Consejos para el amamantado de las terneras de recría

La recría es una de las partes fundamentales de una explotación. Además de asegurar el reemplazo de animales necesario para la supervivencia de la granja, permite lograr la mejora productiva del rebaño. Por eso, sea hecha directamente en la propia explotación o externalizada, debe ser realizada correctamente.

Seragro lleva 16 años gestionando la recría en Ganxabar y 5 en Recría Castro, dos de los principales centros de recría en conjunto con los que trabajan las ganaderías gallegas. En base a esa experiencia, Rogelio Grille explicó en las últimas Jornadas Técnicas de Vacuno de Leche algunas claves para el éxito de la etapa de leche de las terneras, una fase vital para alcanzar novillas productivas y rentables.

La etapa de leche es la más importante y la más complicada de toda la recría

Una vaca holstein adulta pesa alrededor de 725 kilos y se recomienda que para con el 85% de su peso adulto, es decir, alrededor de los 620 kilos. Este objetivo debería lograrse antes de los 2 años, ya que cuanto más precoz sea la novilla antes comenzará a generar ingresos en la ganadería y mayor potencial productivo tendrá.

Buscamos obtener una novilla sana y funcional que para antes de los dos años con 620 kilos de peso

Tanto en Recría Castro como en Ganxabar, donde desarrollan dos estrategias diferentes para la fase de amamantamiento, alcanzan este propósito, por lo que Rogelio asegura que “es posible llegar a un destete correcto con unos crecimientos adecuados de muy diferentes maneras”.

Estrategias diferentes en Ganxabar y Recría Castro

Las diferencias de manejo entre el centro de Castro y el de Mazaricos están motivadas sobre todo por cuestiones de espacio. “En Ganxabar no podemos meter más de 12 animales por semana, tenemos que restringir la entrada, porque las explotaciones han crecido mucho y no tenemos sitio para atender la demanda que hay”, reconoce Rogelio.

Ganxabar recrió en 2021 un total de 493 terneras de 7 ganaderías. La edad al parto se sitúa de media en 22,3 meses

En Recría Castro, sin embargo, aunque trabajan al 100% de la capacidad de las instalaciones (2.500 animales de 60 ganaderías de la provincia de Lugo), no hay cupos de entrada y el número de animales que entran cada semana puede llegar a los 28.

Una quinta parte del coste de recría

La recría representa entre un 12 y un 18% de los costes de producción de una explotación de vacuno de leche. “Todo lo que hacemos desde que nace una ternera hasta que pare es ponerle dinero”, evidencia Rogelio.

“En muchas explotaciones es el segundo coste más importante después de la alimentación de las vacas. Y como la recría es un coste importante, tenemos que intentar optimizarla lo más posible”, defiende.

El coste de alimentación necesario para criar una ternera hasta el destete está entre 2,13 y 2,17€/día

La etapa más cara dentro de toda la recría a fase de ingesta de leche dentro de los tres primeros meses de vida de las terneras. Esa etapa de leche supone entre el 17 y el 20% del coste total de los dos años de recría, tanto por el coste de los productos de alimentación que se emplean como por las necesidades de mano de obra.

A día de hoy el coste de alimentación, solo en leche y concentrado, en el caso de Ganxabar y Recría Castro se sitúa de media entre 2,13 y 2,17€ por animal y día, debido al incremento de precio de los lactoreemplazantes y el pienso.

Crecimiento acelerado

Durante la fase de amamantamiento de las terneras hay una serie de factores a decidir, como son la cantidad de leche, la concentración, el número de tomas, el tipo de destete o el modelo de agrupamiento.

“No hay un modelo único y todas las estrategias son válidas siempre que el resultado final sea el idóneo: dar dos tomas, tres o más; dar más litros o menos; dar leche con una concentración habitual al 12,5% o mayor; destete más brusco o menos brusco; agrupar los animales antes del destete o no”, ejemplifica Rogelio.

