¿Cuántos jabalís hay en Galicia?

Este artículo divulgativo analiza el orden de magnitud de las poblaciones de jabalí en Galicia a partir de los datos que se conocen. Su autor, Jacobo Feijoo (Unións Agrarias), advierte de densidades altas de la especie que obligan a la adopción de medidas inmediatas

¿Cuántos jabalís hay en Galicia?

Danos do xabarín no millo na Estrada. / Archivo.

Con los datos que tenemos sobre piezas abatidas en caza cinegética, estamos en condiciones de afirmar, apoyándonos en modelos matemáticos, que en Galicia hay al menos una población de 180.000 jabalís.

Dicho de otro modo, tomando como referencia los 26.000 km2 de superficies agrarias y forestales de Galicia, tenemos de manera cierta por lo menos 6.90 jabalís por km2. Que según el criterio del estudio del proyecto Enetwild, financiado por la Autoridad Sanitaria de la UE, se correspondería con densidades “altas”, que comienzan en 4 jabalís por km2.

Para llegar a esta conclusión basta con tratar el problema de ‘cuántos jabalís hay en Galicia’ como un ‘problema de Fermi’ y aplicar algunas matemáticas adicionales. Fermi fue un físico italiano, premio Nobel de Física en 1938, famoso por su capacidad de hacer deducciones a partir de datos limitados. Fue capaz por ejemplo de deducir la potencia en una prueba de explosión nuclear, mientras observaban este ensayo a una prudente distancia, a partir del desplazamiento de los trozos de papeles que dejó caer de su mano en el momento de la detonación, y midiendo su desplazamiento antes de llegar al suelo. Semanas después, su estimación fue ratificada por los sesudos cálculos de su equipo de científicos a partir de las mediciones de los aparatos y estudiando in situ las evidencias de la explosión.

«Las densidades del jabalí en Galicia, objetivamente altas, obligan a tomar decisiones inmediatas para controlar daños y reducir riesgos»

Otro famoso ejemplo de deducción lo ofreció Fermi ante una pregunta de su esposa sobre cuántos afinadores de piano había en Chicago. Fermi fue capaz de decir que en Chicago había del orden de 225 afinadores, anécdota mítica entre los estudiantes de física e ingeniería de varías generaciones.

La deducción la hizo a partir de la información de que Chicago tenía 9.000.000 de habitantes. Supuso un promedio de 2 habitantes por casa. Que en una de cada 20 casas habría un piano que precisaba ser afinado una vez al año. Que un afinador tardaría unas 2 horas en ir hasta una casa y afinar el instrumento. Que trabajaría 8 horas al día, 50 semanas al año. Y que por lo tanto, habría en Chicago 225 afinadores de piano. No diez, ni cinco mil, sino que 225 sería el orden de magnitud que se buscaba. Esta historia se puede leer en la página web de la Agencia Espacial Norteamericana, NASA, entre otras fuentes.

Desde entonces, en física y en la ingeniería, se denomina problema de Fermi, pregunta de Fermi o estimación de Fermi, a problemas que involucran el cálculo de cantidades que parecen a priori imposibles de estimar, dado lo escaso de la información de la que se dispone.

Debido a errores en las suposiciones iniciales, la respuesta nunca va a ser exacta. Pero al hacer las suposiciones, los errores se compensan unos con otros, y de ahí obtiene el sistema su exactitud aproximada, apta para conseguir el ‘orden de magnitud’ de una cifra que responde a un problema físico. Y quizás lo que para nosotros es más importante: este tipo de análisis muestra que datos es necesario buscar y afinar para tener una mejor respuesta que la estimación inicial.

De las piezas abatidas en caza al número total

Apliquemos este método, con una pizca de cálculo integral, al problema ‘cuántos jabalís hay en Galicia’, lo que a priori parece imposible de estimar, dada la falta de información disponible. Pero partamos de los datos con los que sí se cuenta, y hagamos una serie de hipótesis adicionales, acompañadas de una pizca de cálculo diferencial.
Sabemos que en la temporada de caza 2018-2019 se abatieron de manera registrada 16.118 jabalís. Podemos suponer, de acuerdo con el criterio de técnicos, una cantidad un 25% superior de animales muertos en acción de caza pero sin precintar (como los heridos que escapan y mueren), lo que nos daría una cifra aproximada de 20.125 animales muertos cada año por caza cinegética.

«Cada año mueren 20.125 animales en acciones cinegéticas de caza»

Ya tenemos un primer dato. Vamos a hacer ahora la primera simplificación para ir acercándonos al problema: Vamos a calcular la población mínima de jabalís que tendría que haber para suministrar cada año 20.125 nuevos animales que compensasen exactamente los 20.125 que mueren por caza. Por lo tanto, de momento no tenemos en cuenta a ningún otro jabalí de la población que muera por causas distintas de la caza, aunque sí los incorporaremos pacientemente al final del proceso de cálculo.

Antes de continuar, hace falta un dato más: El número de clases de edad en que se divide la población de jabalís. En este caso, vamos a estimar 6 clases, de 1 a 6 años de edad, con la condición de que el 85% de los jabalís tienen entre 1 y 6 años, y sólo un 15% del total más de 6 años. Es un dato estimado, extraído de la bibliografía y posteriormente contrastado con distintos cazadores expertos gallegos, que lo ven ajustado a la realidad.

