Conocer la gestión comunal del pasado para inspirar el rural futuro

El Laboratorio Ecosocial del Barbanza ha analizado el manejo histórico del territorio en tres espacios de la comarca, Brañas de Laíño (Dodro), monte vecinal de Baroña (Porto do Son) y Froxán (Lousame). Abre una convocatoria para apoyar proyectos que aprovechen el potencial de la comarca

Conocer la gestión comunal del pasado para inspirar el rural futuro

Aldea de Froxán (Lousame).

«El Laboratorio Ecosocial del Barbanza es un proyecto inusual», reconocen sus promotores. La iniciativa echa mano del conocimiento heredado y asentado en las comunidades para trazar proyectos que posibiliten un rural con un futuro sostenible. «Es un estudio antropológico que permite ver cómo vivimos en la naturaleza, cómo la gestionamos y cómo generamos alimento en ella», explica David Chipperfield arquitecto y presidente de la Fundación Red de Innovación Arousa (RIA), una de las entidades colaboradoras de la iniciativa.

«La investigación debe ayudarnos a repensar cómo nos relacionamos con la naturaleza y el papel de las comunidades», comenta Lourenzo Fernández, profesor del Departamento de Historia Contemporánea de la Universidad de Santiago (USC) y director del Grupo de Investigación Histagra, otro de los integrantes del proyecto, junto con la Fundación Banco Santander y la Cátedra Juana de Vega.

«Galicia está en la vanguardia a la hora de repensar cómo vivimos con la naturaleza» : David Chipperfield, presidente de la Fundación RIA

Pese a lo poco habitual que es encontrar proyectos de esta índole y de la complejidad de la propia temática, el estudio permitió confirmar que Galicia ya ha avanzado en este campo. «Reconsiderar cómo vivimos con la naturaleza es una tarea complicada, pero en la que Galicia, inesperadamente, se encuentra en la vanguardia», reafirma Chipperfield.

La primera fase del proyecto, que acaba de concluir, incluyó un acercamiento a la realidad e historia rural de la zona del Barbanza desde varios ejes. La participación del Histagra en el proyecto permitió echar mano del conocimiento de 30 años de investigaciones sobre el rural gallego a lo que se sumó la revisión documental de más de 120 años de prensa local.

Unha das fases dos proxecto incluíu a realización de entrevistas cos veciños e integrantes destas comunidades.

Una de las fases del proyecto incluyó la realización de entrevistas con los vecinos e integrantes de estas comunidades.

Al margen de este trabajo documental, el proyecto incluyó el estudio de 3 comunidades de montes vecinales en mano común que permitieron una aproximación de la realidad sobre el terreno. En concreto conocieron las comunidades de As Brañas de Laíño, Baroña y Froxán. «Se buscaba trabajar con las comunidades, saber qué es lo que hacen y cómo lo hacen. Tratamos de que sean ellos los que nos cuenten», explica Fernández. De este modo procuran extraer pautas del conocimiento heredado y que aún está presente en las comunidades sobre las que se asienten proyectos de futuro. «Este acercamiento a las comunidades de montes nos permitió comprobar que son mucho más que monte. En ellas hay una relación fuerte entre las familias y la comunidad en tener materiales, económicos pero también simbólicos, sociales y culturales», apunta David Soto, uno de los historiadores que junto con Fernández lideró los trabajos de campo.

La pandemia obligó a paralizar los encuentros con los vecinos antes de lo previsto, con todo se entrevistaron con 50 personas de la comarca

El Laboratorio Ecosocial del Barbanza también se vio afectado por el impacto de la pandemia, ya que en plena fase de entrevistas y encuentros con los miembros de estas comunidades se decretó el estado de alarma y tuvieron que paralizarlos antes de lo previsto. Con todo, pudieron entrevistarse con más de medio centenar de personas y tienen más de 50 horas de grabaciones.

