El Gobierno gallego presentó este jueves al Consello Forestal el balance final de los incendios forestales producidos en la comunidad durante el año 2023, con 6.748 hectáreas calcinadas, de las que 3.953 eran superficie arbolada y 2.795 monte raso.
Hubo en total 908 fuegos, el 80% de los cuales quemaron menos de una hectárea. Los datos reflejan un descenso con respecto a la media de los últimos 10 años: 1.766 fuegos y 18.489 ha queimadas por año.
En 2023 se produjeron dos grandes incendios, los dos en la provincia de Lugo, y los dos tuvieron lugar fuera de los meses del verano y estuvieron protagonizados por el viento: tanto el que el 28 de marzo se inició en el municipio de Baleira, y que quemó 1.590 hectáreas, como el que se produjo en Trabada el 12 de octubre, con 2.296 hectáreas calcinadas.
Octubre se considera un mes de riesgo alto teniendo en cuenta situaciones como las vividas en los años 2011 o 2017
La Consellería hace mención específica a este fuego que se produjo en A Mariña, “donde no resulta habitual enfrentarse a fuegos de la virulencia y capacidad de destrucción del vivido el año pasado”, sacando varias conclusiones: “Octubre se viene considerando un mes de peligro alto teniendo en cuenta situaciones como las vividas en los años 2011 o 2017″ y «aunque el 2023 no fue un año malo en lo que a la estadística se refiere, hay que leer entre líneas y tener en cuenta que, ante circunstancias favorables para el desarrollo de los incendios, cualquier parte del territorio gallego está expuesta a sufrir graves consecuencias, más allá de que los datos históricos acompañen a pensar que pueda haber zonas menos propensas».
Causas de los fuegos
La tendencia de la última década muestra una merma tanto en el número de fuegos como de la superficie quemada, pero también que los grandes incendios excepcionales pesan más en el cómputo total.
El año pasado tan sólo se produjeron dos fuegos de tipo 2, que son los que amenazan a las viviendas, frente a los 21 que hubo en el año 2022
En cuanto a las causas de los fuegos, cayó en la estadística la intencionalidad, que estaba en el 90% a principios de los años 2000 y ha bajado al 70% en la actualidad, mientras que suben las causas naturales, sobre todo los rayos, que suelen ser los desencadenantes de los fuegos más grandes porque se producen en lugares más inaccesibles.
Protección de los núcleos de población
Otro de los debates surgidos en la reunión de este jueves del Consejo Forestal fue el de quien debe pagar los desbroces de las franjas de protección en torno a los núcleos de población. Desde la Asociación Forestal de Galicia se solicitó una mayor aportación económica por parte de la Xunta, para que este coste no recaiga en los propietarios forestales.
Pero el presupuesto del convenio con la FEGAMP para la limpieza de las franjas secundarias de protección de 50 metros alrededor de viviendas y núcleos de población será para este año 2024 de 12,2 millones de euros, la misma cantidad que en el 2023.
Se priorizarán un total de 157 parroquias pertenecientes a 81 ayuntamientos de las cuatro provincias
Para este año se priorizarán un total de 157 parroquias pertenecientes a 81 ayuntamientos de las cuatro provincias. Los propietarios de las 182.772 parcelas localizadas en estas franjas secundarias de las parroquias priorizadas pueden encomendar la gestión de las mismas a Seaga. La tarifa a pagar por este servicio es de 350€/ha.
Plan contra incendios 2024: 7.000 personas, 30 medios aéreos y 380 motobombas
El dispositivo de lucha contra incendios forestales de la Xunta estará de nuevo integrado por más de 7.000 personas, contabilizando tanto los medios humanos propios de la Consellería como los adscritos a otras administraciones, apoyados por una treintena de medios aéreos y 380 motobombas.
Además, contará este año, por primera vez, con seis nuevas máquinas hidrostáticas polivalentes, que pueden realizar tanto labores preventivas como de extinción. Estos vehículos autopropulsados permiten hacer trabajos preventivos de desbroce (incorporando, de accesorio, un brazo lateral con disco de corte) y de extinción, al disponer de espacio para depósito de agua con lanza y enganches para mangueras y soplador de aire para limpieza de calzadas y zanjas.
Así lo destacó la conselleira de Medio Rural, María José Gómez, durante su participación en la reunión del Consejo Forestal de Galicia, que entre otros asuntos conoció las actualizaciones del Plan de prevención y defensa contra los incendios forestales de Galicia, PLADIGA 2024.
El personal laboral de las brigadas de la Xunta pasan a trabajar 7 meses al año, uno más que en el 2023
Este documento contempla entre sus novedades la creación de hasta 44 nuevos puntos de agua para recarga de medios aéreos y terrestres. De ellos, 24 serán construidos directamente por la Xunta y los 20 restantes se pondrán en funcionamiento a través de subvenciones para comunidades de montes vecinales en mano común.
Además, María José Gómez puso también en valor la entrada en servicio de la nueva base de medios aéreos de Verín-Oímbra, que, destacó, mejorará sensiblemente la operatividad en la zona fronteriza con Portugal.
En cuanto a los medios humanos, este año se aplica ya de manera efectiva el aumento del tiempo de trabajo de parte del personal laboral, que pasa a actuar durante siete meses, un mes más que en 2023, de manera que dos tercios de los profesionales anti incendios de la Xunta ya están operativos todo el año y el tercio restante llegará a hacerlo durante nueve meses en el horizonte de 2026.