El sorgo es uno de los cultivos alternativos para cumplir con el pago verde que establece la PAC. Esta es la guía de cultivo del sorgo para ensilar que elaboró el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM).
Calendario de cultivo:
Según la PAC, el sorgo es un cultivo de primavera, que se siembra en el mes de junio y se recoge para ensilaje entre septiembre y octubre.
Requerimientos edafoclimáticos y de fertilización:
El sorgo necesita temperaturas más altas que el maíz para su germinación y desarrollo, de entre 12 y 13 grados. Resiste mejor que el maíz la sequía, las altas temperaturas y los vientos fuertes.
Necesita suelos profundos y aireados. Tolera la salinidad y diferentes niveles de acidez y de fertilidad, respondiendo bien a una diversidad de suelos. Puede cultivarse desde los 0 a los 1.000 metros de altitud, aunque lo mejor es de 0 a 500.
En general, para una producción esperada de 8 toneladas por hectárea de materia seca de sorgo y un suelo de riqueza media, deben aplicarse 150 kilogramos por hectárea de N, 75 kg de óxido de fósforo y de 175 de óxido de potasio por hectárea.
El nitrógeno conviene distribuirlo en dos mitades: el 40% en sembrado y el resto en cobertera Además, si su uso es para pastoreo o corte en verde con posterior rebrote, es necesario fertilizar después del pastoreo o corte con 50 kilogramos de nitrógeno por hectárea.
Variedades:
La selección de la variedad es importante en relación a características de rendimiento, problemas de encamado, tolerancia a insectos y enfermedades, y calidad del forraje.
En el mercado existen variedades específicas para grano (granifero), pastoreo y ensilaje (silero), pastoreo directo y henificado (forrajero) y para ensilaje y grano (de doble aptitud).
También hay variedades BMR (Reducido Contenido en Lignina), que tienen una altísima palatabilidad. También se diferencian variedades según su ciclo, de entre 80 y 120 días.
Según los resultados obtenidos en el CIAM con sorgos sileros pueden recomendarse las variedades Alfa y Ascoli.
Siembra:
Previamente se requiere una buena preparación del terreno mediante un laboreo profundo (de 20 a 30 centímetros) y un par de pases de cultivador para incorporar fertilizantes y lograr una cama de sembrado adecuado.
Para programar la siembra hay que tener presentes el ciclo de la variedad, zona donde se establezca y también otros cultivos implicados en la rotación. Como regla general, la siembra del sorgo deberá empezar de 15 a 30 días después del usual en el maíz.
La densidad del sembrado dependerá de la calidad de la semilla, tamaño y peso de la misma, sistema de siembra, ciclo de la variedad elegida, disponibilidad de agua y tipo de suelo.
Según los ensayos realizados en el CIAM con sorgos sileros, puede recomendarse una densidad de 155.000 plantas por hectárea. En general, se recomienda utilizar densidades de plantación menores en ciclos largos de cultivo, y usar mayores densidades en ciclos cortos o intermedios.
La siembra puede realizarse a voleo, de forma manual, o mecanizada, o en filas con diferentes sembradoras de granos regulando la separación de línea.
A voleo no requiere de equipo especializado, pero la distribución y profundidad de la semilla son menos homogéneas. Además, dificultara la aplicación de agroquímicos y no es posible la realización de labores de cultivo.
Por el contrario, la siembra en filas facilita el control de hierbas y de plagas y regula mejor la profundidad y distribución de la semilla.
En siembras para ensilaje, la separación recomendada entre filas es de 80-90 centímetros.
Hay que tener en cuenta que la semilla de sorgo es bastante pequeña, por lo que la profundidad de siembra no debe ser excesiva: entre 2 y 4 centímetros, y variando con el tipo de suelo y el tamaño de la semilla. Generalmente, se necesitan de 10 a 25 kilogramos de semilla por hectárea.
Manejo sanitario:
En el período de crecimiento del sorgo pueden presentarse malas hierbas, principalmente de hoja ancha. Es importante mantenerlo limpio después de la nacencia, y para ello puede aplicarse en pre-emergencia un herbicida a base de pendimetalina. En sembrados en filas es factible el uso de cultivadores para su control mecánico.
Por otra parte, son utilizados para eliminar las hierbas adventicias de hoja ancha productos químicos como el MCPA 50%, cuando el cultivo tenga 4 hojas; bromoxinil 38,5%, cuando el cultivo tenga más de 3 hojas y las hierbas adventicias menos de 6; o 2-4D ácido 60%, aplicando cuando el cultivo tenga por lo menos 15 cm de altura.
Dentro de las plagas que pueden atacar el sorgo se encuentran el gusano de alambre (Agriotes sp), el gusano cogollero (Spodoptera frugiperda), gusano trozador (Agriotis ipsilon) y el mosquito del sorgo (Contarinia sorghicola).
Si la proporción de plantas afectadas es mayor del 15%, será necesario la aplicación de algún insecticida, por ejemplo clorpirifos etil44,50% a la dosis recomendada en cada caso. En el caso de ataques de pulgones, será necesario aplicar un piretroide.
Las principales enfermedades que pueden afectar al sorgo en la parte aérea son la roya del sorgo, Helminthosporium y Helminthosporium turcicum. Para su control se recomienda emplear variedades resistentes a cada una de ellas.
Las aplicaciones de fungicidas pueden ser convenientes cuando se realizan en el momento de aparición de los primeros síntomas. Puede lograrse cierto control a través de la rotación de cultivos.
Para evitar daños por enfermedades del tallo y raíces, como las ocasionadas por fusarium graminearum, se recomienda evitar las siembras demasiado densas y los excesos de nitrógeno, o empleo de híbridos resistentes.
Cosecha, rendimiento y valor nutritivo
Hay diferentes formas de aprovechamiento del sorgo: pastado,troceado en verde, henificado o ensilaje.
El pastoreo o primer corte en verde puede hacerse a los 50-60 días después de la germinación, cuando la planta tiene una altura de más de 50 centímetros para evitar el riesgo de intoxicación del ganado por ácido cianhídrico. Este ácido se produce cuando las plantas de sorgo acumulan duralina -en plantas nuevas en crecimiento, en los rebrotes y en plantas que detuvieron su crecimiento por condiciones adversas- y desaparece después de la floración y del proceso de ensilaje o de henificado. Los cortes sucesivos se realizarán cada 45-50 días.
Ensilaje:
Para ensilaje, la cosecha se realiza cuando el grano está en estado lechoso-pastoso, a finales de septiembre y principios de octubre, para optimizar el valor nutritivo y obtener la máxima producción, que en siega se obtiene con un solo corte.
Cosechar en momentos más tiernos podría provocar la pérdida de nutrientes y, por el contrario, la cosecha en estados más maduros dificulta la compactación y fermentación del forraje ensilado.
Las producciones obtenidas son inferiores a las del maíz, unas 8 toneladas por hectárea, aunque tiene capacidad de rebrote. Su forraje ensilado es generalmente menos digestible (la digestibilidad disminuye después de la floración, a diferencia del maíz), menos energético y con menor grado de ingestión.
El valor nutritivo varía con la época de corte, fertilidad del suelo y variedad. En la siguiente tabla se presentan el rango de valores obtenidos en los ensayos realizados en el CIAM con sorgos sileros: