¿Cómo se gestiona el agua en los sistemas de riego tradicionales gallegos?

El historiador Sergio Pereira y el arquitecto Daniel Vázquez ponen el foco en las infraestructuras y en el uso y control que durante años se hizo del agua de regadío. Conocemos más de esta iniciativa

¿Cómo se gestiona el agua en los sistemas de riego tradicionales gallegos?

Os arroyos, las canales, los caños o las presas son algunos de los elementos más habituales en los sistemas de riego tradicionales en Galicia. // Foto: Daniel Vázquez.

La gestión y el uso del agua de riego ha sido una pieza clave para el paisaje gallego tradicional. Aún hoy los sistemas de riego que se conservan, algunos de los cuales siguen empleándose, dan cuenta de un particular paisaje del agua. En el han reparado el historiador pontevedrés Sergio Pereira y el arquitecto ourensano Daniel Vázquez, ambos afincados en Vigo. «En un trabajo de campo que estábamos haciendo juntos nos dimos cuenta de la cantidad de infraestructura hidráulica que hay en el territorio», recuerda Sergio Pereira.

Iniciaron un acercamiento tanto a las infraestructuras tradicionales de riego como a la gestión y uso que aún se hace de ellas en algunos territorios

Ese fue el germen de un trabajo en el que iniciaron un acercamiento en detalle tanto a las infraestructuras de riego como a la gestión colectiva y a las formas tradicionales del uso que se hace de ellas. Su iniciativa se centra en el ayuntamiento de Redondela (Pontevedra), ya que es un paisaje que conocen bien al ser Sergio natural de estas tierras. «Pensamos en que esta primera aproximación se haga en Redondela, puesto que ya habíamos trabajado en el área metropolitano de Vigo, pero también se podría estudiar en otras zonas de Galicia, ya que en buena parte de la provincia de Pontevedra, así como en el sur de la provincia de A Coruña o en las zonas más orientales de Ourense estos sistemas de riego han estado vigentes», detalla el historiador.

Los autores ya han comenzado a recopilar información sobre algunos de estos sistemas de riego que aún se emplean en la zona. // Foto: Daniel Vázquez.

El valor de los sistemas de riego tradicionales

En este acercamiento inicial que Sergio y Daniel hacen de los sistemas de riego tradicionales dejan constancia del valor que tienen las infraestructuras y la gestión conjunta que de ellas se hace. Destaca así el valor histórico y patrimonial de estos sistemas que ya se empleaban en la Edad Media y de los que en la Edad Moderna se da cuenta de un uso colectivo del agua hasta llegar a nuestros días.

«Estos sistemas tienen también un gran valor ambiental dada la biodiversidad existente tanto en los charcos y presas, así como la función que realizan para el drenaje de los suelos y para evitar corrimientos de tierra», concretan. Además, la propia utilidad como un motor para fomentar la productividad de las tierras agrarias, y el hecho de que constituyen un elemento fundamental del paisaje gallego tradicional son otros de los factores que destacan en este trabajo.

«Son infraestructuras de poca entidad, dado que suelen ser charcos, presas, canales, arroyos o caños, pero que tienen una gran importancia aún en muchos lugares de Galicia», destaca Pereira.

Interrumpidos por la Covid-19

Por el momento, sólo pudieron hacer una propuesta inicial de su trabajo, ya que cuando pretendían comenzar a trabajar más en detalle, a inicios de 2020, se decretó el estado de alarma por la pandemia del Covid-19 y la actividad quedó postergada.

Aprovecharon ese parón para intentar lograr financiación y valorar si pueden hacer el trabajo más allá de Redondela, donde han pensado comenzar. Su intención es documentar y aproximarse a las infraestructuras de riego del municipio de mano de aquellas comunidades o individuos que aún están gestionándolas como comunidades de montes o regantes, así como ganaderos o agricultores. «Contemplamos cartografiar una parroquia para recoger este patrimonio y realizar encuestas etnográficas para conocer en detalle la gestión que se hace del agua», apunta Pereira.

Buscan difundir entre la población estas infraestructuras de regadío tradicionales para evitar que caían en desuso

Otro de los ejes del proyecto pasa por la puesta en valor y la difusión de este patrimonio. «Aunque se conservan infraestructuras en uso, también hemos visto ya muchas abandonadas al dejarse de emplear. Se aprecia un retroceso de estos sistemas, sobre todo con el crecimiento urbano», puntualiza el historiador.

Su propuesta incluye un programa de acercamiento de los sistemas de riego tradicionales mediante sesiones divulgativas y exposiciones. «Por la poca entidad que tienen las infraestructuras son desconocidas para buena parte de la población y vemos preciso fomentar su uso y conocimiento y adaptarlas a las nuevas necesidades productivas para evitar que vayan quedando en desuso», explica.

Estas infraestructuras de riego son un elemento más que define el paisaje gallego tradicional. // Foto: Daniel Vázquez.

Además de la dimensión física, Pereira incide en la importancia de conocer los sistemas que se emplearon durante años para el reparto del agua y que en muchos lugares aún continúan vigentes. «En función del número de parcelas y de la cantidad de agua, se establecían turnos y sistemas de reparto basados en medir el tiempo de riego y la cantidad de agua, en base a los derechos adquiridos por los propietarios» detalla.

Alguna de la documentación y fuentes ya consultadas apuntan a que se empleaban métodos como el uso de frutas arrastradas por la corriente para contabilizar el tiempo del que cada quien disponía para regar. «Esperamos recopilar más información en detalle en cuanto nos vayamos reuniendo con los usuarios. Buscamos evitar que se pierda este patrimonio inmaterial», valora el historiador.

Puesta en marcha de una cooperativa

El acercamiento a los sistemas de riego tradicionales no es el único proyecto en el que Pereira y Vázquez están colaborando. También han trabajado en la creación de una cooperativa centrada en apoyar proyectos de recuperación y puesta en valor del patrimonio.

«En NOSO Cooperativa realizamos trabajos de intervención en el territorio en un sentido amplio: desarrollando estrategias y proyectos culturales de carácter innovador para el desarrollo local y la dinamización del territorio. Trabajamos fundamentalmente desde tres ejes de acción: La gestión del patrimonio cultural, proyectos audiovisuales para la promoción territorial, y planeamiento y territorio”, concreta Pereira.

Ya tienen operativa también una web y redes sociales en las que divulgan su proyecto.

Ganadores del Premio Rafael Crecente

La propuesta de Sergio y Daniel fue la ganadora en 2020 de la tercera edición del Premio Rafael Crecente impulsado por el Laboratorio del Territorio (LaboraTe) y el Instituto de Biodiversidad Agraria y Desarrollo Rural (Ibader) de la Universidad de Santiago. Este premio, dotado con 2.000 euros, es un primer paso para lograr la financiación para poder desarrollar en profundidad la iniciativa. «Conseguir este premio nos abre las puertas para presentarlo en otras entidades e intentar conseguir el apoyo económico necesario», explica Pereira.

La propuesta ganó el primer premio en el 2020, lo que le abrió las puertas a lograr financiación

En este certamen, creado en la memoria del profesor Rafael Crecente Maseda, fallecido en el 2015 y considerado uno de los grandes expertos en gestión territorial de Galicia, están promocionándose aquellas propuestas innovadoras para la gestión del territorio. Junto con este trabajo de Pereira y Vázquez, en la edición de 2020 se seleccionó con el segundo premio la propuesta de permacultura en la reserva de la Biosfera de las Mariñas Coruñesas y Terras de Mandeo (EcoMariñas) presentada por Sara Rodríguez Sánchez y que logró una gratificación de 1.000 euros.

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