Español
El Sindicato Labrego considera que las medidas adoptadas por la Xunta para paliar los efectos de la sequía no solucionan el problema. Para la organización agraria, serían precisas medidas en dos líneas: ayudas directas que contribuyan a paliar daños y pérdidas y medidas a largo plazo, orientadas a políticas de gestión y administración del agua. Desde el Sindicato Labrego demandan también indemnizaciones para todas aquellas explotaciones que fueron afectadas en sectores como la castaña y el vino por el granizo y las heladas tardías.
En cuanto a las medidas adoptadas por la Xunta -contratación de seguros agrarios, liquidez a las explotaciones subvencionando intereses de préstamos, adelanto del 70% de la PAC y para infraestructuras de abastecimiento de aguas-, la organización considera que son solo parches que no representarán ninguna diferencia para la mayor parte de las granjas.
Entre las primeras medidas necesarias, la organización señala que sigue esperando a que la Consellaría de Medio Rural trabaje con Enesa para adaptar los seguros agrarios a la realidad de las producciones agroganaderas gallegas, de manera que el sector agrario pueda acceder a unas pólizas que comienzan a ser indispensables en el actual contexto de cambio climático.
El Sindicato Labrego incide en que una de las partes más perjudicadas son las explotaciones en las que hubo incorporación de jóvenes en los últimos tiempos, hecho que lleva consigo incrementos de producción o de dimensión de las granjas. Muchas de estas explotaciones están en estos momentos viendo que no tienen forrajes para mantener el ganado y, al mismo tiempo, tienen que cumplir con el deber de aumentar el censo para cumplir con los compromisos de los expedientes de incorporación.
Aplazar esos compromisos, por ejemplo, sería una medida que no le costaría nada a la Administración y que sería de gran ayuda para mucha gente joven que viene de incorporarse a la actividad agraria.
Demandas para el sector del viñedo
En un sector como el vitícola, en el que la mayor de los viticultores y de las viticultoras tienen varios viñedos en diferentes situaciones de riesgo climatológico, la organización agraria entiende que no es de recibo que se les obligue a suscribir seguros por la totalidad de la explotación -lo cual se hace inviable- y no para aquellas parcelas que realmente lo precisan.
Ahora mismo, después de los estragos de las heladas y el granizo, el Sindicato Labrego advierte de que la sequía está causando grandes perjuicios, sobre todo en las nuevas plantaciones y en las cepas más vulnerables, ya que el estrés hídrico está matando a las plantas y causando grandes pérdidas económicas.
Huerta
Uno de los sectores más perjudicados es el sector hortícola. La responsable de las producciones de huerta en el SLG, Belén Fervenza, explica que buena parte del sector lleva sin regar desde agosto. En este caso, sólo se están salvando las granjas que tienen pozos de barrena, no así las que tienen pozos artesanos. En esta situación, hay una demanda masiva para ahondar pozos que las empresas que se dedican a esto no dan atendido. «A nosotros tardaron un mes y medio en atendernos para hacer más fondo nuestro pozo artesano, y comenzamos a regar de nuevo ahora en octubre, cuando llevamos desde agosto sin hacerlo».
La situación es también preocupante en los sectores ganaderos. En ayuntamientos como el de Redondela, donde cada familia tiene el agua restringida a 200 litros diarios, la actividad ganadera comienza a ser un imposible, según el Sindicato Labrego.
Ante esta situación, la organización considera que la inversión de un millón de euros anunciado por la Xunta para construir estructuras de abastecimiento de aguas puede llevar al efecto contrario si no hay políticas de gestión y administración de este recurso finito que, «por desgracia, en Galicia también comienza a ser escaso».
Conviene recordar que el problema de la sequía motivó también la convocatoria de una movilización de Unións Agrarias, prevista para el próximo 18 de noviembre en Santiago.