Entonces, ¿qué tamaño mínimo tiene que tener una población de jabalís que se mantiene estable en el tiempo, si tiene 6 clases de edad y cada año mueren 20.125 animales por caza, y por ninguna otra causa?. La respuesta matemática es directa, aplicando un modelo de decrecimiento exponencial de base natural (P = C e-kt, donde P población, C constante, k constante, t tiempo), ajustando 20.150 jabalís en el año cero, y considerando que el 15% de los mismos que sobreviven en la población, tienen más de 6 años de edad, y que ese 15% restante muere en 3 años. De forma que la integración de la ecuación exponencial devuelve el valor de una población de 69.900 jabalís.

¿Qué tan bueno puede ser este ajuste?. El modelo matemático devuelve una mediana de 2.1 años, y una edad media de 3.15 años de la población. Estos datos numéricos ajustan con la encuesta hecha entre varios TECOR de Galicia, donde están de acuerdo que la mitad de los animales cazados pueden tener 1 y 2,1 años, y el 50% restante una edad superior a 2,1 años, siendo el promedio de 3.15 años que calcula el modelo, una edad igualmente verosímil con la realidad de las piezas abatidas en la caza gallega. Ambos datos son entonces coherentes con la pretensión de tener un modelo ajustado a la realidad con cierta precisión.

«En condiciones de caza sostenible, se calcula que son abatidos en actividad cinegética 1 de cada 3 jabalís que mueren ese año»

Pero 69.900 jabalís es la cifra mínima que tiene que haber para reponer unas 20.000 bajas anuales. Como dijimos anteriormente, se contaron únicamente los animales abatidos en la caza. Ahora es el momento de sumar todos los que mueren por muerte natural, diferente de la caza cinegética (depredadores, enfermedades, frío, hambre, caza no reglada, unos 1.800 jabalís adicionales en atropellos, así como las bajas de otros tipos de accidentes diferentes de los de tráfico).

Después es necesario estimar un último dato: De todos los jabalís que mueren en un año, ¿cuántos son por caza, y cuantos por muerte natural?.

En condiciones de caza sostenible, se estima que las bajas en acto de cazar son 1 de cada 3 jabalís que mueren en un año. En Galicia, la presión cinegética actual es alta, como atestigua el hecho de que hay más batidas (del orden de 21.000) que animales abatidos en las mismas (del orden de 16.100 con precinto). Por tanto, para compensar ese hecho, bajaremos este coeficiente a 2,6.

Si estimamos que las alrededor de 20.000 bajas registradas son 1 de cada 2.6 bajas anuales totales, la población TOTAL que calculamos inicialmente tendremos también que multiplicarla por 2,6. Esa población sería de 69.900 x 2,6, es decir aproximadamente 180.000 jabalís. En esas condiciones, la densidad media en Galicia sería de 6,90 jabalís/ km2. Dentro de las densidades altas. Hay que indicar que ese sería un dato medio para Galicia. Puntualmente, las densidades pueden ser mucho más altas, teniendo referenciadas situaciones de hasta 60 jabalís/km2 en algunas zonas de Galicia con caza restringida.

A modo de conclusiones

Podemos decir que es muy razonable a partir de los datos conocidos de la caza, estimar en Galicia una población mínima de jabalís de 180.000 ejemplares, en todo caso con densidades objetivamente altas, con un promedio de 6.90 jabalís/km2 (aunque por zonas, las densidades pueden ser puntualmente mucho más altas, hasta 10 veces ese valor medio). Probablemente distribuidos en unas 9.000 piaras repartidas por el territorio.

«Hay que abandonar las actitudes de ‘no querer saber’ la dimensión del problema para tomar decisiones que aborden el asunto en su complejidad»

Las consecuencias que se deducen sobre la necesidad de reducción drástica de densidades, de cara a evitar riesgos como el de la peste porcina africana o el control de daños, deben de ser evaluadas convenientemente para tomar decisiones inmediatas.

Cualquier censo, por sesudo, sofisticado o caro que sea, va a tener que moverse dentro de estos resultados que marcan los cálculos de orden de magnitud. Como le pasó la Fermi con los papelillos dejados caer de la mano en el momento del ensayo nuclear, los ajustes finos no harían más que ratificar unos valores estimados en base a hipótesis matemáticas, conocimientos científicos y mediciones de la realidad que dan la pauta general de la cifra real.

Por supuesto que en este artículo de divulgación no se pretende dar una cifra exacta ‘ex cathedra’, pero sí mostrar que a partir de los datos que hay, es posible ir ajustando un modelo que nos dé una idea cabal de cuál es la población real del jabalí en Galicia. Pero hay que abandonar las actitudes de ‘no querer saber’ y ‘no querer errar’ para tomar determinaciones que permitan abordar los problemas en toda su complejidad.

Por la contra, sí pensamos que es una primera cifra de orden de magnitud, suficientemente aproximada para empezar, desde ya incluso, a planificar decisiones inmediatas que nos permitan ir por delante de una escalada de los daños del jabalí en el rural gallego, gestionando además los riesgos de propagación de la peste porcina africana.

*Jacobo Feijoo

Jacobo Feijoo es ingeniero de montes y responsable de Desarrollo Rural en Unións Agrarias. Preside también la sectorial forestal de la organización, Asefoga.

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