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La Comisión Nacional de Mercados y de Competencia (CNMC) publicó un informe sobre el Código de Buenas Prácticas en la Cadena Alimentaria que ultima el Gobierno. Para Competencia, se trata de un documento que se ajusta a los requisitos legales, aunque hace una serie de recomendaciones para la mejora de las relaciones en el sector, entre ellas la creación de un sistema de arbitraje especializado en agroalimentación.
El Código de Buenas Prácticas se presenta como un complemento a la Ley 12/2013 de la Cadena Alimentaria, disposiciones ambas que tratan de mejorar las prácticas de contratación en el sector y de evitar conductas comerciales desleales o abusivas. El Código buscará la adhesión voluntaria de las empresas y asociaciones del sector.
Como principios básicos para cualquier código de autorregulación, la CNMC destaca que la adhesión al mismo debe ser libre y que el documento no puede contener cláusulas restrictivas de la competencia. También advierte de la necesidad de un órgano de resolución de conflictos entre las partes, con la capacidad técnica suficiente.
A este respecto, la Comisión señala que el sistema de arbitraje previsto en el Código debería contar con cierta especialización técnica, al estilo de países próximos como Gran Bretaña, y emitir resoluciones efectivas y vinculantes.
Además del sistema de arbitraje, que publica dictámenes de obligado cumplimiento para las partes, el Código prevé también un sistema de mediación para tratar de que los actores en conflicto lleguen a acuerdos cuando haya disconformidades de precios en los contratos alimentarios. El informe de la CNMC advierte de que esa mediación debe evitar problemas como la posible fijación directa o indirecta de los precios, por la posible alineación de otros operadores.
