¿Con qué tipo de alimentación emiten menos CO2 las vacas?

Una investigación realizada en el CIAM concluye que la cantidad de nitrógeno aplicada al terreno y la proteína exógena (importada) parecen ser determinantes en el cálculo de los gases de efecto invernadero de las ganaderías de vacuno de leche

¿Con qué tipo de alimentación emiten menos CO2 las vacas?

Vacas del rebaño del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM)

El Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM), dependiente de la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria (AGACAL), en colaboración con el centro de investigación vasco NEIKER, organizaron recientemente un webinar sobre “Sostenibilidad del sector vacuno lechero: Apuesta por la innovación y competitividad”.

En este foro, el investigador del CIAM, César Resch expuso los resultados del estudio que está realizando el equipo de valor nutritivo de este centro sobre las emisiones de CO2 en vacuno de leche, según el sistema de alimentación.

En concreto, se estudiaron durante dos años 5 sistemas de alimentación:

1) Silo de maíz, silo de raigrás italiano y 1500 kilos de concentrado por vaca y lactación.

2) Silo de maíz y silo de una mezcla de tréboles, más 1500 kilos de concentrado.

3) Silo de sorgo y silo de una mezcla de tréboles, más 1500 kilos de concentrado.

4) Pastoreo o silo de trébol violeta y 1500 kilos de concentrado.

5) Pastoreo o silo de raigrás inglés y 1500 kilos de concentrado.

CIAM CO2 RACION RESCH 1

Las vacas se dividieron en cinco lotes de 6 animales, cada uno sometido a un sistema de alimentación y con los partos agrupados a la salida del invierno.

CIAM CO2 RACION RESCH 2

En cuanto a los parámetros que se midieron en este estudio fueron:

-Leche: Rendimiento, parámetros físicoquímicos, ácidos grasos y urea.

-Heces: Nitrógeno (orgánico y mineral), carbono, materia orgánica y fibra.

-Orino: Nitrógeno.

-Alimentos: Ingesta diaria de materia seca, analítica de concentrados y silos, en los grupos 4 y 5 analítica pre y post pastoreo.

-Rendimiento en materia seca y balance de nitrógeno de los cultivos.

-Praderas: Rendimiento (a pasto y para silo), porcentaje de superficie reservada para silo, días en pastoreo, porcentaje de trébol, florístico y valor nutritivo.

-Cultivos (maíz y sorgo y concentrado): Emisiones asociadas a gases de efecto invernadero (metano, dióxido de carbono y amoniaco).

-Materia orgánica en el suelo.

Resultados:

CIAM CO2 RACION RESCH 3

Los resultados preliminares relativos de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en función del sistema forrajero utilizado tomando el valor más bajo 100, muestran que los sistemas con menos emisiones relativas de gases de efecto invernadero por litro de leche son los basados en el pastoreo de trébol (100), seguido del pastoreo de raigrás inglés (116), mientras que los valores de emisiones más altos corresponden a la ración de silo de maíz y silo de raigrás italiano (129); seguido de cerca por los sistemas de silo de maíz y silo de sorgo o silo de tres tréboles (123).

El sistema utilizado para la medición de la huella de CO2 fue el CAP´2ER® del Institut de l´Élévage (IDELE) de Francia.

Tanto la producción de las vacas como los consumos están referidos al periodo de control de las vacas que en estos ensayos fue de 279 días, desde el día 22 de lactación hasta el 300.

Conclusiones:

Las conclusiones preliminares del equipo de valor nutritivo del CIAM a partir de estos resultados son las siguientes:

-En condiciones de producción de leche europeas, la huella de carbono no parece estar ligada al rendimiento de los animales.

-Factores como la cantidad de nitrógeno aplicada al terreno y la proteína exógena (importada) parecen ser determinantes en el cálculo de los gases de efecto invernadero.

Y como conclusiones individuales, César Resch aportó las siguientes:

-La emisión de gases de efecto invernadero será en un plazo corto/medio de tiempo un factor de pago de la leche. Su medición es compleja, por eso el uso de medidas indirectas que inciden de manera determinante en los GEI emitidos en la granja serán de posible aplicación.

-La cantidad de nitrógeno químico utilizado por hectárea; la autosuficiencia proteica de la ganadería, donde las leguminosas juegan un papel clave, o la tasa de reposición del rebaño -cuanta menos reposición y vacas más longevas menos emisiones-, así como la calidad de los forrajes (cuanta mayor digestibilidad menores emisiones), podrían ser indicadores de emisión de CO2 equivalente.

– En el ensayo también se puede ver como con cantidades moderadas de concentrado conseguimos rendimientos interesantes de producción de leche manteniendo una mínima dependencia de recursos externos a la explotación.

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