El Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM-AGACAL), en colaboración con la Subdirección General de Ganadería de la Consellería de en medio Rural y las ADSG Boimorto y Terras do Queixo, organizó en Arzúa una jornada técnica sobre ‘Vigilancia sanitaria de las ADSG de Galicia. Enfermedades y aplicaciones informáticas’.
Durante la sesión, se abordó la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) de la mano de Margot García Liñeira, de la ADSG Terras do Queixo e Isabel Díaz Iturralde, de la ADSG Boimorto. Ambas hicieron un repaso por la enfermedad explicando cómo se transmite, cómo es el vector y también recalcaron la importancia de las medidas preventivas y de la vacuna para erradicarla. Asimismo, Santiago Martínez Calvo, de la subdirección general de Ganadería, explicó cuáles son las indemnizaciones que se abrirán próximamente en Galicia. Para finalizar, durante la mesa redonda salieron algunos casos de ganaderos afectados por esta enfermedad.
Subvenciones para compensar perjuicios económicos EHE
El representante de la subdirección general de Ganadería indicó que, actualmente, Galicia se encuentra trabajando en una resolución del procedimiento de concesión de subvenciones directas, destinadas a compensar los perjuicios económicos producidos por la EHE en Galicia.
Los beneficiarios serán titulares de explotaciones bovinas distintas a centros de concentración y cuarentenas de alta en Rega. Estarán excluidos todas las explotaciones o titulares que tengan expedientes sancionadores en firme en materias de sanidad, identificación, bienestar animal, higiene o seguridad alimentaria en 12 meses.
También se beneficiarán los titulares que recibirán indemnización por muerte tramitada conforme la orden del 13 de diciembre de 2023 que serán receptores de esta ayuda, con el cálculo de la diferencia entre la cuantía percibida y la corresponsal por esta resolución en función de la edad del animal muerto a causa de la EHE.
Se subvencionarán los animales muertos con resultado de laboratorio a EHE, o aquellos en los que sus veterinarios oficias consideren que la muerte fue consecuencia de la EHE. El coste de tratamientos veterinarios y desinsectantes para animales de explotaciones: en explotaciones con casos de EHE desde el mes de septiembre de 2023. Será única, de forma que no se subvencionará el mismo concepto por gastos de diferentes años.
Ganaderos a los que les afectó la EHE destacaron que la situación provoca mucho desgaste y desesperación en la gestión de la ganadería
En el caso de los animales muertos de los que excepcionalmente no consta toma de muestras: si la persona ganadera considera que la muerte fue debido a la EHE, debería comunicarlo inmediatamente a la Oficina Rural, a los efectos de que los SVO puedan visitar la explotación y evaluar los signos (máximo 24 h de un día hábil tras la detección). La comunicación de animales con sintomatología compatible con la EHE deberá ser inmediata. No se deberá retirar el cadáver hasta la visita del SVO. Si no fuera posible a visita, la persona ganadera deberá presentar un certificado veterinario oficial que especifique al detalle los datos de solicitud de los servicios, fecha de la visita, fecha de inicio de los síntomas y fecha de la muerte.
En cuanto a los importes, por muerte de animales de menos de 4 meses se pagarán 400 euros. En los bovinos mayores de 4 y menores de 8 serán 900 euros; en los de más de 18 meses y menos de 120 llegarán a los 1.600 euros y más de 120 meses 1.000 euros.
En los gastos veterinarios y productos se pagarán 20 euros/animal censado a 12 de junio de 2024 con un mínimo de 140 euros en explotaciones con censo de más de 7 animales y con un máximo de 4.000 euros por explotaciones. En caso de que el crédito sea insuficiente, se les dará prioridad a las muertes.
Las ayudas serán directas, por lo que no habrá que solicitarlas, sino revisar la resolución y comprobar si aparecen las explotaciones afectadas. Una vez que se publique habrá cinco días hábiles para mirar y si no se está, se podrá reclamar con facturas y papeles precisos.
Casos de ganaderos
Durante la jornada, se celebró una mesa redonda en la que intervinieron personas asistentes, entre ellas ganaderos que relataron sus experiencias. Uno de ellos, en el pasado año le murieron siete animales y uno en este año, pero «en sangre sólo salió un positivo». Declaró que el pasado año fue «desolador porque es una impotencia ver los síntomas y no saber que hacer». Tiene claro que la vacuna, tenga el coste que tenga, «compensa». «Hay que tener en cuenta que con la pérdida del animal en sí, se pierde la producción de ese animal y también hay que incluir un coste que tuvo para el ganaderos la atención que le dedicamos».
Explicó que la sintomatología fue compleja de observar, en el caso de las novillas presentaron más síntomas, pero en esta categoría las pérdidas fueron pocas, sin embargo, en las vacas adultas no había casi sintomatología, pero las pérdidas fueron mayores. En el caso de los animales más pequeños «observamos los morros rosados o úlceras, pero en las otras veíamos que no iban bien porque de repente no producían y ya sospechábamos que algo pasaba».
