¿Cuál es el sobrecoste para el agro del modelo europeo de producción?

Un estudio de la UE analiza el impacto en las explotaciones de las normativas comunitarias sobre bienestar animal, medioambiente y seguridad alimentaria. El informe concluye que la mejora de la imagen ante el consumidor compensa el gasto a mayores

¿Cuál es el sobrecoste para el agro del modelo europeo de producción?

Los gastos a mayores en porcino llegan al 10%.

Sólo la legislación europea sobre seguridad alimentaria y salud animal engloba 26 directivas de obligado cumplimiento en el agro. A esas normativas hay que añadirles las correspondientes a bienestar animal y a cuestiones medioambientales. En resumidas cuentas, un paquete de exigencias que las explotaciones europeas de todos los sectores tienen que cumplir, en tanto en terceros países, las normas en ocasiones son más relajadas. ¿Que sobrecoste genera eso en el agro europeo? El estudio concluye que entre un 2% y un 10%, en función del sector y del país.

Los escándalos alimentarios de las últimas décadas llevaron en la UE a un refuerzo de la seguridad alimentaria y de cuestiones colaterales que también preocupan al consumidor, como el respeto al medioambiente y al bienestar animal. Las legislaciones comunitarias sobre estas materias, por tanto, no suponen sólo uno sobrecoste, sino que también generan una mejor imagen ante el consumidor que se traduce en competitividad.

En porcino y viticultura, el sobrecoste llega al 5-10%, en tanto en vacuno se limita al 2-3%

Porcino y avicultura
Ahora bien, analizando sólo las cifras de los costes de producción derivados del cumplimiento de las normativas comunitarias, los datos son significativos. Los sectores peor parados son el porcino y la avicultura, con sobrecostes de hasta un 5-10% por cuestiones de bienestar animal, gestión de purines y seguridad alimentaria.

El informe reconoce que hubo explotaciones pequeñas que tuvieron que cerrar en los últimos años por no dar cumplido con la normativa, si bien apunta que la producción global de carne no se redujo en la UE.

Vacuno de leche y carne
En vacuno de leche, los sobrecostes se limitan al 2-3%, según el estudio de la Comisión Europea, ya que el sector lácteo produce más en base a tierra y normalmente ya venía disponiendo de instalaciones suficientemente dimensionadas; si bien también hay diferencias por países. En tanto en Irlanda, con gran base de pastizales, los sobrecostes medioambientales de gestión de los purines son casi nulos e incluso llevaron a una reducción de la aplicación de fertilizantes minerales, en los Países Bajos la directiva de nitratos genera un sobrecoste de un 1,6% por la falta de base territorial.

En Estados Unidos se permite en la producción de carne el uso de fármacos promotores del crecimiento. En Europa no

En la producción de vacuno de carne, un sobrecoste señalado en el estudio radica en la prohibición en Europa de fármacos permitidos en Estados Unidos para promover el crecimiento de las reses, los llamados beta agonistas, una situación que también se repite en el porcino con la ractopamina. Cuando la carne de la UE compite con la de los Estados Unidos en terceros mercados o cuando la de Estados Unidos accede a mercados comunitarios, la producción europea compite en desventaja.

Viticultura
En agricultura, el estudio examina los casos de la viticultura y de la producción de trigo y de manzanas y concluye que en Europa se produce un sobrecoste de entre el 1 y el 3,5 % por el cumplimiento de las normativas comunitarias, principalmente las relativas a la seguridad alimentaria y al uso sostenible de fitosanitarios.

En terceros países productores de fruta hay menores requisitos medioambientales, si bien el estudio señala que las exigencias de las cadenas de distribución europeas que compran esas producciones encarecen también los costes a niveles similares a los de la UE.

«Si desapareciese toda la legislación europea, no mejoraría mucho la competitividad de ganaderos y agricultores»

Conclusiones
Así las cosas, la gran diferencia de gastos de producción entre la UE y terceros países, más que por el cumplimiento de la normativa comunitaria, se debe a los menores costes laborales de terceros países y, en ocasiones, a una mayor productividad o a menores gastos de alimentación.

El informe señala diferencias de costes globales entre la UE y terceros países de hasta el 50%, una cifra que apenas bajaría si se reduciesen los gastos por el cumplimiento de las normativas comunitarias, que representan en Europa un sobrecoste de entre el 1 y el 10%: «Si desapareciese toda la legislación europea relativa a la seguridad alimentaria, protección del medioambiente y bienestar animal, no mejoraría mucho la competitividad de los ganaderos y agricultores europeos».

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK | Más información