Coronavirus: El sector avícola reorganiza sus ventas y garantiza el suministro de huevos y carne

La falta de virutas o de envases para la venta de huevos son algunos de los escollos que encuentran en las granjas avícolas por la crisis del coronavirus. Se adaptan al cambio de demanda y se centran en atender a los supermercados y las tiendas tras el cierre de la hostelería

Coronavirus: El sector avícola reorganiza sus ventas y garantiza el suministro de huevos y carne

Al igual que en otros sectores básicos que continúa funcionando, la pandemia del coronavirus también está modificando la actividad del sector avícola gallego. Continúan trabajando con cierta normalidad, aunque también tuvieron que hacer frente ya a diferentes escollos en esta primera semana desde que decretara el estado de alarma.

El cierre de la hostelería fue uno de los mayores condicionantes en estos primeros días y provoca que la producción se tuviera que reorganizar y orientarse hacia el consumo directo en supermercados y tiendas, que también experimentó una mayor demanda. «Mientras la hostelería se paró de repente, la demanda de los supermercados y tiendas aumentó durante los primeros días de alerta. A día de hoy, se nota un descenso del consumo, como sí se estuviera normalizando la situación», indican desde la firma Avigal, con sede en la parroquia pontevedresa de Campañó y que cuenta con unas 130 granjas de cebo de pollo en Galicia.

Granjas de pollos y de huevos derivaron su producción hacia los supermercados y pequeñas tiendas
tras el cierre de la hostelería

En su caso, el aumento del consumo en los hogares está casi a corregir la parada de la hostelería. ?Avigal cuenta con una cartera de clientes muy diversificada en en ese aspecto somos capaces de adaptarnos a las variaciones de consumo de los diferentes canales?, concretan.

En una situación similar se encuentra Granja Campomayor, situada en Palas de Rei (Lugo) y centrada en la producción de huevo. Hasta el comienzo de la crisis por el Covid19 el 45% del huevo fresco se destinaba a la hostelería por lo que tuvieron que reorientar su producción centrándose en las grandes superficies y en el pequeño comercio. El huevo pasteurizado era otro de los productos que se consumía desde la restauración y que ahora comercializan sólo para la industria con el que, entre otros alimentos, se elaboran sobremesas o repostería. «Al subir mucho la demanda del consumo doméstico lo que hicimos fue derivar las producciones de la hostelería hacia ese comercio», explica Rodrigo García García, director comercial y la cuarta generación de la empresa lucense.

Además cuenta con presencia a nivel nacional lo que les está ayudando a distribuir su producción y contribuir a que no se produzca desavastecimiento en los puntos de venta. «Tenemos capacidad para afrontar la demanda que estamos teniendo y para asumir más, de hecho nos están llamando de nuevas cadenas para que le proporcionemos huevos», concreta García, ya que cuentan con una producción de 1 millón de huevos al día.

La dificultad de las cadenas para incorporar nuevos proveedores contribuye al desabastecimiento registrado

Así, comenzaron a servirle huevos también a cadenas como Carrefour con la que hasta el momento no trabajaban pero para la que ya estaban autorizados como proveedores. De hecho, tal y como apuntan desde el sector, conseguir dar de alta nuevos proveedores es uno de los problemas con los que se están encontrando las grandes superficies y los comercios de alimentación y que ha contribuido al desabastecimiento que se vio en días pasados.

Sin embargo, en el sector aquellas empresas con una producción centrada en exclusiva en la hostelería o en la industria están teniendo importantes dificultades para colocar su producción. El cierre de actividad no sólo está paralizando la actividad de bares y restaurantes sino que también se cerraron comedores escolares o de empresas que son importantes consumidores de estas ganaderías.

Primeras dificultades

Al margen del cambio de consumo, en las granjas sigue imperando cierta normalidad, aunque también están notando variaciones debido a las exigencias del mercado. «De momento no estamos notando nada, incluso parece que se está acelerando la salida de los animales de las granjas, pues en las casas se consume más y por ahí está compensando la caída de las ventas en hostelería. Se está saliendo e incluso se está adelantando el día de salida porque hay más demanda», indica Xosé Manuel Pérez Bouza, con una granja de cebo de unos 23.500 pollos en Porqueira, (Ourense) y con un período de crianza de 47 días.

Las primeras dificultades que surgieron en el sector en estos primeros días del estado de alarma tienen que ver con el abastecimiento de algunos suministros básicos. Mientras que los piensos y medicamentos parecen estar garantizados desde el primer momento, comienzan a tener otra carencias. «Por ahora Coren no nos dijo que vayamos a tener problemas con el pienso o con otros servicios, pero las granjas precisamos muchos otros colaboradores para funcionar», explica el ganadero.