El crecimiento en los primeros tres meses de vida no se logra solo a base de dar más leche

Lo que se busca, en todo caso, independientemente del sistema elegido, es que los animales crezcan lo más rápido posible. “Siempre se dijo que los animales que más leche toman en la etapa láctea van a dar después también más leche. Pero eso no es exactamente así, es una verdad a medias, porque es cierto que cuanto más crecimiento en esta primera etapa, más producción en el primer parto, pero este crecimiento no tiene por que ser solo a base de dar más leche”, asegura.

“Las terneras el día que nacen son monogástricas y en los tres meses queremos que sean animales rumiantes, preparados para consumir forraje. Todo eso hay muchas formas diferentes de hacerlo y todas son válidas si respetamos una serie de premisas”, dice. Evitar el estrés y las enfermedades en los animales, que reducen su crecimiento, son dos de ellas.

Encalostrado

Para eso, la transferencia de inmunidad de la madre en el momento posterior al parto es esencial. “El secreto de una buena recría es el encalostrado”, dice, algo de lo que se encargan, tanto en el caso de Ganxabar como de Recría Castro, las ganaderías de origen de las que proceden los animales. “Si no hacemos bien este proceso tendremos un animal indefenso los próximos 6 meses y tendremos muchas probabilidades de fracasar en la recría”, alerta.

A medida que pasan las horas la capacidad de pasar las inmunoglobulinas desde el aparato digestivo a la sangre disminuye

El encalostrado sirve para darles a los animales recién nacidos la cantidad de inmonoglobulinas que necesitan para desarrollar su sistema inmune, que tarda varios meses en acabar de completarse.

El veterinario de Seragro recomendó a los ganaderos asistentes a las jornadas transferirles a las terneras 150 gramos como mínimo de inmunoglobulina “y si pueden ser 200 gramos mejor”, dijo. “Y tenemos que hacerlo de una manera limpia y rápida. Ordeñar a la vaca lo antes posible y darle el calostro a la ternera lo antes posible: 4 litros en las primeras 2 horas y otros 2 litros más en las siguientes 6-8 horas”, explicó.

Hoy hay muchas posibilidades para pasteurizar y congelar solo calostro de buena calidad

“Si hacemos esto bien hemos asegurado buena parte del éxito de lo que hagamos en los días y semanas posteriores. De lo contrario, de nada sirve dar mucha leche antes del destete si no hacemos bien el encalostrado porque lo que vamos a tener son problemas”, argumenta.

Número de tomas

La estrategia en cuanto a número de tomas es diferente en Ganxabar (3 tomas diarias con un máximo de 8 litros/día) y en Recría Castro (2 tomas con un máximo de 6 litros/día). “En Ganxabar repartimos más o menos la misma cantidad de leche en tres tomas, eso nos permite que haya menos de la mitad de problemas digestivos que en Castro”, admite Rogelio.

Al repartir la leche en tres tomas reducimos a la mitad los problemas digestivos

Cuando las terneras tienen diarreas no suspenden la toma de leche. “No les sacamos la leche, pero no las forzamos y lo que hacemos es rehidratar. Solo en casos de animales graves bajamos la concentración de la leche de las tomas al 10%, pero nunca retiramos la leche”, explica.

En Recría Castro la ingesta es la misma (3 litros a la mañana y 3 a la noche) durante toda la estancia, salvo durante el destete, mientras que en Ganxabar comienzan con 3 tomas de 2 litros en la primera semana y pasan después a 3 litros por la mañana, 2 a mediodía y 3 a la noche en las siguientes tres semanas, antes de empezar ya a reducir durante tres semanas más para el destete.