Otro ganadero tuvo una muerte en este año y también resaltó que la situación es de impotencia «porque no sabes hasta que punto va a afectar a otros animales y estás en una incertidumbre ya que estás pendiente de la sintomatología en otras vacas».
Ambos coinciden en la importancia de que funcionen las subvenciones para que los ganaderos no tengan miedo a notificar los casos, «que es muy importante para poder hacer una gestión de la enfermedad excelente y conseguir la erradicación».
Transmisión y síntomas de la enfermedad
Isabel destacó que en este año, el período de riesgo se activó en abril y «viendo los antecedentes, creo que para los próximos años se adelantará». Así, desde que se activó el riesgo se registraron focos en 45 de las 54 comarcas veterinarias, llegando la 1.986 explotaciones de leche y carne confirmadas positivas, «teniendo principal incidencia en las de carne en extensivo». En cuanto al número de animales, constan 4.778 animales confirmados en el laboratorio.
Se observó que en zona muy afectadas en 2023, como fue Ferrolterra, en este año los síntomas fueron leves
En cuanto a la transmisión, la profesional puntualizó la importancia de la temperatura ambiente, que tiene que ser superior a los 13 grados para que viva el mosquito. También es necesario tener en cuenta tres factores: no se transmite de un animal a otro, sino que se necesita siempre el mosquito; no se transmite a la gente y los síntomas sólo se la van a percibir en bóvidos, corzos y gamos. «En las ovejas y en las cabras es poco susceptible a infección», puntualiza.
En cuanto a los síntomas, incide en que va a depender del estado del animal y de su respuesta inmunitaria, edad, parto y otros factores. Dentro de los síntomas, se pueden observar disfaxias severas, secreción nasal u ocular, cojeras, fiebre, edemas, abortos… «Los síntomas son bastante inespecíficos, por eso se puede confundir con IBR o Lengua Azul, por eso es relevante el análisis de laboratorio, que es definitivo». Aclara que cuando un animal muestra algún síntoma, es necesario coger la muestra de sangre y mandarla al laboratorio y ahí se detectará el virus. En algunos animales puede llegar a detectarse el virus hasta 21 días después de la infección, incluso en otros hasta 70 días tienen virus en la sangre.
Con respeto a los anticuerpos, como se trata de una enfermedad reciente y que está en estudio, hay poca información en este sentido. Aun así, se vio que en zona muy afectadas en 2023, como fue Ferrolterra, en este año los síntomas fueron leves.
Control del vector
Durante su intervención, Margot puso el foco en el ciclo de vida de los mosquitos, que la diferencia del de las moscas es que necesita de un medio húmedo. «Es un detalle a tener en cuenta para poder hacer un control integral de los insectos. Este insecto pasa de huevos a larvas, para luego transformar en crisálidas y finalmente en mosquito adulto.
Para hacer una prevención de la enfermedad, es necesario realizar varias actuaciones dentro de las instalaciones. «Es importante atacar en los diferentes ciclos de la vida sino nunca llegaremos a lograr una desinsección completa de la explotación», subraya.
Para una buena prevención es necesario aplicar larvicidas y insecticidas, y también vacunar
En la fase de larvas hay que emplear larvicidas, que siempre se usan en zonas sucias donde se acumula materia orgánica. «Espacios como las camas de paja de las terneras, que debajo tienen orinas y humedad, son puntos en los que incidir. También en los purines, donde se puede hacer una franja de un metro para que las larvas no salgan para arriba», explica. Estos productos «normalmente hay que aplicarlos por metro cuadrado» y es complejo, porque es necesario calcular el espacio. «No hay mucha fe en ellos porque son difíciles de aplicar, y si no se echa la dosis correcta en el espacio indicado, ya no tienen el mismo efecto. Por eso, yo siempre incido en la importancia de aplicarlo bien», recalca.
En cuanto a los insecticidas para incidir en las fases adultas, «ya se emplean de otro modo», debiendo pulverizarse en las paredes, techos, hierros y en general por todas las instalaciones.
«Es necesario hacer ambas aplicaciones, pero también hay que vacunar», indicó Margot y añadió que entiende el «miedo» al no estar totalmente testada, «pero también es una medida de prevención».
Servicios de sanidad animal en la oficina virtual
A Oficina virtual de en medio (OVGAN) ofrece un servicio a los ganaderos para no tenerse que desplazar a las oficinas rurales y hacer los trámites desde las explotaciones. Esta aplicación tiene una parte de información pública, para todos los ganaderos que estén o no dados de alta. Luego hay otra parte de oficina personal para cada uno de los ganaderos. Ahí se ofrece información de todos los trámites pendientes o ya realizados, como puede ser la solicitud de subvenciones como las que se activarán de la EHE, que, segundo indica, podrán gestionarse por esta vía.
A través de este sistema se pueden observar informaciones relevantes como pueden ser los precios o la prevalencia de enfermedades como la tuberculosis, Lengua Azul o EHE por Comunidades Autónomas y por comarcas ganaderas. También se pueden obtener resúmenes de los movimientos de los animales, como hacer con los vehículos, las desinseccións de las instalaciones o productos repelentes.