7 principios para iniciativas sostenibles

principios barbanza

Estos encuentros con la gente, la documentación consultada y el conocimiento sobre la historia agraria de Galicia permitieron extraer ya unos principios básicos que ayuden a la hora de valorar nuevos proyectos que llevar a cabo en el rural y que se conviertan en alternativas viables y sostenibles. «Algunos de estos principios estaban ya presentes en modelos de hace 30 años que fueron considerados como poco eficientes, pero que mostraron estar más adaptados al territorio de lo que podía parecer en aquel momento», explican los responsables de estas entrevistas.

Establecer cadenas agroalimentarias cortas es uno de estos 7 motores sostenibles que pueden abrir nichos de oportunidades en el rural, como también lo puede ser el cuidado del territorio, el empleo de energías limpias y de origen local o aquellas propuestas basadas en dejar una baja huella ecológica. Muchas de las actividades están basadas en principios de la Economía Circular y el reciclaje.

El aprovechamiento de la biomasa es uno de los ejemplos en esta dirección que además contribuye a reducir el riesgo de incendios forestales. En actividades como la ganadería, una de las vías para lograr una baja huella ecológica pasa por limitar la dependencia de forrajes u otros insumos externos, en definitiva, la recomendación pasa por recorridos cortos de las materias primas o de los productos. La reutilización de los residuos convirtiéndose incluso en recursos es otra de las vías que apuntan los investigadores.

O valor do traballo comunitario e a cooperación entre a comunidade é un dos principios destacados da investigación.

El valor del trabajo comunitario y la cooperación entre la comunidad es un de los principios destacados de la investigación.

Crear espacios de relación social o abrirse a diversificar la producción son otros de los principios para lograr a propuestas sostenibles. El proyecto permitió comprobar cómo la pluralidad de actividades es una vía para encontrar un reequilibrio y la reconexión de las relaciones de los habitantes al tiempo que aporta una mayor capacidad de resiliencia y autonomía.

La experiencia de las comunidades de montes también pone de manifiesto que la gestión comunitaria realizada por los propios vecinos es otro de los caminos para que las iniciativas funcionen. El estudio de estas comunidades de montes muestra cómo las aldeas fueron transformadoras y organizadoras del territorio, como fueron evolucionando los usos del monte y la importancia que esta gestión comunitaria tiene a la hora de construir un futuro sostenible.

Los proyectos semilla

La segunda fase del Laboratorio Ecosocial del Barbanza está centrada en llevar a la práctica estos principios. El primer paso ha sido comenzar a divulgarlos con una presentación de los resultados que se hizo en días pasados en un acto celebrado en la Universidad de Santiago. Está pendiente, debido a las restricciones sanitarias, que se lleven a cabo actividades de promoción del trabajo también en las villas involucradas en el proyecto.

Recopilaron nun libro, editado en galego, castelán e inglés, os artigos xurdidos durante a investigación.

Han recopilado en un libro, editado en galego, castellano e inglés, los artículos creados durante la investigación.

Parejo a estos actos, los artículos elaborados en base a la documentación recogida fueron recopilados a modo de libro. «Cuando eramos sostenibles. Aprendiendo en el Barbanza las claves del futuro», que así se titula la publicación, está disponible en gallego, castellano e inglés de manera gratuita en la página web del proyecto.

Seleccionarán 3 nuevos proyectos vinculados con el rural y sostenibles que recibirán asesoramiento para suya puesta en marcha y una ayuda de 5.000 euros

Para contribuir a la divulgación de la información, en el marco del proyecto también elaboraron mapas interactivos que ponen de manifiesto la importancia que tienen los montes vecinales en territorios como el Barbanza y en toda Galicia.

Junto a la divulgación del trabajo, esta segunda etapa del proyecto también incluye el impulso a nuevos proyectos sostenibles. Así, está ya abierto un proceso inicial de presentación de ideas que estén vinculadas al territorio del Barbanza y que se asienten en la sostenibilidad. De entre las propuestas recibidas, y tras un proceso de selección realizado por el consejo asesor, se escogerán 3 proyectos que contarán con una ayuda de 5.000 euros para el desarrollo de la iniciativa. Además, las ideas seleccionadas también contarán con asesoramiento para llevarlo a cabo.

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