Leche de vaca o leche en polvo

La leche de vaca tiene alrededor de un 12,5% de MS, de la que entre el 27-30% es grasa y el 25-27% proteína. “La leche de vaca tiene muchas virtudes, es sin duda el mejor alimento, pero cuando tenemos muchos animales tenemos problemas para darla a la temperatura que hay que darla, que son 39 grados centígrados”, explicó Rogelio, que recomendó a las explotaciones que den leche de vaca respetar la temperatura de administración y la higiene mediante la pasteurización de la leche.

En este momento la leche en polvo es un producto caro, pero la leche de vaca aun más

En cuanto a la leche en polvo, hay distintos tipos, indicó. La Leche 60 es la que más se parece a la leche de vaca porque lleva el 60% de leche descremada en polvo y la Leche 0 es la que no tiene leche descremada, sino por ejemplo suero de leche en polvo y subproductos de la industria alimentaria humana, como concentrados de proteína y aceites vegetales de palma o de coco (que tiene más calidad pero también mayor precio).

El agua debe ser potable y de buena calidad, la concentración de la mezcla estable y constante y no tener grumos

“Los lactoreemplazantes son de buena calidad si en su fabricación se emplean ingredientes y materias primas de buena calidad”, dijo el veterinario de Seragro. “Pero podemos gastarnos el dinero en una leche de excelente calidad pero si no hacemos bien las cosas a la hora de administrarla vamos a tirar el dinero, porque lo que vamos a tener es básicamente diarreas”, advirtió.

Concentración y temperatura

Cuando se usa lactoremplazante lo más habitual es usarlo a una concentración del 12,5% porque de este modo se asemeja a la concentración natural de la leche de la vaca. “Si queremos dar más cantidad podemos elevar la concentración hasta llegar al 17 o 18%, pero con riesgos”, alerta Rogelio.

Si queremos dar más leche podemos subir la concentración del preparado del 12,5% hasta el 18% pero con riesgos

“Si concentramos más la leche hay que ser muy exquisitos fabricando esa leche porque sino podemos multiplicar los problemas de abomasitis y de úlceras, con lo que el animal no será capaz de aprovechar toda esa leche que le estamos dando”, indica.

En Ganxabar no varían la concentración, pero en Recría Castro en invierno sí lo hacen, para aportar a las terneras una nutrición más completa con la que hacer frente al gasto energético de mantener la temperatura corporal.

La temperatura de administración ideal son 39 grados

En cuanto a la temperatura de administración, lo ideal son 39 grados. Con menos de 38 grados el animal tiene problemas para termorregularse, por lo que hay que tener en cuenta las condiciones en las que se van a efectuar las tomas. “Una cosa es la temperatura a la que nosotros preparamos la leche y otra la temperatura a la que le llega y se la damos en el biberón a la ternera. En establos grandes hay que fabricar a 42-45 grados en invierno para que le llegue a 39 grados a la ternera”, recomienda Rogelio.

Es imprescindible asimismo cuidar la limpieza y desinfección de los distintos útiles. “Los biberones se deben lavar bien en agua caliente y detergente de la sala de ordeño, después enjuagar con agua fría y poner boca abajo para que se sequen. Y hay que limpiar bien las tetinas y nunca emplear la misma para dos animales”, aconseja.

Nunca podemos emplear la misma tetina para dos animales

Es preciso que los animales mientras maman saliven. Por eso, hay que reemplazar las tetinas cuando el chorro es muy amplio y no permite que esto suceda. En Ganxabar (donde dan 3 tomas) se cambian las tetinas cada mes y en Recría Castro (donde dan 2 tomas), se reemplazan cada mes y medio.

Está también totalmente contraindicado abrirle el agujero a la tetina para que los animales acaben antes de mamar, porque una ingesta acelerada puede provocarles abomasitis y ruminitis.

Consumo de pienso

“La clave cuando retiramos la leche es que el rumen ocupe el 65% de la capacidad del aparato digestivo, creciendo para eso un poco cada día, para que el animal vaya sustituyendo la leche por agua, concentrado y forraje”, explica Rogelio.