El cierre de los aserraderos provoca que las granjas tengan dificultades para encontrar viruta y opten por soluciones como la paja para las camas

La viruta para la cama de los pollos, en las granjas de cebo, está siendo uno de los mayores problemas. «El proveedor que nos facilitaba alimentos y la cama para pollitos cerró y hasta nuevo aviso no hay viruta. Vamos a tener problemas para conseguir material para la cama», concreta Xosé Manuel.

El problema es generalizado, puesto que con el parón de las actividades no prioritarias cerraron también los aserraderos, que eran la principal fuente de abastecimiento de la viruta para las granjas avícolas. «Lo vamos solventando de manera diferente, caso a caso, buscando otro tipo de camas, como por ejemplo la paja, que se trae fundamentalmente de la zona de Castilla», explican desde Avigal.

Mientras, en las distintas granjas de gallinas ponedoras, como Granja Campomayor, ya no solían emplear virutas al tratarse de animales adultos. Sin embargo, han tenido otras dificultades con los cambios sufridos en el mercado. Al derivar la producción de la hostelería hacia el consumo en grandes superficies y comercios también precisaron una mayor cantidad de envases y en los primeros días afrontaron ciertas carencias. «El desabastecimiento de envases lo han sufrido muchas empresas como la nuestra. Nosotros intentamos anticiparnos y esta semana ya tenemos suministros garantizados», concreta Rodrigo García.

El cierre de otras empresas también está afectando a la actividad de las granjas, aunque van procurando alternativas. «Voy a un tornero para reparar un removedor para batir las camas. Las ferreterías también cerraron y por ahí pueden empezar a venir los problemas», indica Xosé Manuel.

Están organizando turnos para evitar que los trabajadores coincidan y reducir las visitas a las granjas

En el sector también están optando por el teletrabajo en aquellos departamentos en los que es posible y estableciendo nuevos turnos de trabajo para coincidir el menor número de personas en espacios como oficinas. «Aplicamos protocolos de contacto cero, no se permite la entrada de los conductores ni siquiera a la oficina de expediciones», explican desde Avigal. En la empresa también establecieron turnos para simplificar los trabajos e incrementaron las rutinas de desinfección de las instalaciones. En las granjas, los veterinarios acuden sólo cuando es estrictamente necesario y nunca coinciden con los propietarios de las ganaderías.

Las medidas son similares también en Granja Campomayor. ?»odos los que podemos estamos trabajando desde casa y en los grupos de clasificación también aumentamos la distancia para favorecer que el personal esté más disperso», apunta Rodrigo. Trabajan además en un plan de contingencia para estar preparados en caso de que se detecte algún caso de coronavirus. «Tenemos que estar preparados porque la actividad no para aunque haya alguno contagio, por lo que hay que evitar que el personal coincida para que no tengan que estar todos en cuarentena y se pueda seguir atendiendo a los animales», concreta.

Se mantienen los precios

Hasta el momento tampoco parece haber variaciones en los precios. En el caso de las granjas que trabajan con firmas como Coren, los precios suelen fijarse a comienzos de año y mantenerse durante todo el período sin variaciones y por el momento, tampoco parece haber cambios para los productores. «En general, no hubo variaciones en los precios y se siguen respetando las tarifas de los precios establecidas antes de la crisis», concretan desde Avigal.

» Ahora mismo nadie se está preocupando de la rentabilidad de las granjas sino de que al consumidor no le falte de nada», Félix Puerto, Uniones Agrarias

El compromiso del sector avícola, al igual que el resto de productores de alimentos está en abastecer a la población. «Se abría una etapa que generaba una expectativas en positivo, con la aplicación del Real Decreto para regular los costes de producción y nadie tuvo la menor duda en aparcar ese tema y dedicarse a lo prioritario: producir para garantizar el abastecimiento del mercado. Ahora mismo nadie se está preocupando de la rentabilidad de las granjas sino de que al consumidor, a los vecinos, no les falte de nada. Esa es la preocupación básica de los productores en estos momentos», señala Félix Puerto, responsable de área externa de Uniones Agrarias.

Los precios de los huevos también parecen mantenerse sin grandes cambios con respeto al comienzo del estado de alarma. En la última sesión celebrada en la Central Agropecuaria de Galicia, en Silleda, el pasado 10 de marzo, el precio de los huevos oscilaba entre 1,52 euros la docena de los huevos de tamaño XL y los 0,99 euros la docena de los huevos de menor tamaño.

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