómoda la vaca va a estar más tiempo de pié y menos acostada en el cubículo”.
En este sentido, su recomendación es colocar suelos de goma solamente en los pasillos de transición entre el corral y la sala de ordeño, para que las vacas estén más cómodas durante el tiempo de espera, “pero no recomendaría la goma entre los comederos y los cubículos, a no se que las camas de arena estén muy bien hechas y mantenidas”.
En cuanto al material de los cubículos, Arturo Gómez sin duda se decantó por la arena frente a la goma, ya que, a parte de otras cuestiones de sanidad de las ubres, “en las camas de colchoneta las vacas cojas lo pasan mal, mientras que la arena les facilita el descanso”.
-Pediluvios efectivos. Los baños de pezuñas son utilizados en las explotaciones ganaderas para prevenir la dermatitis digital. Arturo Gómez criticó que “el principal problema es que se construyen cortos, para ahorrar espacio y dinero, a costa de perder eficacia”. “Lo óptimo es un pediluvio de entre 3 y 3,5 metros de largo, que diluyendo en agua sulfato de cobre al 2% es más efectivo que uno de 1,5 metros con un 5% de cobre”, subrayó.
–Interpretación de los problemas podales. El técnico de Zinpro ofreció también una sencilla guía para interpretar las causas de la principales enfermedades podales en ganado vacuno:
Dermatitis digital: problemas de higiene y novillas.
Úlcera de suela: demasiado tiempo de pié.
Úlcera de punta: exceso de gasto de la pezuña. Problemas de rugosidad del suelo.
Fractura axial: problemas de tracción (rayado del suelo) y de estabilidad.
-Alimentación: Es necesario cuidar la ración para prevenir problemas de acidosis ruminal. En este sentido, Arturo López habló de los complementos minerales de Zinpro para la alimentación del ganado vacuno, y que “en el caso de las novillas consiguen bajar hasta en un 50% los problemas de dermatitis”.
-Recorte funcional. Arturo Gómez criticó la tendencia a esperar a que se acumulen casos de vacas con problemas para que “compense” llamar al podólogo. “Todas las vacas deberían tener un recorte funcional de pezuñas antes de que aparezcan los problemas, a ser posible efectuarlo como vacas secas para que estén preparadas para la carrera de la lactación”, explicó.
Arturo Gómez subrayó que “las cojeras en vacas son una combinación de problemas inflamatorios y de trauma debidos al tipo de superficie o a demasiado tiempo de pié”.En este sentido, el técnico de Zinpro concluyó que “las vacas bien tratadas y manejadas no se ponen cojas”.