Por eso, junto al consumo de leche, es necesario que en la fase de la lactancia la ternera ingiera ya pienso, para favorecer así el desarrollo del rumen. “Si damos mucha leche y el animal crece mucho pero no hay un desarrollo ruminal adecuado todo lo que ganamos antes lo vamos a perder después”, asegura el veterinario de Seragro.

El verdadero objetivo durante la etapa de leche no es que el animal crezca mucho, sino que el rumen esté preparado para cuando no demos leche

“Mientras estamos dando leche tenemos que lograr que el desarrollo de las papilas ruminales vaya a una velocidad acelerada para que cuando le sacamos la leche no sufra y que tenga el epiterio ruminal desarrollado para digerir la cantidad de alimento que necesita, es decir, que el rumen sea capaz de asumir el ritmo de crecimiento que teníamos y que no haya caídas en el crecimiento a consecuencia del destete”, razona.

Destete

El protocolo seguido tanto en Ganxabar como en Recría Castro para toda la etapa de leche busca que las terneras alcancen los 100 kg de peso al destete, ya que “son los animales que menos problemas van a dar en adelante”, afirma.

Por eso, en Recría Castro, las terneras que entran en el centro muy pequeñas, con menos de 40 kg, se mantienen más tiempo tomando en leche para que igualen peso con las otras. En Ganxabar eso no lo pueden hacer por cuestión de espacio.

Tanto en Ganxabar como en Recría Castro hacen destete gradual

Rogelio no recomendó el destete brusco, sino hacerlo gradual. En Recría Castro reducen la ingesta a 2 tomas de 2 litros cada una durante la primera semana y a 1 toma de dos litros a siguiente semana, antes de retirarles la leche.

En el caso de Ganxabar, eliminan la toma de mediodía la primera semana, pasando de tomar 3 litros por la mañana, 2 a mediodía y 3 a la noche a 3 por la mañana y 3 por la noche; reducen luego 1 litro en cada una de las dos tomas, tomando 2 litros por la mañana y 2 por la noche; para eliminar finalmente una de las tomas, ingiriendo solo 2 litros de leche al día en la séptima semana en el centro.

A partir de los 50 días es bueno criar a las terneras en parejas

En el aspecto de la socialización, Rogelio recomienda boxes individuales en el primer mes y colectivos a partir de entonces. “A partir de los 50 días creo que es óptimo criar a las terneras en parejas. Nos primeros 30 días de vida no, porque muchos animales no son autónomos a la hora de mamar y hay que ayudarles y si están en grupos es difícil saber qué animal no ha mamado para mirar temperatura, detectar problemas y tratar”, justifica.

En Recría Castro el agrupamiento (en grupos homogéneos de 3 o 4 animales) se realiza de media después de 36 días en boxes individuales, pasando después otras 4 semanas alojadas en grupos. En el caso de Ganxabar, las terneras completan todo el proceso de lactancia en boxes individuales hasta la semana posterior al destete.

Resultados y objetivos

A pesar de llevar a cabo estrategias distintas en cuanto a número de tomas, litros de ingesta, alojamiento y destete, no hay grandes diferencias en el resultado final obtenido por Seragro en los centros de Mazaricos y Castro de Rei. “En Ganxabar conseguimos con 84 días 98 kilos de media, mientras que en Recría Castro obtenemos 103 kilos en 86 días. Son 5 kilos menos en Ganxabar pero también son 2 días menos de leche”, explica Rogelio.

La fase de amamantamiento permite doblar el peso vivo de la ternera

En los dos casos, la fase de amamantamiento les permite doblar el peso vivo de la ternera, con una ganancia media diaria de 0,83 kilos en Ganxabar y de 0,86 en Recría Castro.

Este resultado al destete les permite alcanzar el objetivo final una vez completado el proceso de recría: “lograr al menor coste posible animales sanos y funcionales que paran antes de los 24 meses y que duren muchos años dando leche en la explotación”, defiende Rogelio.